El fetiche de la democratización
El otro día veía en "A Dos Voces" una entrevista que Gustavo Sylvestre (Marcelo "Tweety" Bonelli no estaba) le hacía a Horacio Verbitsky, ex terrorista, fundador del CELS y verdadero Rasputín del Gobierno. Uno de los temas que se tocaron fue la reforma de los servicios de inteligencia; Sylvestre le preguntaba a Verbitsky con cara de preocupación "cómo se podría democratizar los servicios de inteligencia y poner gente de la democracia en ellos". Me quedé pensando "¿Lo qué?".
También hay que recordar a los muchachos alegres de la FUBA, que se dieron el gusto de paralizar a la Universidad de Buenos Aires durante siete meses con su exigencia de "democratizar la universidad", que en la práctica significaba que las autoridades universitarias se sometieran al voto del estudiantado.
Los reclamos de "democratización" se les hacen regularmente a las policías, al sistema educativo, a las universidades, a las Fuerzas Armadas, a la Iglesia, en fin, a casi todo. Pero ¿tiene sentido exigir democratización a instituciones que por su naturaleza no pueden ser democráticas?
Si le sacamos todos los elogios y adulaciones que se vienen escuchando desde el '83 (empezando por el infame "con la democracia se come, se cura y se educa"), la democracia es la posibilidad de que la competencia entre los sectores políticos se dirima y decida mediante el voto de la ciudadanía. Es un elemento importante de una sociedad moderna. Pero no es el único. El sistema republicano es importante, las leyes son importantes, la autoridad responsable es importante, la responsabilidad individual es importante. La democracia es un mecanismo, un instrumento; no un "estilo de vida" ni ninguna otra de las sandeces que escuchamos de nuestras "figuras públicas".
"Democratizar" significaría hacer que el mecanismo electivo se aplique en todas las instituciones, es decir, que las autoridades sean elegidas por los miembros.
El tema que muchos se niegan a entender es que ese mecanismo es aplicable a ciertas instituciones e impracticable en otras. La democracia en el sistema político funciona porque, ante los ojos de la ley, todos los ciudadanos son iguales. Las instituciones en las que el mecanismo democrático es impracticable son aquellas en las que su funcionamiento y el cumplimiento de sus propósitos exige que entre sus miembros se mantenga una relación jerárquica, es decir, de no-igualdad, fundada en el conocimiento, la experiencia, la antigüedad e incluso la edad.
No hay ni puede haber igualdad en la escuela o la universidad entre los alumnos (que van a recibir conocimiento) y el profesor (que provee el conocimiento), ni en la Policía o en las Fuerzas Armadas entre el superior (que toma las decisiones e imparte órdenes) y el subordinado (que ejecuta e implementa las decisiones), como para que las autoridades en todas esas instituciones sean elegidas por sus miembros. ¿Pueden los alumnos elegir qué profesor les va a enseñar o qué rector los va a dirigir? ¿Pueden los soldados y los policías elegir al general y al comisario? En todas las oportunidades en las que se intentó implementar la democratización en estas instituciones, el fracaso y el caos fueron los únicos resultados.
Si queremos que esas instituciones funcionen, hay que plantearse la capacitación de su personal, la provisión de medios adecuados, la actualización de normas obsoletas, el reemplazo de estructuras burocráticas inútiles y la limpieza de los miembros que hayan violado las leyes. La peor manera de hacer funcionar esas instituciones es "democratizándolas".
El día que bajemos a la democracia del altar, la pongamos en el lugar que corresponde junto a la república y a la ley, la exijamos a quienes hay que exigírsela y la practiquemos dentro de las normas, va a ser el día en que demos un paso hacia un país en serio.
También hay que recordar a los muchachos alegres de la FUBA, que se dieron el gusto de paralizar a la Universidad de Buenos Aires durante siete meses con su exigencia de "democratizar la universidad", que en la práctica significaba que las autoridades universitarias se sometieran al voto del estudiantado.
Los reclamos de "democratización" se les hacen regularmente a las policías, al sistema educativo, a las universidades, a las Fuerzas Armadas, a la Iglesia, en fin, a casi todo. Pero ¿tiene sentido exigir democratización a instituciones que por su naturaleza no pueden ser democráticas?
Si le sacamos todos los elogios y adulaciones que se vienen escuchando desde el '83 (empezando por el infame "con la democracia se come, se cura y se educa"), la democracia es la posibilidad de que la competencia entre los sectores políticos se dirima y decida mediante el voto de la ciudadanía. Es un elemento importante de una sociedad moderna. Pero no es el único. El sistema republicano es importante, las leyes son importantes, la autoridad responsable es importante, la responsabilidad individual es importante. La democracia es un mecanismo, un instrumento; no un "estilo de vida" ni ninguna otra de las sandeces que escuchamos de nuestras "figuras públicas".
"Democratizar" significaría hacer que el mecanismo electivo se aplique en todas las instituciones, es decir, que las autoridades sean elegidas por los miembros.
El tema que muchos se niegan a entender es que ese mecanismo es aplicable a ciertas instituciones e impracticable en otras. La democracia en el sistema político funciona porque, ante los ojos de la ley, todos los ciudadanos son iguales. Las instituciones en las que el mecanismo democrático es impracticable son aquellas en las que su funcionamiento y el cumplimiento de sus propósitos exige que entre sus miembros se mantenga una relación jerárquica, es decir, de no-igualdad, fundada en el conocimiento, la experiencia, la antigüedad e incluso la edad.
No hay ni puede haber igualdad en la escuela o la universidad entre los alumnos (que van a recibir conocimiento) y el profesor (que provee el conocimiento), ni en la Policía o en las Fuerzas Armadas entre el superior (que toma las decisiones e imparte órdenes) y el subordinado (que ejecuta e implementa las decisiones), como para que las autoridades en todas esas instituciones sean elegidas por sus miembros. ¿Pueden los alumnos elegir qué profesor les va a enseñar o qué rector los va a dirigir? ¿Pueden los soldados y los policías elegir al general y al comisario? En todas las oportunidades en las que se intentó implementar la democratización en estas instituciones, el fracaso y el caos fueron los únicos resultados.
Si queremos que esas instituciones funcionen, hay que plantearse la capacitación de su personal, la provisión de medios adecuados, la actualización de normas obsoletas, el reemplazo de estructuras burocráticas inútiles y la limpieza de los miembros que hayan violado las leyes. La peor manera de hacer funcionar esas instituciones es "democratizándolas".
El día que bajemos a la democracia del altar, la pongamos en el lugar que corresponde junto a la república y a la ley, la exijamos a quienes hay que exigírsela y la practiquemos dentro de las normas, va a ser el día en que demos un paso hacia un país en serio.
6 Comentarios:
Mayor Payne, creo que Verbistky cuando pide "democratizar" los servicios de inteligencia, no se está refiriendo a la forma en que se elijan esas autoridades sino al compromiso que esos funcionarios tienen por la democracia. En este sentido parece razonable que funcionarios que sirvieron a un tipo de estado que atentó directamente contra la democracia, puedan ahora "jugarse la camiseta" por la democracia.
Dudo que Verbitsky esté pensando en que sea el pueblo el que elija al jefe de la side. Se refiere a otra cosa.
Entonces que Verbitsky llame a las cosas por su nombre. Si quiere remover elementos asociados con el gobierno militar, que hable de "cambiar el personal" o "reformar". Incluso que hable de "purgar", si quiere y le parece. Pero "democratizar" es otra cosa y quiere decir otra cosa.
Que Verbitsky quiera dorar la píldora de hacer purgas, purgas y más purgas diciendo que se trata de "democratizar", eso es cosa de Verbitsky y de Sylvestre.
Desde tu punto de vista, yo podría pedir la "democratización" de la administración pública y remover a los funcionarios que en el pasado buscaron instalar un nuevo régimen mediante la violencia armada. Pero eso es discusión vieja y para otro momento.
Por otro lado y más allá del caso específico de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), me pareció que daba pie para hablar y criticar el comportamiento de algunos sectores (como la FUBA, por ejemplo) que asumen que toda institución cuyos dirigentes no sean votados es automáticamente nefasta. Es a eso que apuntaba principalmente el artículo.
"Entonces que Verbitsky llame a las cosas por su nombre"...............
Las palabras a menudo son multívocas, más aún, en política son herramientas para convencer al otro. Suponer que él la usa "mal" y vos "bien" es bastante forzado. Y de última, si buscás en el Diccionario de la Real Academia Española (sí chicos, me paré y busqué en el diccionario) no figura. En la página d internet (q está actualizada www.rae.es) si figura y da una sóla acepción: "Hacer demócratas a las personas o democráticas las cosas". O sea, me parece que la conceptualización de Verbistky se ajusta más que la tuya (o sea, hacer que los funcionarios de la SIDE sean demócratas de ethos).
Por otro lado, más abajo decís: "Desde tu punto de vista"...
Aclaro, a mi me parece que el problema no es la dictadura o la democracia, para mi el problema es el estado, que es un mal que nunca debiera existir. O sea, ese punto de vista a lo sumo será de Verbistky, no mío.
Por último, me gustaría aclarar que realmente dudo que Verbistky crea que la situación de la SIDE y la de la FUBA sean equiparables. Por lo menos yo no lo he leído en ningún lado.
Más allá de todo, me parece que tenés razón en lo que decís acerca de la democracia y sobre las instituciones que tiene sentido democratizar y aquellas que no. Lo que me parece que la pifiás mal es en atribuirle algo a Verbistky que nunca dijo (yo vi la entrevista y claramente se refería a otra cosa).
Primero y principal: jamás dije ni afirmé que Verbitsky haya equiparado o asimilado la situación de la SIDE con la de la FUBA.
Yendo a la definición que aportaste: ¿Cómo se hacen democráticas las personas? Con educación (llamando al Gurí) y práctica ¿Cómo se hacen democráticas las cosas? Haciendo que las cosas en cuestión funcionen mediante los mecanismos electivos de la democracia. Me parece que aplicar ese término a lo que es un pedido de purgas es forzar las cosas. De todas maneras, no era el objetivo del post.
Bueno, no es tu punto de vista, es el de Verbitsky, corrección aceptada. Desde mi punto de vista, y para sacar las hipocresías e ideologizaciones típicas de Verbitsky, la reforma propuesta a la que él llama "democratización" debería alcanzar a todos los funcionarios que hayan sostenido prácticas antidemocráticas en el pasado. Lo hayan hecho de uniforme o de pasamontañas.
Eso sí, si pensás que el Estado no debería existir... no sé qué decirte. Para mí el Estado es la forma más eficaz de organizar y administrar grandes sociedades que existe. Funcionará mal, no te quepa la menor duda, pero eso es porque los ciudadanos no toman en serio su responsabilidad.
Pero eso es debate para otro post.
En fin, me parece que quedó bastante claro todo. Mi intención sólo era decir que Verbistsky se refería a otra cosa. Just it.
Que embole que es escribir el apellido de ese tipo, ¿no? Creo que no lo escribí bien casi ninguna d las veces.
Saludos Mayor Payne.
Nahhh, no hay ningún problema. Simplemente ejercitábamos la sana costumbre de la discusión.
No te preocupés por el apellido de Horacio/12, es un embole atómico. He leído periodistas que lo escribían para el traste.
Saludos, Nómade
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