lunes, 6 de febrero de 2012

Una historia paralela de la Argentina (Anexo IV)

Una historia paralela de la Argentina (1806 - 2010)

Anexo IV. Fuerzas Armadas

Introducción

La Fuerza de Defensa Argentina (FDA) es la institución militar encargada de la defensa armada de la soberanía, patrimonio, intereses y ciudadanos de la República Argentina. El Presidente de la República es el comandante en jefe de la FDA y ejerce ese mando de forma activa, aunque actúa en muchos casos según la recomendación del Ministro de Defensa, el principal responsable político de los asuntos militares y defensivos a nivel del Gabinete.

La FDA está compuesta por tres fuerzas individuales: el Ejército Argentino, la Armada Argentina y la Fuerza Aérea Argentina. Originalmente cada una de estas fuerzas tenía una cadena de mando propia y separada que respondía al poder político, pero tras las reformas de 1976 la conducción superior está concentrada en un único cuartel general conjunto con un Estado Mayor de la Defensa cuyo jefe es el máximo oficial militar de la jerarquía argentina.

Un total de 185.000 efectivos militares integran la FDA; de estos, 122.000 pertenecen al Ejército, 32.000 a la Armada y 31.000 a la Fuerza Aérea. A éstos deben sumárseles unos 155.000 reservistas y unos 45.000 civiles empleados por la FDA en tareas administrativas y de apoyo, repartidos en una proporción similar entre los tres servicios.

Ejército

A diferencia de los casos de Canadá y Australia, en la Argentina el Ejército presenta un formidable despliegue acorde con su situación continental, y dispone de capacidades correspondientes a una fuerza mecanizada que puede desempeñar operaciones de alta intensidad.

En términos de organización, el Ejército Argentino dispone de cinco divisiones, de las cuales dos son fuerzas de reacción conformadas íntegramente por efectivos regulares, mientras que las tres restantes son entidades de defensa territorial que agrupan unidades regulares y de reservistas. De estas divisiones dependen a su vez dieciocho brigadas (nueve regulares y nueve de reserva) conformadas por tres o cuatro batallones de maniobra (infantería y caballería) apoyados por unidades de artillería, ingenieros, comunicaciones y diversos servicios logísticos y de personal.

De las dos divisiones regulares, la 1º División Argentina (1 Argentine Division) es la fuerza de intervención pesada del Ejército, constituída por tres brigadas mecanizadas (1º, 2º y 8º) capaces de desplegar tanques, artillería autopropulsada e infantería transportada en blindados a oruga en cualquier situación que requiera un alto poder de fuego. La otra división, la 4º División Argentina (4 Argentine Division) es una fuerza de despliegue rápido conformada por dos brigadas ligeras (6º y 7º) de infantería transportada en blindados a rueda y caballería ligera, además de la 4º Brigada Aerotransportada, integrada por paracaidistas y tropas helitransportadas apoyadas por elementos de aviación de ejército.

Cada una de las tres divisiones restantes tiene una jurisdicción territorial: la 2º División Argentina (2 Argentine Division) en el norte del país, la 3º División Argentina (3 Argentine Division) en la región central y la 5º División Argentina (5 Argentine Division) en las provincias y territorios australes. Estas divisiones están conformadas por una brigada regular (la 3º Ligera en la 2º División, y la 5º y 9º Mecanizadas en la 3º y 5º Divisiones respectivamente) y otras tres brigadas conformadas por unidades de reserva territorial que sólo se movilizan en caso de conflicto y que en tiempos de paz mantienen sólo los efectivos necesarios para la administración del material y la instrucción del personal. La ciudad de Rosario cae dentro de la jurisdicción de un Distrito Militar especial con funciones ceremoniales, de defensa y de gestión de reservas.

El Ejército Argentino opera según un sistema regimental heredado del Ejército Británico, en el que cada miembro de la fuerza está afiliado a un regimiento específico de su arma de servicio, al cual pertenece de forma administrativa durante toda su carrera, e incluso de forma operativa durante la mayor parte de la misma. Cada regimiento está formado por una cantidad variable de batallones regulares y de reserva, siendo los batallones las unidades básicas de maniobra y los regimientos en sí sólo instancias administrativas y de organización. Cada regimiento es responsable de la gestión del personal y los recursos de cada uno de sus batallones. El regimiento se convierte en un nexo de unión tanto profesional como social, que además da origen a una gran cantidad de organizaciones al amparo de la tradición compartida por el regimiento.

El principal tanque de batalla del Ejército Argentino es el tanque Leopard 2 de origen alemán, que equipa actualmente a la unidad de caballería de cada una de las brigadas mecanizadas; en el caso de las brigadas ligeras, el principal vehículo de caballería es una variante local del blindado ligero sudafricano Rooikat. Los batallones de infantería mecanizada cuentan con vehículos de combate de infantería Marder y blindados de transporte de personal M-113, que serán sustituídos en los próximos años por vehículos Stryker de origen norteamericano. La infantería ligera suele movilizarse en vehículos utilitarios Humvee, aunque el Ministerio de Defensa evalúa su sustitución en el futuro próximo por blindados a rueda.

El Ejército también mantiene una rama de aviación conformada exclusivamente por helicópteros, empleando unos 15 CH-47 Chinook y 80 UH-60 Blackhawk para transporte de tropas, más unos 36 AS355 Ecureuil para tareas de exploración y enlace, y 36 AH-1 Cobra para misiones de ataque, aunque en esta misión serán reemplazados a partir de 2015 por igual número de helicópteros Eurocopter Tiger.

Armada

La principal misión de la Armada Argentina es el control de los espacios marítimos en el Atlántico Sudoccidental, el Pasaje de Drake y el Pacífico Sudoriental. Para esto, cuenta con cinco bases principales (Montevideo, White Bay, Port Stanley, Ushwaya y Talcahuano) y varios apostaderos menores dispersos a lo largo de ambas costas del país.

Las fuerzas navales argentinas están divididas en dos grandes Comandos Navales, uno correspondiente a la costa del Atlántico y otro a la del Pacífico. Cada uno de estos comandos incluye una cantidad variable de "escuadrones" de entre tres y cinco buques de un mismo tipo: dos escuadrones de fragatas, un escuadrón de submarinos, un escuadrón logístico y un escuadrón antiminado; además, el Comando del Atlántico cuenta con dos escuadrones de patrullado marítimo, uno de operaciones fluviales y uno de operaciones antárticas, mientras que el Comando del Pacífico dispone de sólo un escuadrón de patrullado marítimo.

El corazón de la flota de superficie argentina está conformado por los cuatro destructores misilísticos de la clase Whitelocke, que son una adaptación argentina de los últimos destructores británicos del Tipo 42; está previsto que estos buques, construidos a comienzos de la década de 1980, sean reemplazados en el futuro próximo por otros tantos buques del nuevo diseño británico del Tipo 45. La flota se completa con las seis fragatas clase Uruguay (adaptación local de la clase norteamericana Perry) y las seis más modernas de la clase Misiones (derivadas de las británicas del Tipo 23). En cuanto a la fuerza de submarinos, la misma comprende a los cuatro submarinos clase Rosario, pertenecientes a la clase alemana 209, y a los cuatro clase Asunción, del más moderno tipo alemán 212.

Además de los buques auxiliares, la Armada cuenta con un componente aeronaval que incluye tres escuadrones de 16 helicópteros cada uno SH-60 Seahawk de origen norteamericano para operaciones embarcadas, dos escuadrones de aviones cazabombarderos Tornado (15 por unidad) para misiones de ataque aeronaval, y dos escuadrones de aviones P-3 Orion para tareas antisubmarinas y de vigilancia marítima. El Arma Aérea de la Flota espera en un futuro próximo incrementar sus capacidades de operación embarcada cuando la Armada incorpore los dos "buques de proyección estratégica" de la clase Argentina.

La Armada también dispone de un cuerpo de Infantería de Marina organizado en dos regimientos ligeros, cada uno de ellos con tres batallones regulares y uno de reserva, y un batallón de comandos navales. El 1º Regimiento de Infantería de Marina es la fuerza anfibia del país, operando desde los dos buques de desembarco dique y cuatro transportes de tropas de la Armada, mientras que el 2º Regimiento es la fuerza de operaciones fluviales, usualmente desplegados en las lanchas rápidas del escuadrón naval fluvial. El Batallón de Comandos Navales constituye el componente naval de operaciones especiales, y por lo general suele operar desde los submarinos de la flota y desde lanchas rápidas aptas para misiones de infiltración.

Fuerza Aérea

La Fuerza Aérea Argentina está organizada en ocho alas aéreas administrativas, tres de las cuales cuentan con aviones de combate. Los tres escuadrones (1º, 4º y 60º) de la 1º Ala Aérea tienen una misión primordial de defensa aérea y suelen ser desplegados a varios aeródromos del país de forma rutinaria. En cuanto a los escuadrones 2º, 21º y 58º, pertenecientes a la 4º Ala Aérea, su misión principal es de cazabombardeo y superioridad aérea sobre el teatro de operaciones. Por último, a los escuadrones 14º, 39º y 42º, de la 7º Ala Aérea, les corresponde la tarea de proveer apoyo aéreo cercano a las fuerzas de tierra.

Cada uno de los escuadrones de combate cuenta con entre 18 y 24 aeronaves. Los escuadrones de la 1º Ala Aérea están equipados con unos 70 aviones F/A-18C, mientras que los de la 4º Ala Aérea cuentan con 72 Tornado IDS y los de la 7º Ala Aérea disponen de 60 AT-63C de diseño argentino. Aunque estaba previsto que los Tornado fueran sustituidos en los próximos años por el F-35 de origen norteamericano, diversas complicaciones económicas hicieron que la Fuerza Aérea Argentina abandonara ese programa y se decantara por una versión de los nuevos F/A-18E equipada con ciertos sistemas desarrollados para el F-35, para conformar su futuro elemento de cazabombardeo.

De las dos alas aéreas asignadas a misiones de transporte y apoyo logístico, los tres escuadrones (3º, 13º y 17º) de la 3º Ala Aérea tienen a su cargo las tareas de transporte estratégico pesado con su flota de C-130J Hércules y de reabastecimiento en vuelo con sus KC-135 Stratotanker; ambos modelos serán reemplazados en un futuro próximo por variantes especializadas del nuevo EMBRAER/AAC KC-390. Por otro lado, los escuadrones 20º, 23º y 33º de la 5º Ala Aérea se ocupan de tareas de transporte aéreo táctico, para lo que cuentan con una numerosa plantilla de aviones C-295 de origen español.

Por fuera de estas unidades, la Fuerza Aérea dispone de un escuadrón de transporte especial para altos funcionarios y de numerosas aeronaves de enlace en cada base aérea. Sin embargo, la Fuerza Aérea no opera helicópteros, una capacidad que la FDA ha decidido que está mejor en manos del Ejército y de la Armada.

Cada una de las tres alas restantes presta apoyo a la Fuerza Aérea en una capacidad específica. La 2º Ala Aérea provee capacidades específicas tales como reconocimiento (8º Escuadrón), vigilancia y guerra electrónica (40º Escuadrón) y control del espacio aéreo (56º Escuadrón). La 6º Ala Aérea cuenta con un escuadrón de entrenamiento aéreo básico (6º) y otro de entrenamiento intermedio (31º), cada uno de ellos equipado con 32 EMBRAER Super Tucano, y un último escuadrón de adiestramiento aéreo avanzado (53º) que cuenta con 42 AT-63B de origen argentino. Por último, los cuatro escuadrones (81º, 82º, 83º y 84º) de la 8º Ala Aérea no cuentan con aviones, sino que despliegan misiles antiaéreos Patriot y Rapier, constituyendo así una rama más de la defensa aérea argentina en conjunto con los cazas de la 1º Ala Aérea, la red de radares y los medios antiaéreos que eventualmente puedan aportar el Ejército y la Armada.

Fuerzas Especiales

Las tres armas de la FDA aportan unidades para un Comando de Operaciones Especiales directamente dependiente del Estado Mayor de la Defensa: el Ejército proporciona los tres batallones del Regimiento de Comandos y el único batallón del Regimiento de Reconocimiento Especial, mientras que la Armada aporta al Batallón de Comandos Navales y la Fuerza Aérea cuenta con el Batallón de Operaciones Especiales.

* * *

Bueno, con esto concluyo de forma definitiva con este delirio de historia alternativa con el que he gastado demasiado espacio de la Web. Capaz que en algún momento escribo alguna reflexión final sobre todo esto y ahí sí que definitivamente la termino con todo.

Espero que les haya resultado interesante y les agradezco por su atención.

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2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Mayor, interesante ejercicio de historia alternativa. Me deja un regusto amargo, como que una vez que termina la película te das cuenta que la realidad es bastante triste. No se trata de anglofilia, sino que muchas de las alternativas planteadas pudieron haber sucedido efectivamente. Eso lo hace más interesante y llevadero de leer, preguntándome qué decisiones se están tomando hoy que van a contramano de lo que haría un gobierno/nación/ciudadano racional.

Un abrazo,
Tincho

1:10 a. m.  
Blogger Mayor Payne dijo...

Tincho, muchísimas gracias por tu comentario y la verdad que comparto tus emociones al respecto... cuando terminé de escribir todo también me puse a pensar en lo que pudimos haber sido y lo que somos ahora. No por una cuestión de anglofilia o de pensar que necesariamente habría sido mejor (pienso que hubiéramos cambiado algunos problemas actuales por otros), como vos decís, sino por imaginar hasta donde nos podría haber llevado el simple uso del sentido común...

Abrazo!

4:03 p. m.  

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