¿Cómo le dicen a Luis D'Elía?

Almeja.

Porque se entierra solo con la lengua.

Hace un rato vi al infatigable guerrero cristinista y liberador de la Plaza de Mayo en "A Dos Voces", a donde lo habían invitado para que confronte con un diputado de la oposición sobre las patoteadas que protagonizó durante el paro del campo.

A mitad del debate, Luisito entró a recalentarse con sus acusaciones, mezclando al campo, a la Coalición Cívica, a Cecilia Pando (!) y al Grupo Clarín en un supuesto complot para voltear a Kretina mediante el armado de cacerolazos, el bloqueo del paso de alimentos y la discriminación mediática (¡cómo prendió la nueva muletilla kretinista!).

Después D'Elía se puso verdaderamente on fire, bramando que el Grupo Clarín era "una pistola en la sien de la democracia", exigiendo a los gritos la "desmonopolización mediática" y acusando a Marcelo Bonelli, Gustavo Sylvestre y Sergio Lapegüe de armar un complot para desprestigiarlo. Resultaba entre patético e hilarante ver a Bonelli diciéndole a D'Elía que sus gritos eran disparates mientras el otro berreaba "¡DICTADURA MEDIÁTICA! ¡PISTOLA EN LA CABEZA DE LA DEMOCRACIA! ¡REFORMA DE LOS MEDIOS YA!".

La verdad que ni hay que armarle una conspiración a Kretina. Con dos o tres veces más que D'Elía abra la boca y que después la bruja lo siente en el mismo palco estamos hechos.