miércoles, 12 de noviembre de 2008

Escribir a las dos de la matina me pone de mal humor

Caminando hoy por Leandro N. Alem primero y por Avenida de Mayo después, vengo a encontrarme con unos afiches negros que decían una gansada como "Primero vinieron por las Madres y las Abuelas y no nos importó. Después vinieron por los artistas populares y no hicimos nada. Para que la derecha no venga por nosotros después, comprá VEINTITRÉS."
Comedy gold, señoras y señores: otro término no le cabe a la gansada tremendista made in Verbitsky.
No posteo foto porque no tengo camarita digital y mi celular es antediluviano, pero que lo vi lo vi... semejante cumulonimbo de gansadas escapa a las posibilidades de mi imaginación.
Primero que nada porque me resulta gracioso que los muchachos de Veintitrés, que junto con sus hermanos de Pravda/12 no se privaron de absolutamente nada en defensa del kirchnerato cuando de ensuciar a sus rivales se trataba (y hablo de notas e "informes" que parecían sacadas de los ficheros de la SIDE, violaciones del secreto fiscal, acusaciones infundadas y otras perlitas), ahora lloren y hagan la gran Martin Niemöller (no fue el stalinista Bertolt Brecht el de "Primero vinieron...", muchachos) porque alguien se atreva a cuestionar a las vacas sagradas.
Como si revelar que Hebe de Bonafini tiene su rinconcito en el Veraz por los millones en cheques rebotados o que la mitad de sus dichos van en contra de la Constitución y la otra mitad son un insulto a la decencia fuera un delito de lesa zurdidad. Lloran porque alguien los critica al mismo tiempo que detienen a un periodista sin causa en su contra.
Después viene el tema de los "artistas populares". Qué tema, señores.
En principio, a mí me tiene sin cuidado que alguien que haga algo y sea bueno en lo que hace gane plata. A mí ni me importa que sea un artista. Y si bien de Mercedes Sosa no escucho nada (para llantos artísticos mejor una telenovela venezolana) y Teresa Parodi ni me mueve el amperímetro, debo reconocerle a León Gieco que "Ojo con los Orozco" y "Los Salieris de Charly" son para mí excelentes.
Pero sí me revienta, me enferma, me satura de hipocresía hasta el punto de la trombosis la prédica social y política de los llamados "artistas populares". Pocas cosas me dan tanto por las pelotas que me quieran meter culpa y me lloriqueen sobre los pobres y sufridos del mundo un grupo de personajes "de la cultura" que embolsan en una noche más guita que la que yo o cualquiera de mis allegados ven en cinco años, que se dan todos los gustos y que sobre todas las cosas no podrían jamás tener el éxito que tienen fuera del sistema capitalista que les da de comer y que ellos tanto critican. Y en ese rubro van desde los "artistas populares" de entrecasa protegidos por Veintitrés hasta Madonna, Bono y el resto de los culposos del Live 8. Porque seguro que ni Silvio "Querida Presencia" Rodríguez se priva de los derechos de autor y de las regalías discográficas.
Tengan la decencia de no darnos cátedra de sensibilidad social, hijos conflictuados del sistema capitalista. Nadie les dice que no ayuden a los pobres o que no hagan esfuerzos solidarios, pero no vengan a sermonear sobre los males del capitalismo cuando no se privan de ninguno de sus beneficios. Quizás entonces nadie se atreva a echarles en cara la hipocresía banal y barata de cobrar cachets de cinco o seis dígitos del Estado Nacional con facturas clase B y exentas de IVA mientras cantan "Cuando tenga la tierra" o lo fácil que es estar a favor de un Gobierno que les paga de lo lindo para cantar en el Salón Blanco.
Y como frutilla del postre, que un aviso que exhorta a defenderse de "la derecha" remate su proclama con el pedido servil y muy capitalista de comprar la revista. De lujo. Sólo acá, only in Argentina, my friends, una publicidad pide combatir a la derecha (derecha = liberalismo = capitalismo = burguesía) comprando un producto que goza de la propiedad intelectual y de los derechos de autor. Zurdos a la violeta, diría mi abuela.
Falta que las proclamas que el Partido Obrero pega por todos lados terminen con la oferta de CDs autografiados con los discursos de Jorge Altamira por $ 29,95 y ya pido que el último apague la luz.
Pero en fin, los muchachos de Veintitrés me han hecho morir de la risa y putear de la bronca en el mismo acto. Y por sus quejas publicadas en afiches negros con letras blancas y tremendistas, en las inmortales palabras del Groncho, "diríjanse a la puta que los parió."

2 Comentarios:

Blogger Unknown dijo...

Justamente esa ambiguedad moral, esa hipócrita defensa de ideales, mientras cometen delitos comunes como estafar, robar, inflarles presupuestos a los consorcios, es lo que me enferma.
Literalmente.
Son especialistas en vender la posición oficial.
Más bronca me dan los iluminados que lo compran y no dejan de espetarte las opiniones de "Gelman" sobre todo el Universo conocido.

7:54 a. m.  
Blogger CIEN GARABATOS dijo...

Entré sólo para decirle que al fin encontré una “bestia” agradable y civilizada... siga poniéndose de mal humor, pues escribe genial y eso produce alegría.

Un saludo cordial,

6:31 a. m.  

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