sábado, 21 de marzo de 2009

El reino de la incertidumbre

Cada vez que desde el Gobierno, sea a través de un anuncio especial de la Presidente desde Olivos, sea a través de una conferencia de prensa de algún ministro, o sea por un discurso del Presidente Consorte, se comunica un gran anuncio, el vendaval mediático es feroz y todo el país acaba de cabeza.

Esta semana, por ejemplo, está la coparticipación de las retenciones con las provincias, y el nuevo paro agropecuario que desató el anuncio presidencial, condimentado con los comentarios cada vez más frecuentes (y menos exclusivos de los esperanzados) acerca de una potencial renuncia de Cristina Kirchner si las elecciones le son adversas al matrimonio.

Cuesta recordar, por ejemplo, que hace una semana el gran tema era el adelantamiento de las elecciones. O que la semana anterior lo que nos tenía a todos locos era el acuerdo inicial entre el Gobierno y el campo. O que antes hablábamos todos sobre los rumores de estatización total o parcial del mercado de cereales.

Dios sabe qué va a pasar la semana que viene.

Los acontecimientos se suceden a una velocidad pasmosa que confunde, desespera y acaba con cualquier sensación de tranquilidad que pudiéramos tener. La sensación general es la de vivir en un país en donde todo es posible, pero no ya en el sentido esperanzado de la expresión, sino en el de una imprevisibilidad absoluta y aterradora, en donde ni las fechas de las elecciones o las más básicas reglas de comportamiento político pueden detener las acciones de los gobernantes.

Sumado a la imprevisibilidad de las acciones del Matrimonio está una cuestión que ya dinamita por completo cualquier clase de acuerdo: la absoluta, total e ilevantable desconfianza que pesa sobre la actual administración y sus funcionarios.

Recapitulemos volviendo hacia 2003: el tren bala, el FBI argentino, las grabaciones de la AMIA, la televisión digital, el voto electrónico, el Plan de Redistribución Social en que se iba a invertir lo recaudado por la 125, el pago al Club de París, el Plan Canje de Autos, el Plan Canje de Electrodomésticos, el Plan Canje de Bicicletas, los acuerdos iniciales con el campo... estoy seguro de que la lista es incompleta y que ustedes tendrán muchos ejemplos más de grandes promesas e intenciones que quedaron en la nada al día siguiente de sus anuncios.

¿Cómo creerle a este gobierno? Imposible cuando no sólo no se puede tener fe en que vayan a cumplir con lo que prometen, sino cuando ya no se puede esperar de ellos que respeten las normas más básicas.

Es un gobierno que ha arrojado a la Argentina a una inseguridad más general que la del simple delito: la inseguridad de una incertidumbre y agitación permanentes, sin posibilidad de salida.

El gobierno matrimonial de los Kirchner no merece la menor confianza de parte de nadie, simplemente porque desde 2003 a la fecha no se han mostrado dignos o merecedores de confianza.

No valen las excusas que se argumentaban: hasta 2005, que se trataba de tácticas para superar la debilidad inicial de 2003; hasta 2007, que había que consolidar un gobierno frágil; ahora, que es para enfrentar una crisis económica que negaron rotundamente...

No.

Muchos dicen que la institucionalidad depende de asegurar que Cristina Kirchner llegue a 2011. Me parece un argumento creíble si hubiera alguna prueba de que Cristina Kirchner y su esposo son capaces de respetar la poca institucionalidad que queda antes siquiera de 2009. No podemos hablar de prevenir la incertidumbre manteniendo en el poder a los generadores de dicha incertidumbre.

Al paso que vamos y por lo que podemos ver de ellos, dudo que quede algo de instituciones en este bendito país para cuando Cristina y Néstor se vayan del poder.

5 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Me parece importante destacar algunas cosas de lo que acabas de escribir Paine:
No se debe decir que se han "coparticipado" las retenciones, se ha dicho esto en todos los medios y se han escuchado verdaderas burradas de parte de todo el arco politico, agroganadero y periodistico a minutos del anuncio, con una cierta ligereza que mete miedo. Hablar de "coparticipar" seria seria hablar hasta de un gesto noble y justo por parte de cualquier gobernante, un verdadero gesto de redistribucion de riqueza ya que beneficia a provincias que quizas no tienen produccion de soja alguna pero que igualmente se ven beneficiadas, aplicando un autentico federalismo.
Lo que se ha hecho es distribuir un porcentaje de lo que recauda el estado de las retenciones a la soja aplicando el metodo de reparto en sus formas y porcentajes de acuerdo a la supuesta coparticipacion que fija la ley de cheques (ley cuestionable si las hay). Esto siginifica que se han coparticipado las retenciones?, NO... el Ejecutivo sigue reconociendo que los derechos de exportacion le son propios acorde a la constitucion y al ultimo debate legislativo por la 125. Tanto hoy por un decreto, como mañana por otro, la cuestion puede cambiar drasticamente, tanto en el porcentaje que da el gobierno como en el que reciben las provincias. Supongamos que mañana hay una tragedia en alguna de ellas: el gobierno podria reasignar solidariamente esos fondos que supuestamente coparticipo?: SI. A su "sana" discrecion?: SI... y todas las preguntas similares que se puedan hacer la respuesta es: SI, inclusive a que este reparto deje de existir de la noche a la mañana bastando la mera publicacion del decreto en el boletin oficial.
Pero dejemos algo en claro:
Inicialmente, si fueran coparticipables deberian pasar por el Congreso.
Segundo, el campo acepto en su momento conformarse con el acto patriotico de Cobos (o de la hija) y su voto no positivo. Pero, pese a lo importante del debate legislativo, el verdadero reclamo del sector debia pasar por Tribunales, como cualquier reclamo de cualquier ciudadno, y asi hoy deben aceptar esta situacion ya que a muchos dirigentes ganaderos no se les ha caido una idea juridica en todo su discurso, o por lo menos no contrataron un buen abogado o, peor aun, creian en algo que definitivamente no sucedio.
Aplicaron el corte de ruta, el paro, el desabastecimiento (por que lo hicieron, les guste o no), nombraron a un ternero Cleto, hicieron una muy linda marcha en la avenida del libertador, pero jamas, jamas una correcta demanda en Tribunales.
Con el debido debate juridico del asunto quizas no solamente las retenciones serian menos y estarian diversificadas (quizas por eso no han ido a litigar, por que algunos hoy pagarian mucho y otros mucho menos), sino que tambien este reparto seria coparticipacion con todas las letras.
Mientras el pais se cae a pedazos, la responsabilidad es mutua: tanto de un gobierno que no concilia y vive en disputas permanentes y eternas; como de un sector que ha recibido un apoyo masivo pero que no solo no ha podido canalizarlo en terminos politicos, sino que tampoco en terminos juridicos. Y ni siquiera creo que hayan logrado beneficiar verdaderamente a su sector, sobre todo a los mas necesitados que se ven aun peor que hace un año...
Probablemente el campo o la "mesa de enlace" para no generalizar, peque de no querer ser oposicion: TARDE. Ese rol le ha otorgado el pueblo, les guste o no. Y es hora de que muestren un poco de responsabilidad y se encarguen de ocuparlo... pero si ni siquiera pudieron verdaderamente defender sus intereses en terminos juridicos, dudo que puedan con los de la nacion...
Saludos
Agustin Rivero

8:34 a. m.  
Blogger MM dijo...

La institucionalidad depende de que no explote todo y que en el interín no muera nadie. Todo lo demás tiene arreglo.

Para mi gusto se tienen que ir, eso me convierte en destituyente?

Saludos!

4:04 p. m.  
Blogger Mayor Payne dijo...

Agustín:
Creo que la Mesa de Enlace cayó en una trampa mediática instalada desde el propio Gobierno ya al comienzo de este conflicto: la demonización del reclamo si osaba tomar el carácter de "opositor". Realmente no entiendo por qué habría de ser negativo que el reclamo sea opositor, después de todo, está en contra de una política oficial y el sector que reclama ha encontrado su espacio dentro de los sectores políticos opositores. Además, a estas alturas del partido los sectores agrarios son opositores, aunque más no sea porque el ex-Presidente en funciones los ha designado como tales y así los concibe en su "estrategia" general. Por otro lado, creo que ya están empezando a asumirse como opositores sin los pruritos del año pasado.

Ahora, que sean opositores, ¿significa que tengan que disputar el poder como si fueran un partido político propio? No, ni creo que lo tengan que hacer. Son entidades sectoriales con intereses naturalmente sectoriales (porque para eso están), cualquier colaboración política tiene que pasar como las de otros sectores como la industria, los sindicatos y demás: como aportes sectoriales a una política nacional. A ellos no les correspondería hacerse cargo de los intereses de la nación simplemente porque no están para eso.

Respecto de la opción jurídica, si mal no recuerdo, se presentaron denuncias ante los tribunales (y creo recordar que Argibay había dicho que no se podían esperar sentencias en el tema retenciones hasta dentro de un año, lo que sería en este año).

Ahora bien, al margen de que el conflicto tenga un elemento jurídico que como vos bien decís no se puede pasar por alto, tampoco podemos pasar por alto que a estas alturas es ya un conflicto político: ambas partes enfrentadas así lo ven y la sociedad así lo entiende. Es natural que en este conflicto se haya puesto más énfasis (tanto por parte de la Mesa de Enlace como de los medios) en el ángulo político de la cuestión y no en el judicial.

Y en una sociedad normal (entendiendo por tal una sociedad en donde la justicia no esté sometida al poder político y en donde las instituciones sean canales de vinculación entre gobierno y ciudadanía, y no elementos de presión de los gobernantes), cabría esperar un cauce completamente jurídico de la cuestión, pero estamos en la Argentina, y mal que me pese a mí (que sabés que no estoy a favor de los cortes de ruta y otras medidas), las cosas se desarrollan de esta manera.

Estimado Groncho:

En la lógica del kirchnerismo, serías golpista. En la lógica humana y en el sentido común, serías un ciudadano razonable.

Los que dicen que "tiene que llegar a 2011" operan bajo la confusión de que las instituciones se garantizan manteniendo en el poder a los mismos que día a día las destruyen.

A estas alturas del partido, creo que desde el kakismo ya consideran a todos los que no besan los mocasines del Néstor como golpistas oligarcas destituyentes.

Saludos a todos!

11:57 p. m.  
Blogger Unknown dijo...

Los planteos juridicos no prosperaron por que no solamente fueron muy pocos y puntuales, sino que simplemente tenian como sustento la 125, cuestion que termino siendo abastracta con la derogacion del decreto post voto no positivo de Cleto.
Lo que yo entiendo, es que si queremos cambiar un pais debemos reclamar las cosas como se debe. En este caso no hablamos de un grupo minoritario o asilado, sino que hablamos de un poderoso sector del pais que tiene el peso y los recursos suficientes como para poder pelear juridicamente.
Suene como suene: entiendo que una persona que no tiene ni educacion; ni trabajo; ni poder para que su reclamo se escuche, corte una ruta. Lo que no puedo comprender, ni igualar, es a aquellos que tienen todo eso y operan de la misma forma. Mucho menos convalidarlo y resignarme a decir "la argentina es asi" por que me igualaria a los legisladores K que utilizan el mismo argumento para adelantar las elecciones, por dar solo un ejemplo e inclusive seria una excelente forma de convalidar todo lo que nos ocurre.
Si a vos te roban: cortas una calle o haces una denuncia?, tan incomprensible es eso o llegamos a un extremo donde todo vale?
Yo he visto miles de cortes, ahora, jamas vi uno donde un sector ademas de detener camiones se de el lujo de "allanar" sus cargas, simplemente invocando a la mesa de enlace y la crisis de sus sector.
Si verdaderamente la Argentina requiere de construccion en miles de aspectos, yo quiero destacar que el campo es tambien responsable y no son blancanieves. Y destacando que la votaron masivamente. Pienso que la situacion presente y futura, tambien sera responsabilidad de ellos, les guste o no asumir eso, y probablemente se queden discutiendo por el valor del ternero antes que por otras cuestiones ya que en otros momentos de la historia ya sabemos que tipo de "politica" han preferido a lo largo de la historia.
Esa omision o carencia de ideas los deposito donde hoy estan, les guste o no.
Yo no creo que mi logica sea que tiene que llegar al 2011 y mientras tanto se tiene que destruir todo. El pais cuenta con miles de mecanismos para que eso no suceda y es nuestro deber como ciudadanos exigir que ellos se cumplan.
Debe terminar su mandato por que nuestro sistema asi lo establece y se debe respetar para poder consolidarlo, si planteamos algo diferente entramos en la misma logica que se critica.
En menos de diez años, si cristina renunciara, tendriamos aproximadamente 7 presidentes sin contar al que la reemplazaria, un promedio de casi uno por año!.
A vos te parece que gozamos de un sistema democratico fuerte o por lo menos que refleje a una sociedad con sentido comun y logica humana?... Si no nos importa el sistema o las instituciones, que deberian estar por encima de las personas, perfecto: reformemos la Constitucion, impongamos otro sistema y punto. Pero que exista otro marco instucional y constitucional, que brinde una adecuada seguridad juridica nacional e internacional. Quien va a venir a invertir en este pais si cambias de presidente como de cepillo de dientes?
Tranquilamente la Argentina podria abandonar este sistema presidencialista y pasar a un parlamentarismo. Inclusive, constitucionalmente, tenemos figuras "adaptadas" de ese sistema desde la reforma de 1994.
En dicho contexto cada eleccion legislativa implicaria que, si existe un reemplazo en la cabeza del ejecutivo, que eso sea acorde a la ley y dentro de un denominado marco de estabilidad constitucional e institucional.
Pero no nos conformemos con ser titeres, con haber apoyado a una dictadura para despues decir que no lo hicimos, con haber festejado una guerra que despues nadie dice haber festejado, con haber votado a Menem y despues negarlo, con haber votado hace menos de dos años a cristina y ahora querer que salga por la ventana... Si verdaderamente queremos un cambio, propongamos o reclamemos, pero no actuemos como eso que criticamos
Saludos
Agustin Rivero

9:06 a. m.  
Blogger Mayor Payne dijo...

Agustín, entiendo a lo que te referís, y suene como suene, yo creo que la circunstancia económica o social no es ni un permiso absoluto ni una prohibición de protestar. Te adelanto desde ya que para mí los cortes de ruta son ilegales e inconstitucionales, pero si es ilegal, es ilegal para todos; si está permitido y tolerado desde el poder (como lo viene siendo desde antes incluso de Kirchner), entonces está permitido y tolerado.

Odio decirlo, pero estamos en un "todo vale" de hecho. No llegamos así sólo porque a las cuatro entidades del campo se les cantó; llegamos por años de repetir la muletilla de "no criminalizar la protesta social" y de tildar a todos los que estábamos en desacuerdo con el piquete permanente de "represores" y otras yerbas. Fue el resultado de una verdadera política oficial de dejar hacer y de ceder ante las presiones de la calle, que ahora se les dio vuelta. El repentino amor constitucional del Gobierno en cuestiones del libre tránsito ya no es creíble. Nunca lo fue.

¿Cómo salimos de esto? Para empezar, el Gobierno tendría que dar alguna señal verdadera de que quiere restaurar un mínimo de cordura en la sociedad. No un discurso que ya todo el mundo se olvidó al día siguiente. Un diálogo en serio, con resultados en serio que no sean desbancados a la primera de cambio por el marido presidencial o quienes le responden. Que no salga todos los días la Presidente o un ministro a forrear a medio país por el delito de estar en oposición a ellos.

Si me roban, yo hago la denuncia. Si es el Gobierno el que insiste en robarme, ¿qué hago?

Coincido que la situación presente es responsabilidad de todos: de los que la votaron convencidos y de los que la votaron y los que dejaron que el marido hiciera lo que se le cantaba "porque la economía andaba bien". Y del campo también: no me olvido de Buzzi participando en el papelón de la contracumbre de Mar del Plata...

No me parece que aplicar el "recurso a 1976" diciendo que tal o cual sector prefería otra política sea adecuado. Estamos en este momento histórico y nadie pide ni botas ni cuartelazos (y tené la seguridad de que si así lo hicieran, los militares serían los primeros en negarse).

Disculpame si te sentiste ofendido por mi respuesta al Groncho. Te aseguro que no fue mi intención.

Agustín, no tenemos una democracia (o más fundamental, no tenemos ni siquiera una república que es el paso indispensable para que cualquier democracia sea real). Tenemos algunas pocas instituciones que no sabemos si van a quedar desvirtuadas o anuladas si el matrimonio considera que con eso va a poder ganar algo de oxígeno.

Si renunciara Cristina, no estaríamos rompiendo el orden institucional; para eso elegimos a un vicepresidente que la suceda en caso de muerte, renuncia, incapacidad, ausencia o destitución. Y aún si Cobos no se quedara, para eso tenemos una ley de acefalía. No caigamos en el juego K de decir que "son ellos o el caos (o los golpistas)". Sí, sería un costo gravísimo en términos de estabilidad institucional, ¿pero no lo estamos teniendo ya con un gobierno que toma decisiones y emprende políticas que nos llevan a esta situación?

Y respecto del argumento de los siete presidentes si cae Cristina, no es para confrontar inútilmente, pero no veo que al peronismo le haya preocupado eso cuando bajaron a De la Rúa.

Yo soy partidario del parlamentarismo (o del semiparlamentarismo, para ser más exacto, con un Ejecutivo que no sea ceremonial) y creo que adoptarlo como sistema nos va a ayudar a sobrellevar mejor las eternas crisis que tenemos.

Coincido con vos en que somos ciclotímicos y no nos hacemos cargo de nuestras decisiones (que han sido malas en todos los casos), pero me parece que estamos ante una elección entre dos males: o el mal de dejar en el poder a gente inescrupulosa sin el menor sentido de república, o el mal de soportar un nuevo colapso institucional que pueda surgir de su renuncia.

Perdón si no pude responder tus argumentos con demasiada coherencia, pero justo ahora estoy yéndome al laburo.

Gracias como siempre y saludos.

11:03 a. m.  

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