El Gran Cabrón
En un país que sufre de una crisis económica que va a empeorar, que va a ir a elecciones en medio de un clima de crispación sin precedentes, que tiene una inseguridad cruel y asesina, que ve cómo su antiguo orgullo de ser "el granero del mundo" pasa a convertirse en la vergüenza histórica de verse obligado en el futuro inmediato a importar carne y trigo, la principal preocupación del Gobierno Nacional pasa por ver cómo se retrata a sus principales funcionarios en un programa cómico.
Cualquiera diría que las cosas andan fantásticas en la Argentina como para que a las máximas autoridades del Estado se les pueda ir el tiempo en estas cosas.
Claro, me olvidé. La inseguridad es una sensación, seguimos creciendo a tasas chinas mientras el Primer Mundo se derrumba como una burbuja y se puede vivir con $ 1000 al mes como lo señala el INDEK.
Pero aún si Télam, Página/12, El Argentino, Canal Siete, Veintitrés, Debate, Newsweek Argentina y el resto del multimedios oficial tuvieran razón y la farsa fuera realidad, ¿qué tiene que calentarse el Gobierno por el humor político?
¿Acaso Menem no se bancó durante 10 años las jodas que le hicieron en cuanto medio hubo?
¿Acaso De la Rúa no tuvo que soportar cosas infinitamente peores que un Gran Cuñado de parte de los humoristas políticos? Por no mencionar de parte del propio Kirchner, que allá lejos y hace tiempo cuando a Clarín no le pasaba nada, cuando los medios no eran destituyentes y cuando Tinelli era un amigo de la casa puso la Rosada y su presidencial persona para gastar a la imitación de un De la Rúa que ya llevaba cuatro años de volteado por el PJ.
¿Por qué diablos Néstor Kirchner, que es tan caricaturizable que haría creer en Dios y en los milagros al dibujante más ateo, debería estar exento de las cargadas? ¿No le basta con haber hecho desaparecer el humor político de los grandes medios durante los cuatro años de su mandato?
¿Y por qué Ella tendría que tener coronita para no aparecer en una sátira televisiva? ¿Será que realmente cree ser una Reina que no puede ser tocada por nadie?
Como bien remarca BlogBis, hasta Videla recibía cargadas de los medios durante su gobierno.
- Hello, Pink House? - decía Tato Bores con exagerada reverencia mientras hablaba por un teléfono hecho al estilo de la Pantera Rosa. - May I speak with the President? - preguntaba el Actor Cómico de la Nación, para luego hablar sobre la sucesión presidencial procesista cuando "Videla" atendía. - Ah, ¿no se van a ir entonces? ¡¿Siguen?! - se sorprendía Tato al escuchar presumiblemente que después de Videla iba a venir otro general - La verdad que mejor que se queden ustedes, muchachos, porque los que elegimos nosotros no llegan al año - remataba el hombre del peluquín, los anteojos y el frac.
Y esto durante "uno de los procesos dictatoriales más sangrientos, entre 1976 y 1982, que se recuerde en la Tierra", como teatralizó el payaso testimonial de Alberto Balestrini cuando se le frunció la retaguardia por la cargada de Biolcati a la necrofilia evidente en la candidatura de Nacha "Evita de utilería" Guevara.
¿Por qué tiene que salir el tanguero de Aníbal Fernández a pedir que excluyan a Cristina del Gran Cuñado, dando a entender que podrían hacerlo por decreto en ese estilo mafioso y patotero que tiene el kirchnerismo y que ya aprendimos a reconocer? ¿Es una "sensación" de intolerancia la que aqueja al bigotudo ministro?
¿Cuál es el miedo del Gobierno?
¿Que finalmente quede confirmado que la solemne pedantería de Cristina es ahora para la sociedad argentina como lo fue en su momento la torpeza de De la Rúa y la caradurez de Menem: un objeto de burla?
¿Que finalmente sepan que no es que los medios la ridiculicen, sino que ella de por sí ya es ridícula?
¿O que la autoestima de la Parejita termine de resentirse al quedar comprobado que ya no inspiran temor reverencial o que no se los ve como los héroes que ellos creen ser en sus cabecitas recalentadas?
Lo peor de todo este vergonzoso episodio es que quieren demostrar fortaleza a cualquier costo y sólo terminan revelando su absoluta debilidad. Poner a la SIDE y a la mano de obra amiga a falsear llamadas para sacar a la Bruja de la casa de Gran Cuñado y amenazar a los guionistas del sketch demuestra qué tan pervertidas están las prioridades de la Parejita y qué tan débil es su autoestima que temen que una burla televisiva los destituya.
Si con el Gran Cuñado de Tinelli se calientan así, no hay dudas de que Virolo y Chiruzita se rajaban al Calafate después de un monólogo dominical de Tato Bores.
Cualquiera diría que las cosas andan fantásticas en la Argentina como para que a las máximas autoridades del Estado se les pueda ir el tiempo en estas cosas.
Claro, me olvidé. La inseguridad es una sensación, seguimos creciendo a tasas chinas mientras el Primer Mundo se derrumba como una burbuja y se puede vivir con $ 1000 al mes como lo señala el INDEK.
Pero aún si Télam, Página/12, El Argentino, Canal Siete, Veintitrés, Debate, Newsweek Argentina y el resto del multimedios oficial tuvieran razón y la farsa fuera realidad, ¿qué tiene que calentarse el Gobierno por el humor político?
¿Acaso Menem no se bancó durante 10 años las jodas que le hicieron en cuanto medio hubo?
¿Acaso De la Rúa no tuvo que soportar cosas infinitamente peores que un Gran Cuñado de parte de los humoristas políticos? Por no mencionar de parte del propio Kirchner, que allá lejos y hace tiempo cuando a Clarín no le pasaba nada, cuando los medios no eran destituyentes y cuando Tinelli era un amigo de la casa puso la Rosada y su presidencial persona para gastar a la imitación de un De la Rúa que ya llevaba cuatro años de volteado por el PJ.
¿Por qué diablos Néstor Kirchner, que es tan caricaturizable que haría creer en Dios y en los milagros al dibujante más ateo, debería estar exento de las cargadas? ¿No le basta con haber hecho desaparecer el humor político de los grandes medios durante los cuatro años de su mandato?
¿Y por qué Ella tendría que tener coronita para no aparecer en una sátira televisiva? ¿Será que realmente cree ser una Reina que no puede ser tocada por nadie?
Como bien remarca BlogBis, hasta Videla recibía cargadas de los medios durante su gobierno.
- Hello, Pink House? - decía Tato Bores con exagerada reverencia mientras hablaba por un teléfono hecho al estilo de la Pantera Rosa. - May I speak with the President? - preguntaba el Actor Cómico de la Nación, para luego hablar sobre la sucesión presidencial procesista cuando "Videla" atendía. - Ah, ¿no se van a ir entonces? ¡¿Siguen?! - se sorprendía Tato al escuchar presumiblemente que después de Videla iba a venir otro general - La verdad que mejor que se queden ustedes, muchachos, porque los que elegimos nosotros no llegan al año - remataba el hombre del peluquín, los anteojos y el frac.
Y esto durante "uno de los procesos dictatoriales más sangrientos, entre 1976 y 1982, que se recuerde en la Tierra", como teatralizó el payaso testimonial de Alberto Balestrini cuando se le frunció la retaguardia por la cargada de Biolcati a la necrofilia evidente en la candidatura de Nacha "Evita de utilería" Guevara.
¿Por qué tiene que salir el tanguero de Aníbal Fernández a pedir que excluyan a Cristina del Gran Cuñado, dando a entender que podrían hacerlo por decreto en ese estilo mafioso y patotero que tiene el kirchnerismo y que ya aprendimos a reconocer? ¿Es una "sensación" de intolerancia la que aqueja al bigotudo ministro?
¿Cuál es el miedo del Gobierno?
¿Que finalmente quede confirmado que la solemne pedantería de Cristina es ahora para la sociedad argentina como lo fue en su momento la torpeza de De la Rúa y la caradurez de Menem: un objeto de burla?
¿Que finalmente sepan que no es que los medios la ridiculicen, sino que ella de por sí ya es ridícula?
¿O que la autoestima de la Parejita termine de resentirse al quedar comprobado que ya no inspiran temor reverencial o que no se los ve como los héroes que ellos creen ser en sus cabecitas recalentadas?
Lo peor de todo este vergonzoso episodio es que quieren demostrar fortaleza a cualquier costo y sólo terminan revelando su absoluta debilidad. Poner a la SIDE y a la mano de obra amiga a falsear llamadas para sacar a la Bruja de la casa de Gran Cuñado y amenazar a los guionistas del sketch demuestra qué tan pervertidas están las prioridades de la Parejita y qué tan débil es su autoestima que temen que una burla televisiva los destituya.
Si con el Gran Cuñado de Tinelli se calientan así, no hay dudas de que Virolo y Chiruzita se rajaban al Calafate después de un monólogo dominical de Tato Bores.
4 Comentarios:
¿Cómo se puede tomar mínimamente en serio a un gobierno que cojnvierte el Gran Cuñado en cuestión de Estado?????
Mayor Paine, buen análisis. Te puedo decir más: hace unos años vino el mismo imitador de De la Rúa a la Rosada a mofarse de "Chupete" junto con el ahora ex presidente en funciones, que también se había sumado a la mofada. Y no sabés el placer que me dá el hecho de ver a ese mismo sujeto siendo mofado. O sea, le faltó el respeto a un ex presidente...y ahora se queja de que hacen lo mismo...con él.
Con estos hechos, no me quedan dudas de que De la Rúa, más allá de sus desaciertos, era un SEÑOR; porque se bancaba las peores cargadas y dudo que se le hubiera ocurrido censurar el segmento "Gran Cuñado". Pero no, estos en cambio demuestran que son de la peor estofa. Porque así como se empieza a censurar un segmento humorístico, después vienen las demás censuras.
En cuanto a los K(ca), ya que tanto lloran porque los cargan: ¡¡A COMERLA!!
Andrés
uds hablan de prepotencia k yo me pregunto donde estaban uds
en el 76 77 78 79 80 81 82 83 y cuando menen, porque no dijeron a esos prepotentes? vamos muchachos, que memoria floja que tienen.
me parece muchachos que uds viven en otro pais me parece que uds no se cagaron de hambre con menen y los que lo siguieron, uds estaban en otro planeta, en fin me dan pena, solo eso, porque vivir en una nube de gas como uds y no darse cuenta es muty pero muy triste, que DIOS los ayude y los bendiga
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