sábado, 13 de marzo de 2010

Barbas en remojo

No hay vuelta que darle: lo del pasado jueves en el Senado fue un baldazo de agua fría para la oposición, que ya se veía ganando cuando todavía falta mucho por marchar. Habrá sido un triunfo a medias el que obtuvo el bloque de la Mierda Oficialista ya que debieron conformarse con prolongar la incertidumbre sobre Marcó del Pont en lugar de confirmarla, pero fue un triunfo de todas maneras.

El fracasado intento de remover a Marcó del Pont dejó en claro que:
  1. la conducción opositora sigue siendo una bolsa de gatos, y mientras lo sigan siendo, no van a poder actuar efectivamente.
  2. es muy tenue el liderazgo que ejercen las cúpulas opositoras sobre los senadores de sus bloques (casos Menem, Bongiorno y Latorre).
  3. el kirchnerismo no se va a dar por vencido así de fácil, y aunque se trate de victorias pírricas como la última, las va a aprovechar hasta la última gota.
  4. cualquier negociación con el kirchnerismo sólo produce un resultado concreto: se le da tiempo a la parejita perversa para disciplinar a la tropa y salir de compras.
  5. el radicalismo se comporta con un cagazo increíble y no actúa como la oposición que es, porque se piensa como un gobierno que todavía no llega a ser.
  6. a los peronistas disidentes les cuesta mucho disciplinar a los suyos ante las presiones del Gobierno y de las provincias a las que pertenecen.
  7. Carrió tiene muchas dificultades para convencer a sus pares (y que se haga a la idea de que, mal que le pese, son sus pares y no sus subordinados) de la necesidad correcta de adoptar una línea dura contra el kirchnerismo.
  8. no existe un líder que esté en condiciones de hablar por todos y negociar frente a frente con el Gobierno (a Morales lo cuestionan por sus "tácticas", a Carrió por su intransigencia).
  9. ya hay un asco hacia el Gobierno que le impide aprovechar todas las circunstancias que le son favorables (¿o por qué Latorre, que tanto quiere a Marcó del Pont, no dio quórum el jueves? ¿Será porque sabe que se vuelve una muerta política si se convierte en la senadora que le permitió al kirchnerismo ganar una votación?)
  10. la "carta Cleto" es de dudosa utilidad, porque cuando no tiene que hacerse cargo del Ejecutivo por ausencia de Ella, no le dan quórum a las sesiones.
Frente a esto y consciente de que no voy a decir nada nuevo o que no se les haya reclamado ya, los opositores tienen que aceptar algunas realidades.
  1. La oposición NO tiene líder, quien se proclame como líder de la oposición miente en toda la línea y sólo empeora las cosas. La oposición no tiene por qué tener un único líder.
  2. Morales no está en condiciones de negociar por toda la oposición cuando el único interés que lleva a la mesa es el de un hipotético gobierno del radicalismo que cada vez va a tener menos posibilidades de llegar si insiste en bajarse los lienzos. Frente a Pichetto no puede sentarse sólo: tiene que tener a Estenssoro de un lado y a Rodríguez Saá del otro.
  3. Carrió va a tener que encontrar alguna manera de moderarse sin perder la razón de lo que dice. La frase que Latorre lanzó el jueves ("siendo peronista imagínese que Carrió a mí no me va a llevar de la nariz") es una que repiten mucho los peronistas disidentes, por más mimitos que ella se haga con Solá.
  4. Contra el kirchnerismo no sirve negociar o sentarse a hablar. Hay que apretarles las clavijas hasta el último minuto: no se puede negociar con quien sólo ve a la negociación como una distracción táctica mientras se reagrupa.
  5. La oposición no puede resignar la iniciativa. Tiene que insistir con sus propios proyectos así se los vete Cristina ni bien se seque la tinta. No pueden ir siempre detrás de los desvaríos que salen de Olivos.
  6. El radicalismo haría bien en dejar de imaginar que Kirchner va a emprolijar la casa para un eventual gobierno de Cleto, Ricardito Alfonsín o de Sanz. NO VA A PASAR. Si el radicalismo quiere sanear la economía, que fuerce leyes en el Congreso, y si se las vetan, que lo denuncie a viva voz cuando llegue al Gobierno y tenga que hacer lo que deba hacer en ese momento. No sirve resignar las ventajas tácticas que tiene por un objetivo que no va a llegar nunca. Y si el radicalismo no quiere hacerse cargo de su deber cuando llegue al Gobierno, ¿para qué lo quiere?
  7. Quizás a Cobos no le quede otra alternativa más que renunciar. Está claro que no lo van a dejar gobernar en ausencia de Cristina, que su dualidad de vicepresidente y opositor le va a jugar en contra cada vez más tanto políticamente como en la opinión pública, que el hecho de ser el tipo que tiene que hacerse cargo si Cristina se va es la pinza con la que los Kirchner aprietan las ya chiquitas bolas de los radicales para que arruguen, y que la posibilidad de desempatar en el Senado pierde relevancia cuando la Cámara sólo sesiona si uno de los dos bandos en pugna ya tiene los 37 votos que necesita.
  8. Los peronistas disidentes necesitan poner en orden su propia casa. Hasta el momento, los dos grandes contratiempos que pasaron en el Senado se debieron a miembros díscolos de su propio espacio (Menem, Latorre, Bongiorno ma non troppo). Es fácil culpar a los radicales cuando los que ayudan a la Mierda Oficialista a juntar votos son aquellos de su propio grupo que se sienten despechados, desconocidos o sin la atención suficiente para decirle que no a las ofertas kirchneristas.
  9. FALTA UN AÑO Y MEDIO PARA LAS PUTAS PRESIDENCIALES. Si quieren ser candidatos, armen internas y decídanlo el año que viene. Este año es para hacer que el kirchnerismo sea pato rengo, no para quemarse en candidaturas hipotéticas e inviables.
  10. Todo el mundo los está mirando. La imagen que están dando ahora es lamentable. Si de veras quieren superar al kirchnerismo, deben por lo menos empezar a organizarse en tal sentido.
En fin, eso era todo. Tampoco es tan grave. Como si Marcó del Pont influyera en algo en el manejo de la economía. Si no sube ella, va a subir otro pajarito convenientemente castrado como presidente del BCRA.

Como dijo Morales "algunas se van a ganar, otras se van a perder". No hay que desanimarse. Falta un tiempo enorme. Y todavía quedan muchas sesiones del Congreso.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Mayor, usted realmente quiere o cree que los radicales van a ser gobierno en 2011!? Yo preferiría que esta vez no le hagan el juego a los peronchos teniendo que arreglar el caos y la destrucción que van a dejar estos, para que les vaya mal obviamente, cargando con toda la culpa mientras que le dan un nuevo olor a esta mierda.

Piénselo, como dijo usted anteriormente en otro post, no nos merecemos ser un país diferente, un gobierno de oposición realmente no va a hacer mucha diferencia para el país, por que obviamente los peronchos de un segundo a otro se van a olvidar de la devastación que hicieron los K y van a hacer una oposición destructiva y despiada.

No vale la pena que los radicales o alguno de la oposición no peronista tome un país devastado, no, que se lo queden ellos, a ver si la gente entiende que no era mememismo, no era dualdismo, ni kircherismo si no la misma mierda peronista que hace 20 años que viene produciendo pobreza e ignorancia.

Este país solo va a cambiar el día que la gente quiera dejar de sufrir la tragedia constante del peronismo, eso si no nos volvemos masoquistas consumados de seguro.

Saludos.

1:25 a. m.  
Blogger Mayor Payne dijo...

Anónimo, gracias por el comentario, no puedo estar más de acuerdo con todo lo que dice.

A lo que apuntaba con el post era a decir que: si la oposición o alguno de los partidos que la integra apunta a conseguir el gobierno en la siguiente elección (que es la natural ambición de un opositor), están meando muy fuera del tarro con los comportamientos, tácticas y organización que tienen ahora. Así no se llega a ser gobierno.

La pregunta de fondo es: ¿estos tipos quieren ser gobierno y se comportan de manera tan pendeja? No la pregunto porque me interese particularmente que alguno de ellos sea gobierno.

Sobre lo que venga a pasar después de 2011, no sé quién vaya a ser presidente y de qué partido sea, y la verdad que ni lo quiero imaginar porque no hay uno solo que me inspire algo más que horror. Sean radicales o peronistas.

Pero quiero a los Kirchner afuera. Eso es lo que quiero para 2011. Y para 2015. Y para 2019. Y para 2023 ya que estamos. Y asegurarse de que eso pase es lo que tiene que hacer la oposición ahora, no pensar en presidenciales para las que les falta una eternidad de tiempo y una enormidad de madurez.

"Este país solo va a cambiar el día que la gente quiera dejar de sufrir la tragedia constante del peronismo, eso si no nos volvemos masoquistas consumados de seguro."

Adhiero fervorosamente. Mi gran duda es, ¿no seremos ya masoquistas?

Saludos y gracias.

11:32 a. m.  

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