La libertad

"...pero era mi integridad lo que era importante. ¿Es eso tan egoísta? Se vende por tan poco, pero es todo lo que nos queda en este lugar. Es la muy última pulgada de nosotros... pero dentro de esa pulgada somos libres." Valerie Page

No podría dejar de hacer mención a los episodios ocurridos en San Vicente, por más que el tema ocupe todos los medios y no tenga mucho que agregar. Pero hablar es, de alguna manera, ser un poco más libre, y es eso lo que me preocupa en Argentina hoy: nuestra libertad. Me preocupa, por sobre todo, desde el punto de vista de la subjetividad de las personas. Estos episodios me hacen creer que no podemos hacernos cargo de nuestra libertad. Que nuestra política, como varios periodistas describieron, realmente se desarrolla como una lucha entre fanáticos de equipos de fútbol, que se ocultan detrás de una camiseta, que, encima, están dispuestos a cambiar mañana. Me preocupa que los argentinos seamos “vendidos”, como decíamos en la primaria a los que se cambiaban de equipo. Ellos, a pesar de su pequeñez, por lo menos intuyen lo que significa elegir algo aún cuando fracasa. Mientras tanto, los más grandes, renunciando a sus propias aspiraciones, se venden a un caudillo y, mientras la ley queda traspapelada en el caos del poder, nuestra Ciudad se parece cada vez más a una pandilla de ladrones.