Aclarando las confusiones
Uno de los principales problemas que enfrentamos es que no tenemos una clara idea de los fenómenos que tienen lugar alrededor nuestro. Tan malo o peor que el oscurecimiento de la realidad es la distorsión de los conceptos, y de las naturalezas mismas de las distintas realidades con las que diariamente nos encontramos.
La gravedad es clara: ¿cómo combatir contra algo si no sabemos bien lo que es? O peor aún: si creemos que es algo completamente distinto a lo que es en realidad.
Por ejemplo, veamos una pregunta que ha atormentado a analistas, politólogos, periodistas e interesados en la Argentina desde hace ya más de sesenta años: ¿qué es el peronismo? ¿Cuál es la naturaleza de ese fenómeno político que ha dominado la vida política argentina sin la menor semblanza de una ideología concreta o de una estructura partidaria sólida y definida?
De boca de los propios peronistas no vamos a tener una respuesta clara: para ellos, les basta con repetir con tono vagamente religioso que lo suyo es "un sentimiento", "una mística", "un movimiento", y otras tantas cosas que conmueven pero que no nos dicen nada.
La verdad que los peronistas se encargan tanto de ocultar es que su "movimiento" es algo mucho más mundano y oligárquico que lo que ellos quisieran que creyéramos. Veamos si no cuáles son los grandes jugadores del peronismo: gobernadores provinciales, intendentes locales, líderes sindicales y empresarios de la "burguesía nacional".
¿Por qué ningún otro partido puede gobernar en la Argentina, salvo el peronismo? Porque si lo intentara, los gobernadores conspirarían en su contra, los intendentes arrearían a los clientelizados, los sindicatos vivirían de paro y los "empresarios" (uso la palabra entre comillas porque se supone que el empresario acepta operar a riesgo, sin depender de la protección eterna de papá Estado) joderían a más no poder.
¿Qué es el peronismo? Lisa y llanamente, el peronismo es la alianza de los grandes grupos de poder de la Argentina. Su faz "política" en sentido limitado, es decir como entidad partidaria-electoral-legislativa, es sólo la manifestación de esa alianza en el campo de lo político institucional.
Mientras no entendamos que el peronismo agrupa a todos aquellos grupos sin los cuales las cosas no se mueven en la República Argentina, no vamos a encontrar una manera de superar la existencia del peronismo. Es gracioso, porque nadie más que los peronistas han declamado la existencia de una oligarquía en nuestro país, siendo que ellos mismos son la oligarquía más perfecta y poderosa que ha conocido la Argentina.
O podemos sino hablar de la izquierda. ¿Cuál ha sido uno de los mayores triunfos de la izquierda en la historia reciente? Posicionarse como "los buenos" de la película.
¿No me creen? ¿Por qué "derecha" es un término despectivo mientras que ser de "izquierda" pareciera ser una especie de certificado de moral y decencia? ¿Por qué mientras se condena al nazismo por sus crímenes inmundos, la barbarie comunista todavía despierta nostalgia?
Porque la izquierda ha logrado que se acepte la existencia de dos tipos de colectivismos: el suyo propio, que muestra como el epítome de la bondad y del progreso humano, y el "de derecha", que usa convenientemente como depósito de todas las perversiones y monstruosidades que trae el colectivismo. Los "colectivistas de izquierda" nos muestran los horrores del "colectivismo de derecha" y nos dicen que la razón de esos horrores está en su condición de "derecha", no en la naturaleza colectivista que comparten.
Así mismo, debemos rechazar la dicotomía "izquierda-derecha". Tanto la izquierda como la derecha, en sus formas extremas, son concepciones colectivistas que sostienen lo mismo: que la suma total de los habitantes, corporizada en una institución llamada "Estado", tiene prioridad y preeminencia sobre el individuo, y puede por tanto decidir la forma en la que ese individuo vive su vida. Las diferencias entre ambas formas extremas de colectivismo son menores y no significan ningún cambio respecto de su principio fundamental: que el individuo debe someterse absolutamente a los dictados del colectivo del que forma parte.
Es por esto que la dicotomía política real, la única que existe en el mundo, es aquella entre los que sostenemos que los individuos somos libres de vivir nuestras vidas como mejor nos plazca en el marco de una sociedad que preserve esos derechos y permita que los ejerzamos por completo, y aquellos que creen que una entelequia que no tiene existencia más allá que la que le dan sus propios miembros, llámese "Estado", "raza" o lo que sea, debe tener poder absoluto sobre cada aspecto de la vida de sus integrantes.
En suma, se trata del individualismo versus el colectivismo, sea éste religioso, económico, político o ecológico. Toda forma de colectivismo es, a la larga, lo mismo: el dominio del grupo sobre el individuo.
Saludos.
La gravedad es clara: ¿cómo combatir contra algo si no sabemos bien lo que es? O peor aún: si creemos que es algo completamente distinto a lo que es en realidad.
Por ejemplo, veamos una pregunta que ha atormentado a analistas, politólogos, periodistas e interesados en la Argentina desde hace ya más de sesenta años: ¿qué es el peronismo? ¿Cuál es la naturaleza de ese fenómeno político que ha dominado la vida política argentina sin la menor semblanza de una ideología concreta o de una estructura partidaria sólida y definida?
De boca de los propios peronistas no vamos a tener una respuesta clara: para ellos, les basta con repetir con tono vagamente religioso que lo suyo es "un sentimiento", "una mística", "un movimiento", y otras tantas cosas que conmueven pero que no nos dicen nada.
La verdad que los peronistas se encargan tanto de ocultar es que su "movimiento" es algo mucho más mundano y oligárquico que lo que ellos quisieran que creyéramos. Veamos si no cuáles son los grandes jugadores del peronismo: gobernadores provinciales, intendentes locales, líderes sindicales y empresarios de la "burguesía nacional".
¿Por qué ningún otro partido puede gobernar en la Argentina, salvo el peronismo? Porque si lo intentara, los gobernadores conspirarían en su contra, los intendentes arrearían a los clientelizados, los sindicatos vivirían de paro y los "empresarios" (uso la palabra entre comillas porque se supone que el empresario acepta operar a riesgo, sin depender de la protección eterna de papá Estado) joderían a más no poder.
¿Qué es el peronismo? Lisa y llanamente, el peronismo es la alianza de los grandes grupos de poder de la Argentina. Su faz "política" en sentido limitado, es decir como entidad partidaria-electoral-legislativa, es sólo la manifestación de esa alianza en el campo de lo político institucional.
Mientras no entendamos que el peronismo agrupa a todos aquellos grupos sin los cuales las cosas no se mueven en la República Argentina, no vamos a encontrar una manera de superar la existencia del peronismo. Es gracioso, porque nadie más que los peronistas han declamado la existencia de una oligarquía en nuestro país, siendo que ellos mismos son la oligarquía más perfecta y poderosa que ha conocido la Argentina.
O podemos sino hablar de la izquierda. ¿Cuál ha sido uno de los mayores triunfos de la izquierda en la historia reciente? Posicionarse como "los buenos" de la película.
¿No me creen? ¿Por qué "derecha" es un término despectivo mientras que ser de "izquierda" pareciera ser una especie de certificado de moral y decencia? ¿Por qué mientras se condena al nazismo por sus crímenes inmundos, la barbarie comunista todavía despierta nostalgia?
Porque la izquierda ha logrado que se acepte la existencia de dos tipos de colectivismos: el suyo propio, que muestra como el epítome de la bondad y del progreso humano, y el "de derecha", que usa convenientemente como depósito de todas las perversiones y monstruosidades que trae el colectivismo. Los "colectivistas de izquierda" nos muestran los horrores del "colectivismo de derecha" y nos dicen que la razón de esos horrores está en su condición de "derecha", no en la naturaleza colectivista que comparten.
Así mismo, debemos rechazar la dicotomía "izquierda-derecha". Tanto la izquierda como la derecha, en sus formas extremas, son concepciones colectivistas que sostienen lo mismo: que la suma total de los habitantes, corporizada en una institución llamada "Estado", tiene prioridad y preeminencia sobre el individuo, y puede por tanto decidir la forma en la que ese individuo vive su vida. Las diferencias entre ambas formas extremas de colectivismo son menores y no significan ningún cambio respecto de su principio fundamental: que el individuo debe someterse absolutamente a los dictados del colectivo del que forma parte.
Es por esto que la dicotomía política real, la única que existe en el mundo, es aquella entre los que sostenemos que los individuos somos libres de vivir nuestras vidas como mejor nos plazca en el marco de una sociedad que preserve esos derechos y permita que los ejerzamos por completo, y aquellos que creen que una entelequia que no tiene existencia más allá que la que le dan sus propios miembros, llámese "Estado", "raza" o lo que sea, debe tener poder absoluto sobre cada aspecto de la vida de sus integrantes.
En suma, se trata del individualismo versus el colectivismo, sea éste religioso, económico, político o ecológico. Toda forma de colectivismo es, a la larga, lo mismo: el dominio del grupo sobre el individuo.
Saludos.
1 Comentarios:
Como siempre, clarito. Aplaudo de pie!!
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