Se terminó el duelo
Después de mucha especulación y sarasa sobre su aparente "cambio" y sobre los giros de estilo y de fondo tras el deceso del taita, ayer Cristina terminó de demostrar que todo sigue siendo exactamente igual, empezando por ella misma.
Ayer volvió la pedantería, volvió la prepotencia, volvió la negación autista de la realidad, volvió la ideologización pelotuda y conveniente a la vez, y volvió el cinismo criminal de desentenderse de todo con la esperanza de que los muertos reales y figurativos le caigan a un rival de turno. Y como si fuera poco, volvió con Hebe de Bonafini sentada a la derecha de la Viudita y con Estela de Carlotto a la izquierda, como edecanas berretas de este país que ama ser de cuarta.
Ayer se prendía fuego un parque de la mismísima Capital y el Gobierno nacional se dedicaba a lo que mejor sabe hacer: twittear pelotudeces y pasar la pelota.
Ya extrañaba a la Cristina de siempre, la verdad que el personaje de la viudita doliente me tenía un poco harto.
Lo más extraño de todo fue la manera casi perfecta en que el acto de ayer sirvió de microcosmos para el país que gobierna la neo-Chabela. Ayer la señora nos hizo escuchar a todos por cadena nacional otro discurso autista en el que afirma todo en la Argentina Nacional y Popular andaría pipí cucú, joya joya nunca taxi, de no ser por una conspiración sobre cuya existencia no arroja más que "pruebas" que insultan la inteligencia (la "coincidencia" de que todo esto pase en el tercer aniversario de la Cristiasunción), con una escenografía fingida y patética (o me van a decir que los nenes espontáneamente se acercaron a darle flores a la Viudita) y las mismas palabras vacías, mientras afuera el descontrol que su gobierno impulsa específicamente para cagarles la vida a los que no le caen bien (y de paso a unos cuantos más que caen en la volada) termina en escenas dignas de Black Hawk Down.
Lo verdaderamente triste son las conclusiones que tenemos que sacar de todo esto. Porque si al bochorno de tener un gobierno que dice que va a mantener el orden sólo cuando le parezca le sumamos lo que pasa en el norte con ese coronel boliviano que se mete a Salta a robar cuando se le da la gana, caemos en la conclusión de que estamos peor que si estuviéramos simplemente desguarnecidos: estamos a merced del capricho de unos cínicos de mierda que dejarían que nos matemos todos entre nosotros si con eso logran currar un día más.
Que la gente de Soldati haya entrado a prenderle fuego al rancherío de los okupas, o que los empresarios salteños anuncien que van a armar a sus empleados para que le den al coronel boliviano las balas que Gendarmería no le está disparando por sus incursiones, no debería sorprendernos ya que no tenemos Estado.
No, no existe el Estado: existe una mafia que hace clientelismo disfrazado de beneficencia y extorsión camuflada de gobierno, y que se cree competente para decidir cómo se tiene que ver el fóbal por televisión y qué porcentaje de "producción nacional" tiene que pasar la tele, pero que se niega a hacer valer el monopolio de la violencia que le concedimos única y exclusivamente para que nos proteja de la ley de la selva.
Eso sí, la solución a todo pasa por crear un nuevo Ministerio de Seguridad a cargo de Nilda Garré. No les envidio a los muchachos de la Policía Federal, de Gendarmería y de Prefectura lo que les espera, pero tampoco me dá lástima; ahí tienen la recompensa por siete años de servilismo y chupada de medias a los K por intermedio de Aníbal Fernández. De todas maneras no creo que Nilda la tenga tan fácil como lo hizo durante su paso por el Ministerio de Defensa, ya que en frente no va a tener a acomodaticios y cobardes como los jefes de Estado Mayor de las FF.AA.
Por cierto, asusta la bajísima prioridad que tiene la defensa nacional para esta gente, si se dan el lujo de descabezar el Ministerio y no anunciar quién va a calentar el sillón de Cabernet.
Lo dejo acá como una preguntita final: si el Estado no nos cuida de agresiones externas y se niega a mantener el orden, no tiene sentido preservarlo. Pierde su razón de ser. Todo lo demás, toda la caridad y la acción social, no es más que la beneficencia del mafioso, la pantalla de una barra brava disfrazada de Cáritas.
Ayer volvió la pedantería, volvió la prepotencia, volvió la negación autista de la realidad, volvió la ideologización pelotuda y conveniente a la vez, y volvió el cinismo criminal de desentenderse de todo con la esperanza de que los muertos reales y figurativos le caigan a un rival de turno. Y como si fuera poco, volvió con Hebe de Bonafini sentada a la derecha de la Viudita y con Estela de Carlotto a la izquierda, como edecanas berretas de este país que ama ser de cuarta.
Ayer se prendía fuego un parque de la mismísima Capital y el Gobierno nacional se dedicaba a lo que mejor sabe hacer: twittear pelotudeces y pasar la pelota.
Ya extrañaba a la Cristina de siempre, la verdad que el personaje de la viudita doliente me tenía un poco harto.
Lo más extraño de todo fue la manera casi perfecta en que el acto de ayer sirvió de microcosmos para el país que gobierna la neo-Chabela. Ayer la señora nos hizo escuchar a todos por cadena nacional otro discurso autista en el que afirma todo en la Argentina Nacional y Popular andaría pipí cucú, joya joya nunca taxi, de no ser por una conspiración sobre cuya existencia no arroja más que "pruebas" que insultan la inteligencia (la "coincidencia" de que todo esto pase en el tercer aniversario de la Cristiasunción), con una escenografía fingida y patética (o me van a decir que los nenes espontáneamente se acercaron a darle flores a la Viudita) y las mismas palabras vacías, mientras afuera el descontrol que su gobierno impulsa específicamente para cagarles la vida a los que no le caen bien (y de paso a unos cuantos más que caen en la volada) termina en escenas dignas de Black Hawk Down.
Lo verdaderamente triste son las conclusiones que tenemos que sacar de todo esto. Porque si al bochorno de tener un gobierno que dice que va a mantener el orden sólo cuando le parezca le sumamos lo que pasa en el norte con ese coronel boliviano que se mete a Salta a robar cuando se le da la gana, caemos en la conclusión de que estamos peor que si estuviéramos simplemente desguarnecidos: estamos a merced del capricho de unos cínicos de mierda que dejarían que nos matemos todos entre nosotros si con eso logran currar un día más.
Que la gente de Soldati haya entrado a prenderle fuego al rancherío de los okupas, o que los empresarios salteños anuncien que van a armar a sus empleados para que le den al coronel boliviano las balas que Gendarmería no le está disparando por sus incursiones, no debería sorprendernos ya que no tenemos Estado.
No, no existe el Estado: existe una mafia que hace clientelismo disfrazado de beneficencia y extorsión camuflada de gobierno, y que se cree competente para decidir cómo se tiene que ver el fóbal por televisión y qué porcentaje de "producción nacional" tiene que pasar la tele, pero que se niega a hacer valer el monopolio de la violencia que le concedimos única y exclusivamente para que nos proteja de la ley de la selva.
Eso sí, la solución a todo pasa por crear un nuevo Ministerio de Seguridad a cargo de Nilda Garré. No les envidio a los muchachos de la Policía Federal, de Gendarmería y de Prefectura lo que les espera, pero tampoco me dá lástima; ahí tienen la recompensa por siete años de servilismo y chupada de medias a los K por intermedio de Aníbal Fernández. De todas maneras no creo que Nilda la tenga tan fácil como lo hizo durante su paso por el Ministerio de Defensa, ya que en frente no va a tener a acomodaticios y cobardes como los jefes de Estado Mayor de las FF.AA.
Por cierto, asusta la bajísima prioridad que tiene la defensa nacional para esta gente, si se dan el lujo de descabezar el Ministerio y no anunciar quién va a calentar el sillón de Cabernet.
Lo dejo acá como una preguntita final: si el Estado no nos cuida de agresiones externas y se niega a mantener el orden, no tiene sentido preservarlo. Pierde su razón de ser. Todo lo demás, toda la caridad y la acción social, no es más que la beneficencia del mafioso, la pantalla de una barra brava disfrazada de Cáritas.
10 Comentarios:
Excelente post Mayor!
Excelente, Mayor Paine. No llegué a escuchar el discurso, pero mientras volvía de trabajar miraba de reojo los distintos televisores de bares y restaurantes de Capital y pensaba ago así como: "Esta mujer vive en una nube de pedos". Y el incendio que se armó ocurrió a no mucha distancia de la Casa Rosada.
Ahora, vos dijiste alguna vez que estabas cansado de postear sobre política. Yo te aconsejaría que no dejes ese hábito, porque en Argentina nunca te aburrís, dado que siempre surgirá algún tema para hablar.
Y para terminar, ¿Querés hacer realidad tu sueño de tener una casa propia? Facilísimo: andá a una plaza y ocupala, así te la entregan gratis con todos los chiches que quieras. ¡No pierdas más tiempo! ¡Llamá al 0-800-OKUPA y participá de la repartija de casas y pocilgas!
Hoy se inauguran casas en Villa OGT (ex Parque Indoamericano), mañana en Villa Tachangou (ex plaza xx) y el lunes, en Villa Bosta (ex plaza xx).
Andrés
Jajajaja gracias por la oferta, Andrés, a este paso me va a salir más rápido y más barato que matarme para conseguir pagar un alquiler...
Tenés suerte de no haber escuchado ese discurso, fue insufrible. Bah, está dentro del estándar comunicacional de esta administración.
Y sobre lo del cansancio del otro post, fue más bien saturación del momento, pero me parece que es algo ciclotímico mío, como Morales Solá que un día está efusivo y al otro deprimente...
Gracias y saludos!
Muy bueno el post, bien escrito, se sostiene la lectura de principio a fin. Quedaría un poquito mejor si usaras menos palabrotas, le daría un poco más de nivel y eso no implica que el blog se haga almidonado, algo que, obviamente, vos no querés. En cuanto al contenido, coincido plenamente, no tengo nada que observar. Saludos
Alejandro, muchas gracias por el comentario y me alegro que te haya interesado el post.
Respecto de las palabrotas, la verdad que no puedo alegar más que estar bajo emoción violenta al escribir el post a raíz de todo lo ocurrido. Normalmente trato de evitar emplear palabras de ese estilo, pero hay veces que me pueden más emociones que debería contener mejor.
Saludos.
muy bueno, el comentario!!!!!
De pronto, recordé aquellas viejas nociones de contractualismo. Falacias graciosas, pero que sirven para respaldar el sistema representativo de gobierno.
Me gustó mucho su post.
Saludos.
Capitán, ha dado en la tecla: serán falacias y tendrán una alta dosis de ficción en su planteo básico, pero en ellas se basa nuestro sistema de gobierno, que en teoría debería garantizar que no vivamos en la ley de la selva y a merced de las bandas.
El que nuestro propio Estado apadrine a las patotas y mafias de todo tipo es la prueba de lo que pasa cuando dejamos de lado esas falacias.
Gracias de nuevo y saludos.
jaja, Excelente post.
Triste situación de mierda se dan en esta republiqueta bananera.
Por cierto:
Los agregué a mi lista de Amigos.
vidio.com.ar/complot
si queres, agregame al blogroll
saludos!
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