Un favor desaprovechado
Sin ánimo de entrar en crueldades, creo que lo mejor que le pudo pasar a la oposición es que muriera Néstor Kirchner en el momento en que lo hizo. Quizás no sea lo mejor para la oposición en sí misma, o para algunos de los capangas opositores de manera individual, pero sí lo es para la oposición en tanto que parte de la Argentina.
¿A qué voy con esto? ¿Por qué sostengo que fue algo bueno si lo único que hizo la muerte de Kirchner fue dejar a la oposición dispersa, desorientada y perdida en una nube de pedos más espesa que la habitual?
Porque la oposición que existía antes de la muerte de Néstor era una que sólo se concebía a sí misma como "anti-Néstor", no como un proyecto alternativo de gobierno. Dirigentes como Julio Cobos crecían únicamente por el "efecto Gandhi" de recibir los bifes cotidianos del difunto kapanga y tenían identidad y entidad política sólo a partir de posicionarse contra Néstor, y en momentos en que a Néstor le iba mal (como le iba al momento de estirar la pata), mejoraba la situación de estos opositores.
Bueno, todo eso se terminó el día del censo. Ya no sirve de nada definirse respecto de un tipo que ahora se dedica a empujar margaritas para arriba.
Tanto mejor para todos que sea así, porque de todas maneras iba a pasar si Kirchner seguía vivo y perdía (como parecía que lo iba a hacer) las presidenciales de octubre. La gran diferencia, y la gran desventaja para todos nosotros, es que esta confusión y dispersión en la niebla de la flatulencia que viven los opositores hoy en día les iba a llegar estando a cargo del Gobierno. Igualito a lo que le pasó a la Alianza, creada únicamente para reventar a Menem y que perdió cualquier clase de cohesión una vez liquidado el cotur.
Ahora los muchachos van a tener que calentarse por armar algo coherente, cosa que se les hace difícil. Pero qué se le va a hacer, es lo que tienen que hacer si quieren ganar las elecciones. Y viendo que en estos días parecen tener problemas en enfrentarse a un gobierno corrupto e incompetente que sufre una escalada inflacionaria, una ola de delincuencia y escaseces surgidas de sus propias políticas, no lo están haciendo muy bien.
En última instancia, todo es una experiencia para la sociedad argentina. Si la oposición sólo propone kirchnerismo bajas calorías, perderá contra el producto original. Si la oposición no se cansa de demostrar que no puede manejar ni un karting, no le van a dar ni siquiera eso para que manejen. Y si nosotros tenemos que soportar otros cuatro años a cargo de la viuda bipolar para asimilar de una vez las consecuencias nefastas del populismo, la demagogia y la incompetencia, tendremos que soportarlos y aprender, porque no parece que tengamos interés en merecer algo mejor.
(OK, créanme que cuando pensaba este artículo, sonaba mucho más coherente en mi cabezade lo que terminó siendo en el bloc de notas... mil disculpas les pido.)
¿A qué voy con esto? ¿Por qué sostengo que fue algo bueno si lo único que hizo la muerte de Kirchner fue dejar a la oposición dispersa, desorientada y perdida en una nube de pedos más espesa que la habitual?
Porque la oposición que existía antes de la muerte de Néstor era una que sólo se concebía a sí misma como "anti-Néstor", no como un proyecto alternativo de gobierno. Dirigentes como Julio Cobos crecían únicamente por el "efecto Gandhi" de recibir los bifes cotidianos del difunto kapanga y tenían identidad y entidad política sólo a partir de posicionarse contra Néstor, y en momentos en que a Néstor le iba mal (como le iba al momento de estirar la pata), mejoraba la situación de estos opositores.
Bueno, todo eso se terminó el día del censo. Ya no sirve de nada definirse respecto de un tipo que ahora se dedica a empujar margaritas para arriba.
Tanto mejor para todos que sea así, porque de todas maneras iba a pasar si Kirchner seguía vivo y perdía (como parecía que lo iba a hacer) las presidenciales de octubre. La gran diferencia, y la gran desventaja para todos nosotros, es que esta confusión y dispersión en la niebla de la flatulencia que viven los opositores hoy en día les iba a llegar estando a cargo del Gobierno. Igualito a lo que le pasó a la Alianza, creada únicamente para reventar a Menem y que perdió cualquier clase de cohesión una vez liquidado el cotur.
Ahora los muchachos van a tener que calentarse por armar algo coherente, cosa que se les hace difícil. Pero qué se le va a hacer, es lo que tienen que hacer si quieren ganar las elecciones. Y viendo que en estos días parecen tener problemas en enfrentarse a un gobierno corrupto e incompetente que sufre una escalada inflacionaria, una ola de delincuencia y escaseces surgidas de sus propias políticas, no lo están haciendo muy bien.
En última instancia, todo es una experiencia para la sociedad argentina. Si la oposición sólo propone kirchnerismo bajas calorías, perderá contra el producto original. Si la oposición no se cansa de demostrar que no puede manejar ni un karting, no le van a dar ni siquiera eso para que manejen. Y si nosotros tenemos que soportar otros cuatro años a cargo de la viuda bipolar para asimilar de una vez las consecuencias nefastas del populismo, la demagogia y la incompetencia, tendremos que soportarlos y aprender, porque no parece que tengamos interés en merecer algo mejor.
(OK, créanme que cuando pensaba este artículo, sonaba mucho más coherente en mi cabezade lo que terminó siendo en el bloc de notas... mil disculpas les pido.)
1 Comentarios:
Que casualidad Mayor, hoy estaba viendo este video... http://www.youtube.com/watch?v=5sKyAmzeDVI&feature=related se parece tanto al virolo que realmente uno piensa que si hizo un beneficio.
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