sábado, 26 de mayo de 2012

Nueve Añetes

Dado que pareciera que el 25 de Mayo ya no es el aniversario del primer paso dado en el camino a la independencia nacional sino el recordatorio de una fecha partidaria y facciosa, voy a recordar al Tuerto y a la Yegua haciendo mías las palabras de Tyrion Lannister en "Game of Thrones" (serie que les recomiendo si les parece interesante la combinación de medievalismo e intriga política, aunque no es recomendable para menores de edad).
"We've had vicious kings and we've had idiot kings, but I don't know if we've ever been cursed with a vicious idiot for a king!"
A nueve años de empezar esta sucesión de reyes viciosos e idiotas, bien vale recordar qué país nos está quedando luego de su robolución.
Pasamos de ser una república un tanto enfermiza (y bastante decadente de por sí, hay que admitirlo) a una virtual monarquía en lo práctico, en la que se da el lujo de hablar abiertamente de una eventual sucesión de padre (o madre) a hijo, y en donde no existe ninguna clase de limitación al poder o a los caprichos de la monarca de turno.
Pasamos de ser un país cuya economía estaba algo diversificada, con sus bemoles y cuestiones, a vivir pendientes de la soja, no sólo porque es la única fuente real de ingresos que queda, sino también porque todos los demás están colgados de lo que se pueda rapiñar de ella.
Todos vivimos en libertad condicional en lo que a derechos de propiedad se refiere, porque este último existe hasta que a la señora o a alguno de los genios que la rodean se le ocurra privarnos del fruto de nuestros esfuerzos para mantener la fiesta.

Pasamos de ser un país en donde las denuncias de corrupción eran constantes y generaban ruido y debate en la sociedad a ser una satrapía en donde todos los días se conoce un nuevo desfalco masivo sin que a nadie se le mueva un pelo y en donde inimaginables millones desaparecen de las arcas públicas sin que despierte la menor indignación.

Los precios aumentan constantemente a la par de la desaparición progresiva (y progresista) de bienes de consumo que de cualquier manera ya no se consiguen o vienen más truchos, escasos y limitados que antes.
Los servicios públicos se vienen abajo un poco más cada día, pero el gobierno se comporta como si hubiera estado en la oposición toda la vida.
Volvieron viejas costumbres que uno había creído erradicadas, como los arbolitos, la obsesión por el precio del dólar y el peregrinaje a las cuevas ante los bloqueos absurdos y contraproducentes de la compraventa de divisas.
Nos gobierna una colección de perversos, ineptos, ignorantes y viciosos de todo tipo, sostenidos por la adulación de los chupamedias, de los interesados y de los salames movidos sólo por cuestiones hormonales o por el resentimiento profundo que infecta el alma nacional.
Ya no hay futuro, sino una expectativa permanente y casi autocumplida de una nueva tragedia nacional que, como las anteriores, arruine los esfuerzos de una generación entera.
Podría seguir y seguir, pero creo que ustedes van teniendo una clara idea.
Ese es el país que tenemos hoy. Ese es el país que construyó el kirchnerismo. Ese es el país en el que convirtieron al mío.
Nunca está de más recordárselo.

2 Comentarios:

Anonymous carancho dijo...

Mayor: con su permiso, copy&paste a mis contactos.
Nunca una mejor definición en pocas líneas.
Supongo que la única intriga en esta peli que ya vimos es cuándo todo vuela por los aires.
Saludos.

9:51 a. m.  
Anonymous Mayor Payne dijo...

Faltaba más, Carancho, ni necesidad tiene de pedir permiso.

Respecto del final de la polícula, vaya guardando pochoclo. O una escopeta con munición suficiente. O agua y comida para varias personas y varios días. O todas juntas. Quién sabe.

Saludos!
Mayor Payne (en el laburo, emputecido por los problemas de Blogger en el Firefox)

9:25 a. m.  

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