martes, 17 de abril de 2007

Por qué no va a pasar

Ahora que tanto se habla de la necesidad de que la ciudad de Buenos Aires tenga su propia policía, hay que pensar con seriedad cuales son las posibilidades de que eso se dé finalmente.

Vamos por partes; cuando la Constitución del 94 le dió autonomía a la ciudad, el Congreso sancionó una ley para garantizar los intereses del gobierno federal mientras Buenos Aires fuera la capital de la Argentina. Entre las disposiciones de esa ley, popularmente conocida como "Ley Cafiero" ("¿Cómo diche?"), se encuentra el artículo 7, que reza: "El Gobierno Nacional seguirá ejerciendo, en la ciudad de Buenos Aires, su competencia en materia de seguridad y protección de las personas y bienes. La Policía Federal Argentina continuará cumpliendo funciones de policía de seguridad y auxiliar de la justicia en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, dependiendo orgánica y funcionalmente del Poder Ejecutivo Nacional. (...) La ciudad de Buenos Aires podrá integrar el Consejo de Seguridad. No podrá crear organismos de seguridad sin autorización del Congreso de la Nación."

El resultado de esta ley es evidente: poco y nada puede hacer el Gobierno de la Ciudad en materia de seguridad, ya que no tiene fuerzas policiales propias y tiene que coordinar con el Ministerio del Interior para cualquier asunto policial.

Desde que se sancionó esta ley, no ha habido "jefe de gobierno" (¿por qué no se dejan de hinchar y le dicen "intendente", que es lo que es? ) que no haya hecho suya la "causa" de la policía propia. De la Rúa, Olivera, Ibarra y ahora Telerman. La última encarnación de esta voluntad es el plebiscito que Telerman convocó para el 24 de junio, en el que se le preguntará a la ciudadanía de Buenos Aires si desean tener su propia policía.

Plebiscito o no ¿Buenos Aires va a tener su propia policía?

No lo creo.

Es simple, una cuestión de intereses. Al Gobierno de la Ciudad le conviene no tener su propia policía, de forma tal que pueda culpar al Gobierno Federal por la inseguridad en la ciudad y lavarse las manos, además de poder usar "el reclamo de la policía propia" como herramienta política.

Por otro lado, al Gobierno Federal le viene bien tener el control de los asuntos policiales en la ciudad, así puede asegurarse de tener algo con qué "apretar" a un jefe de gobierno (¡intendente!) poco dispuesto a seguir las indicaciones de la Rosada (ejem... Telerman).

¿O no se entiende por qué los proyectos presentados en el Congreso para crear una policía porteña fueron bloqueados por el bloque pingüinista?

1 Comentarios:

Blogger Fabiana Bump dijo...

Parece que hay un conflicto de incumbencias, porque la ciudad es a la vez la sede del gobierno nacional.
Con el puerto pasa lo mismo.
Al ciudadano en general le da lo mismo de quien depende la policía, sólo necesita eficiencia y eficacia en la prevención del delito.
No veo por qué la policía va a adquirir esos atributos sólo si hay un traspaso.
Creo que la ciudad tiene otros problemas más urgentes que resolver, que cargarse esa mochila encima.

8:03 p. m.  

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