'Ta linda la selva colombiana por estas épocas, ¿no, Néstor?

Buenas a todos y bienvenidos al 2008 en La Bestia Política.

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A estas alturas del partido, ya no es ninguna novedad para nadie que la tan cacareada "Operación Emmanuel", que lanzó el demente caraqueño con bombos y platillos, fue no sólo un fracaso rotundo sino también un papelón de alcance espectacular.

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De nada sirvieron ni las tomas "a la Rambo" de Chávez dándole órdenes a los pilotos de sus helicópteros para que vayan a rescatar a los rehenes, o la presencia de Oliver Stone para "documentar" la hazaña humanitaria... y menos que menos sirvió la "comisión de garantes" que iba a asegurar que el rescate se llevara a cabo, una comisión que integró en calidad de Figuretti mayor nuestro insigne Primer Damo de la Nación, el incomparable Pingüi.

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Mientras el payaso Chávez alternaba el uniforme de fajina con la camisa colorada, el Néstor se paseaba por la selva colombiana con una camisa verde que evidentemente debía provocarle asco al ex-Presidente, dado lo "milico" de ese color... y como si no fuera poco, el tener que caminar por ahí escoltado por soldados armados del Ejército Colombiano debió haberle agitado mucho el intestino irritable al actual Príncipe Consorte.

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Una payasada encubierta en nobles razones, que buscaba que la organización narcotraficante colombiana que se hace llamar "Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia" (FARC) y que todavía dice pelear por el socialismo, accediera a liberar a tres rehenes, uno de ellos nacido en cautiverio de la unión de una rehén con un guerrillero. Los rehenes iban a ser liberados a cambio de... ¿de qué? ¿De armas? ¿De presos sueltos de las cárceles colombianas? ¿O tal vez a cambio de generosos petrodólares chavistas?

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La cuestión es que las FARC, como es de público conocimiento, no sólo demoraron la entrega de los rehenes sino que trataron de venderle un buzón a los "garantes" y por extensión al presidente colombiano Álvaro Uribe... ofreciendo liberar al chiquito en cuestión (cuyo nombre fue impuesto al plan bolivariano de rescate" cuando en realidad la criatura hacía ya bastante tiempo que estaba en un orfanato del gobierno colombiano.

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La farsa cayó por su propio peso, y tras días de riesgo en los que el gobierno colombiano no pudo garantizar su seguridad, el Primer Damo debió huir al Calafate con su familia y hacer la gran Ñandú patagónico, olvidándose de sus sueños de regresar convertido en héroe humanitario... y encontrándose en su refugio santacruceño con una muy enojada Presidenta (como lo relatan algunos medios) que le echó en cara el papelón internacional que representó la misión humanitaria.

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Ya como era de esperarse, salió la progresía en bloque a culpar a Uribe, porque claro, él es de derecha y "pro-yanqui"... no importa que los rehenes los tengan las FARC y no el gobierno colombiano, o que hayan sido las FARC las que les hicieron el curro a los bolivarianos ofreciendo liberar gente que no tienen, o que la intervención de Huguito en la cuestión haya sido más para ayudar a sus amiguitos de las FARC y escupirle el asado a Uribe que por interés en la libertad de los secuestrados de las FARC.

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Este episodio debería dejar bien en claro que con organizaciones criminales y terroristas como las FARC no se puede negociar, como plantean algunos inocentes soñadores y otros taimados que tienen intenciones y simpatías ocultas... sino que a esos grupos hay que aplastarlos con todo el peso de la ley y con toda la fuerza del Estado. "Tirofijo" no es un interlocutor: es un capomafia que lleva más de 40 años ensangrentando a Colombia primero en persecución de un delirante sueño castrista, y luego sólo para llenarse de plata con el mercado de la cocaína.

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Pero como era de esperarse, los criminales de las FARC y Tirofijo son gente a la que Mamá Hebe quiere, que no se privó de referirse al presidente colombiano como "una mierda" y "un hijo de puta", además de elogiar a los terroristas de turno en esta historia.

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Si estuviera en ánimos de aconsejar a los progresistas o a la gente de izquierda, les recomendaría que le den la pastillita a Mamá Hebe o que al menos la internen en el Moyano, porque cada vez que abre la boca los hunde más a ellos... pero como no me dan ganas, que siga hablando la vieja; el papelón es de quienes la han puesto como "madre de la Patria".

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En fin, la gran esperanza cristinista de una cortina de humo para los primeros días de su mandato se disolvió, ahora hay que volver a la realidad.

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Se acabaron las esperanzas de una historia épica y heroica del kirchnerismo, y todo lo que queda es seguir hablando de la valija de Antonini, o de los cortes de luz regulares, o de la falta de agua provista por la Digna empresa estatal AySA, o del uso que hace la familia real de los aviones de Presidencia para llevar comida, diarios y amiguitos a su casa de El Calafate.