Cortito y al pie
Vandor quiso sacarse a Perón de encima y Perón consintió a que Vandor fuera llenado de balazos.
Los Montoneros quisieron sacarse de encima al Viejo y el Viejo se los sacó de encima a ellos "porque no estamos de monigotes" (John Sunday Perón dixit).
A Isabelita ni llegaron a traicionarla: nunca tuvo apoyo de nadie y todos la atosigaron como les convino.
Cafiero se encaramó en el Partido quitando de en medio a Luder, pero después la Cafieradora fue aplastada por el malón del Tigre de la Malaria, el gran Carlos Saúl.
Carlos Saúl trató de cortarle la cabeza a Duhalde pero éste terminó dándole un cabezazo primero y un Pingüinazo después. En el medio estuvo Rodríguez Saá, que entre traición y contratraición apenas tuvo una semana de paz.
Y el Pingüi apuñaló por la espalda y transversalmente a los que lo auparon al Gobierno, primero que nadie al Cabezón.
Eso sí, todos cantan la marchita y festejan el Día de la Lealtad.
Si esa fuera la única manera en que los peronistas se defecan de risa de nosotros...
2 Comentarios:
es la gran diarrea nacional
Para papel higiénico tienen la Constitución.
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