sábado, 5 de febrero de 2011

Merecer algo mejor

"It's what you said at the ceremony before the attack, when Galactica was being decommissioned. You gave a speech, it sounded like it wasn't the one you prepared. You said that humanity was a flawed creation, and that people still kill one another for petty jealousy and greed. You said that humanity never asked itself why it deserved to survive. Maybe you don't."

Ya sé que en otra oportunidad cité ese pasaje de la remake de Battlestar Galactica, pero nunca viene de más volver sobre la siguiente cuestión.

En la base de la gran angustia existencial de los argentinos está la idea de que lo que nos pasa como país y como sociedad es algo que nosotros no tenemos por qué soportar, que es algo que nos es impuesto... que no merecemos.

Pues bien, he ahí una buena pregunta: ¿por qué no habríamos de merecer lo que nos pasa? Ciertamente no estamos haciendo méritos para merecer algo mejor. El bolas tristes de Fito Páez diría que es una cuestión de actitud o algo por el estilo.

¿Que soy muy duro? El hecho de que todavía sea considerada como una potencial ganadora electoral la cabeza de un gobierno en el que hay inflación descontrolada (y negada en la cara del país), inseguridad minimizada, corrupción desbocada, miseria maquillada, incompetencia supina en todos los niveles del Estado, intolerancia alentada desde las primeras líneas del gobierno, arbitrariedades varias, entre otras cosas, me da a entender que la sociedad argentina o está cómoda con este estado de cosas, o no tiene ganas, energía o interés en empezar a resolverlas.

Total, siempre se le va a poder echar la culpa a la conspiración antiargentina, a la oligarquía vacuna y sojera, a los ingleses por el Mundial '86 o a los presidentes de EE.UU. que desde Washington en adelante trasnochan y madrugan para cagarle la vida a la Argentina. Siempre es mejor lloriquear en la mugre y la miseria de ser víctimas permanentes que realmente asumir el esfuerzo de merecer algo mejor.

Qué se yo, capaz hay que ser más selectivos a la hora de votar, más impiadosos con los criminales que ejercen o ejercieron cargos, menos tolerantes del desparpajo, más ordenados... vaya uno a saber qué hace falta para merecer algo mejor que lo que estamos teniendo.

No sé, capaz que estoy demasiado pesimista, quizás por una sobredosis de documentales apocalípticos en la bosta de History Channel, pero cuando veo una sociedad que no tiene drama en acostumbrarse a una realidad nefasta y quejarse de ella a la vez, y que no concibe otra solución a sus problemas que no sea patearlos para adelante a ver si la culpa le cae a otros, termino pensando que el país que nos toca es exactamente el que merecemos por nuestros esfuerzos y disposición, y en el que más cómodos nos sentimos.

Necesito una cerveza, caracho.

5 Comentarios:

Blogger Nico dijo...

Bueno, no es por defender a la presidente, pero lo que está compitiendo con ella de la vereda de enfrente (?) es bastante de terror también, no? El problema es más profundo que meramente eleccionario, lamentablemente...
Saludos !
N

11:41 a. m.  
Blogger Mayor Payne dijo...

Nico, lamentablemente tenés toda la razón del mundo.

Saludos!

1:57 p. m.  
Blogger Louis Cyphre dijo...

Mayor, lo digo en el blog y me garcan a dopes. En una de esas acá tengo más suerte. Nadie está exento de equivocarse. El problema es hacerlo siempre para el mismo lado. Me explico con un ejemplo, sin ánimo de ofender a nadie.

Si Cacho sigue soltero a los 55 pirulos, nunca se le conoció una novia, siempre se va de vacaciones con un amigo, cuando sale lo hace con otros señores y frecuenta bares en los que las señoras brillan por su ausencia, podemos por lo menos plantearnos la posibilidad de que no tiene sentido seguir buscándole pareja del sexo opuesto porque a Cacho le gustan los señores. En una de esas nos equivocamos, pero es una posibilidad muy concreta.

Podemos decir lo mismo de los argentinos. Ante la posibilidad de elegir, los argentinos eligen sistemáticamente el populismo clientelista en lo político y el corporativismo prebendario en lo económico. En los únicos momentos en los que intentan otra cosa es cuando no les queda más remedio, como a fines de los 80. Debemos por lo menos plantearnos la posibilidad de que no tiene sentido seguir proponiendo la modernidad porque a los argentinos les gusta la autocracia y el dirigismo. En una de esas nos equivocamos, pero es una posibilidad muy concreta.

12:35 p. m.  
Blogger Mayor Payne dijo...

Louis, a veces llego a las mismas conclusiones y es ahí que necesito con más urgencia otra birra.

Honestamente creo que no tenemos remedio, que ya la matriz de pensamiento de este país está irremediablemente podrida y que no hay marcha atrás. Son demasiadas generaciones respirando nubes de pedos.

Por cierto, te afané el texto de Szewach... imperdible y doloroso.

Salute!

1:33 p. m.  
Anonymous Cacho dijo...

Louis, aunque coincido plenamente con tus ejemplos y conclusiones, te digo que respecto a mi te equivocás, yo no soy ese Cacho.
Abrazos!

11:13 a. m.  

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