Sábado III: Misiones elige
Se vienen las elecciones para constituyentes en Misiones. Por un lado, está el gobernador Carlos Rovira, quien busca la reelección indefinida y es el candidato del Pingüinato. Por el otro lado... está todo el resto del espectro político misionero.
Es curioso cómo Nuestro Presidente, el adalid de la "nueva política", defiende al prototipo del gobernador feudal argentino. Rovira no se privó de ninguno de los trucos clásicos: bolsones de comida con las boletas electorales "pegadas", amenazas, inauguraciones de obras públicas en períodos prohibidos por la ley electoral, nepotismo, bandas de patoteros, control de los medios, e incluso la insólita prohibición de concurrir a misa impuesta sobre los policías y sus familias. Por supuesto, ahora quiere la frutilla del postre y quedarse de gobernador para siempre, como Adolfo Rodríguez Saá y el propio Kirchner en su momento.
Es un lugar común decir que en Misiones se juega mucho más que una convención constituyente. Se juega la posibilidad de ponerle un alto a las ambiciones de perpetuidad en el poder de los gobernadores e imponerles, aunque sea sólo una vez, el respeto a la Constitución y a las leyes. Recordemos que Felipe Solá también anda con ganas de atornillarse en la gobernación de Buenos Aires. De ganar la oposición en Misiones, se estaría dando un mensaje al país contra la modificación a gusto de las Constituciones y las ganas de gobernar para siempre.
De ganar Rovira... todo seguirá como siempre.
En fin, Misiones dirá.
Es curioso cómo Nuestro Presidente, el adalid de la "nueva política", defiende al prototipo del gobernador feudal argentino. Rovira no se privó de ninguno de los trucos clásicos: bolsones de comida con las boletas electorales "pegadas", amenazas, inauguraciones de obras públicas en períodos prohibidos por la ley electoral, nepotismo, bandas de patoteros, control de los medios, e incluso la insólita prohibición de concurrir a misa impuesta sobre los policías y sus familias. Por supuesto, ahora quiere la frutilla del postre y quedarse de gobernador para siempre, como Adolfo Rodríguez Saá y el propio Kirchner en su momento.
Es un lugar común decir que en Misiones se juega mucho más que una convención constituyente. Se juega la posibilidad de ponerle un alto a las ambiciones de perpetuidad en el poder de los gobernadores e imponerles, aunque sea sólo una vez, el respeto a la Constitución y a las leyes. Recordemos que Felipe Solá también anda con ganas de atornillarse en la gobernación de Buenos Aires. De ganar la oposición en Misiones, se estaría dando un mensaje al país contra la modificación a gusto de las Constituciones y las ganas de gobernar para siempre.
De ganar Rovira... todo seguirá como siempre.
En fin, Misiones dirá.
publicadas por Mayor Payne a la/s
16:01
2 Comentarios:
De todas maneras, Mayor Payne, me parece que la "sobreiluminación" mediática a la que se sometió el tema Misiones a nivel nacional, convirtió a la elección en un juego de suma negativa para Kirchner. Quiero decir que la victoria de Rovira va a ser una victoria pírrica... gana pero pierde. No creo que, con todo lo que se dijo, el caso de misiones (de ganar Rovira)se convierta en un "leading case" para el escenario nacinal.
Lo de Misiones es una tragicomedia, puesto que desde hace unos días es bien sabido el fraude que se ha preparado, incluso ni siquiera se toman el trabajo para intentar disimularlo. Es el colmo de lo grotesco.
Saludos
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