Yegua 2.0
Acaba de terminar el discurso con el que la Perra asumió su nuevo mandato de cuatro años al frente del Latrocinio Nacional, y aún con la experiencia de los cuatro años anteriores, me cuesta recordar un mensaje que se pareciera tanto al orgasmo fingido de Meg Ryan en "Cuando Harry conoció a Sally".
En serio lo digo, fue una perorata masturbatoria y orgásmica, tanto para ella como para la claque aplaudidora y cantadora de cantitos, que incluía a los senadores y diputados fielmente atornillados en sus bancas, a los gobernadores que ponían cara de felicidad para que no les cortaran el chorro, a los ministros que festejaban cada una de las forreadas que les pegaba la Perra, y a los pendex que forman parte del programa de jóvenes profesionales de La Cámpora.
La Perra no se privó de nada: su gobierno no sólo fue el más exitoso de la historia argentina/de los últimos doscientos años/que se tenga memoria (tachar lo que no corresponda al caso) sino que ella misma estuvo en la vanguardia del pensamiento humano en materia sociopolíticoeconómicointelectual, prediciendo acertadamente desde "aquella banca de diputada que ocupé en su momento" todo lo que iba a pasar en este país y poniéndose del lado de la Historia aún a costa de sufrir las mezquindades y pequeñeces de quienes no supieron apreciarla. Qué fortuna que tenemos, señores.
Claro que no ignoró que hubo problemas durante el Camelot que vivimos desde que comenzó la era de Él y de Ella. Obviamente, eso sí, la culpa de todo la tienen "las corporaciones". Fueron ellas, las muy malas malas feas caca pis, las que le inventaron el conflicto del campo y las corridas bancarias, todo con tal de hacerla cambiar de opinión. Mala gente, che. De todas formas ella se vengó de cada uno, de los opositores, de los medios, de las corporaciones, de todos, mediante el fácil expediente de basurearlos desde un lugar al que no se le puede responder por el mismo protocolo y decencia del que carece.
No faltaron las clases: al resto del mundo por los problemas económicos, a los que no la saben comprender, incluso a los sindicalistas, a los que les recordó que la tan mentada Constitución peronista del '49 no contemplaba el derecho de huelga. Entre nos, me parece que la hubris la está devorando a esta mujer... no se forrea al Pocho en público y por cadena nacional.
Bueh, para qué los voy a seguir aburriendo. Fue lo mismo que cada discursito de ella, sólo que un 54% peor. En fin, a bancarla que no merecemos otra cosa.
Normalmente cuando arranca un gobierno nuevo trago saliva y le deseo la mejor de las suertes por el bien del país. En este caso, la pedantería grosera y autocongratulatoria de esta mujer me impide dar ese paso, por lo que me voy a limitar a decirle que le aproveche y que lo disfrute mientras le dure. Los aplausos y los festejos de los chupamedias rara vez duran para siempre.
En serio lo digo, fue una perorata masturbatoria y orgásmica, tanto para ella como para la claque aplaudidora y cantadora de cantitos, que incluía a los senadores y diputados fielmente atornillados en sus bancas, a los gobernadores que ponían cara de felicidad para que no les cortaran el chorro, a los ministros que festejaban cada una de las forreadas que les pegaba la Perra, y a los pendex que forman parte del programa de jóvenes profesionales de La Cámpora.
La Perra no se privó de nada: su gobierno no sólo fue el más exitoso de la historia argentina/de los últimos doscientos años/que se tenga memoria (tachar lo que no corresponda al caso) sino que ella misma estuvo en la vanguardia del pensamiento humano en materia sociopolíticoeconómicointelectual, prediciendo acertadamente desde "aquella banca de diputada que ocupé en su momento" todo lo que iba a pasar en este país y poniéndose del lado de la Historia aún a costa de sufrir las mezquindades y pequeñeces de quienes no supieron apreciarla. Qué fortuna que tenemos, señores.
Claro que no ignoró que hubo problemas durante el Camelot que vivimos desde que comenzó la era de Él y de Ella. Obviamente, eso sí, la culpa de todo la tienen "las corporaciones". Fueron ellas, las muy malas malas feas caca pis, las que le inventaron el conflicto del campo y las corridas bancarias, todo con tal de hacerla cambiar de opinión. Mala gente, che. De todas formas ella se vengó de cada uno, de los opositores, de los medios, de las corporaciones, de todos, mediante el fácil expediente de basurearlos desde un lugar al que no se le puede responder por el mismo protocolo y decencia del que carece.
No faltaron las clases: al resto del mundo por los problemas económicos, a los que no la saben comprender, incluso a los sindicalistas, a los que les recordó que la tan mentada Constitución peronista del '49 no contemplaba el derecho de huelga. Entre nos, me parece que la hubris la está devorando a esta mujer... no se forrea al Pocho en público y por cadena nacional.
Bueh, para qué los voy a seguir aburriendo. Fue lo mismo que cada discursito de ella, sólo que un 54% peor. En fin, a bancarla que no merecemos otra cosa.
Normalmente cuando arranca un gobierno nuevo trago saliva y le deseo la mejor de las suertes por el bien del país. En este caso, la pedantería grosera y autocongratulatoria de esta mujer me impide dar ese paso, por lo que me voy a limitar a decirle que le aproveche y que lo disfrute mientras le dure. Los aplausos y los festejos de los chupamedias rara vez duran para siempre.
5 Comentarios:
No arranca ni asume; continúa por inercia.
Lo bien que hice en no ver toda esa payasada, salvo lo último del discurso.
Pero les aseguro que dentro mío tengo una tranquilidad siniestra, porque la bomba cuando explote, le explotará a ELLA. A mí nadie me podrá reclamar nada de lo que pase de acá a cuatro años.
Andrés
Me pregunto que dirá la historia, de acá a 200 años, qué nos agarró a los argentinos para votar una y otra vez a la misma ladrona, corrupta, mentirosa y trastornada mental.
Me viene a la memoria el sketch de Tato Bores en el que interpretaba a un "argentinólogo" alemán que trataba de explicar qué carajo le pasó a la Argentina para que se hundiera en el Atlántico...
En lo personal, empiezo a creer que la Argentina no se explica por la historia sino por la psiquiatría...
Che, seguro que las corporaciones son re-buenas, súper honestas y muy preocupadas por la gente, no? Los extremos son malos, esta señora no es lo mejor que nos puede pasar pero es lo único que hay, el resto dan pena y serían una lacra atómica. Déjense de joder y pónganse a laburar que no pasa nada, y el país está mejor y se los digo porque vine de vivir afuera en el primer mundo porque quise y porque pude tomar un puesto acá en la compañía que estoy. Suerte.
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