sábado, 29 de agosto de 2009

El ataque de los pingüinos zombies (y nuevo Escudo Nacional)

Que Kirchner iba a hacer lo que quisiera hasta que asumiera el nuevo Congreso, todos lo sabíamos. Era cantado desde el día en que se propuso la barbaridad de adelantar las elecciones. Ya se decía entonces que con un resultado negativo, el tuerto y sus secuaces iban a protagonizar una violenta estampida legislativa para aprovechar sus últimos meses de mayoría en el Congreso.

Esto se sabía ya. Y como de costumbre, madrugaron a los nabos de la oposición, que no se les ocurrió unirse para pedir que se adelantara por igual la asunción de los nuevos legisladores.

Así nos va. Dos meses desde las elecciones y K está en estampida como si las elecciones hubieran sido un Speed con Vodka en lugar de un supositorio.

Más aún, la última payasada del veto a la emergencia agropecuaria es la típica muestra de cómo se va a manejar esta yunta de matarifes iletrados a la que durante cinco años pintaron como "estadistas". Se dirá que el veto es constitucional; pues bien, K y su tropa lo convertirán en otro garrote pervertido para seguir jugando a que son los capos del gallinero.

Y ahora viene la nueva Ley de Radiodifusión. Perdón, la "Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual": como buenos progres que son, no pueden evitar meter eufemismos pedorros en lo que hacen. Como la tarada de la Presidenta diciendo "¡Qué pobreza estructural!" en Tartagal, como para que no quede duda de que leyó toda la vulgata progre.

Como siempre, la Presidenta mechó la década del 70 en la cuestión, dedicando el proyecto a los no sé cuántos periodistas desaparecidos. Por lo menos, no los comparó con los goles que ahora mantiene secuestrados Canal 7. Mañana inaugura un buzón en Villa Entusiasmada y lo va a dedicar a todos los empleados de ENCOTEL que se jubilaron durante el Proceso Militar.

Ahora, o los Kirchner son inenarrablemente idiotas o saben algo que nosotros no sabemos, porque veámoslo desde este punto de vista: asumiendo que, como dicen los Kirchner, "el pueblo" es ardientemente kirchnerista, desprecia a los monopolios concentrados de Clarín y sólo tiene gratitud hacia quienes les libertaron los goles, y ese mismo "pueblo" clama entonces por información objetiva que sólo puede recibir del Estado...

La pregunta es: ¿por qué diablos Canal 7 ("La TV Pública", por si se les olvidaba), Radio Nacional y Página/12 están en el fondo de las preferencias del público? ¿Por qué nadie corre a informarse de fuentes bien K? Ahí tienen, un multimedios bien Nac&Pop, totalmente gratuito y 100% libre de Ernestinas Herreras de Nobles. ¿Por qué no lo ven ni los parientes de los productores?

¿Será porque nadie les cree ni una sola palabra? ¿Porque todo lo que sale de un medio kirchnerista o kirchnerizado es considerado como propaganda burda por la sociedad?

En ese caso: ¿qué diablos esperan ganar los Kirchner ampliando su cachito del espacio radiofónico al 33% (y al 66% una vez que las oenegés amigas del kakismo tengan sus propias frecuencias)? ¿No saben que, como bien dijo Alfredo Leuco en Perfil, cualquier periodista que se amiga con el poder pierde credibilidad y su rating se va a los caños?

Me recuerda a los primeros choques de Kirchner con la prensa, cuando la muletilla era que la libertad de prensa debía "darshe primero dentro de lash empreshash periodísticash". Como si en todos los medios hubiera periodistas que ardían en deseos de proclamar las virtudes del modelo sólo para ser reprimidos (¿para qué usar otra palabra que no sea la favorita de los K?) por los empresarios del periodismo.

Pero bueno, allá los Kirchner. Y allá nosotros también si los dejamos seguir adelante.

Aunque entre nos, empiezo a pensar que lo mejor que le puede pasar a este país es que la dictadura kirchnerista siga hasta las últimas consecuencias. Que se ignore el resultado de las elecciones. Que se vete todo lo que sancione el Congreso sin que sea del agrado de los K. Que se cierren los medios opositores o que los compren los amigos de los K. Que las patotas de D'Elía tengan cancha libre para sus barbaridades. Que los K confisquen lo que se les ocurra y se apoderen de cuanta actividad productiva exista. Que se ponga a El Argentino como una suerte de Granma gaucho y se haga obligatoria en las primarias y jardines maternales la lectura de NeKi, el Pingüino de las Tierras Blancas. Que se sucedan ellos una y otra vez, con sucesión matrimonial y luego hereditaria cuando el gordo fesa de Máximo y la mocosa Florkey estén en edad.

Que hagan lo que se les cante. Dale nomás. Dale que va. Que vayan por todo como dice el Tuerto.

Total, si al pueblo argentino le gusta esto, vivirá así a su pleno contento. Y si no le gusta, si se da cuenta de lo perverso del populismo, entonces buscará la libertad y en el proceso se hará merecedora de ella. Porque no se puede merecer lo que no se aprecia y se defiende. Porque no se reconoce lo que es bueno hasta que se pierde. Y porque la democracia y la república no se agotan son simplemente votar cada dos años.

Tal vez aprendamos entonces de una puta vez que a los tiranos y a los pichones de tiranos hay que reventarlos en cuanto levantan la cabeza, no cuando ya llevan seis años de instalados.

Como cierre de esta nota y atento a la ¿convocatoria? abierta por los colegas de El Opinador Compulsivo, les dejo mi humilde propuesta para un nuevo escudo nacional, basada en una propuesta del hermano de Ernesto Sábato:

Asumamos de una vez que somos todos una manga de perros del hortelano. Pero que no nos falte nunca la Dignidad.

sábado, 22 de agosto de 2009

Banales y mediocres

Ya sólo con el espectáculo patético de usar la cadena nacional para anunciar el nuevo contrato entre la AFA y el Estado Nacional Argentino (una subsidiaria de The Calafat Group, Inc.) quedó garantizado nuestro descenso al más patético de los terceros mundos.

Sí, ya sé que es demasiado, pero la vergüenza de ver a un mafioso como Julio Grondona hablando por cadena nacional en compañía de la Bruja y del Dios Drogón no conoce límites. Y peor todavía cuando desde un medio "serio" como TN se le agrega como hicieron el viernes: "CFK vio en la Casa Rosada y acompañada de los miembros del Gabinete el primer partido del Apertura".

Pero ya Cristina desbancó a todos los humoristas y a cualquier sentido de la decencia cuando equiparó los contratos privados de televisación del fútbol con los desaparecidos. Ahí ya era el momento de tirar el teclado a la mierda e irse porque era evidente que la Bruja ya estaba completamente fuera de sí. Seguro que la Loka pensó que con eso le iba a dar dramatismo a la cosa, pero no contó con que, al igual que demasiadas de sus payasadas iba a terminar saliéndole en contra. Tanto que hasta el bufón y ladri de Pérez Esquivel salió a cruzarla.

Es curioso si lo ven desde cierto ángulo: el Kirchnerismo llegó al poder santificando a los desaparecidos y a la guerrilla terrorista y dándole un aura sagrada a todo lo que los rodea, y ahora los usan hasta para darle pátina de causa patriótica a un arreglo con un sátrapa de cuarta como Julio Grondona.

Supongo que no lo pueden evitar: si ya los viejos montoneros usaron como profilácticos a los que eventualmente "desaparecieron", ¿qué les impedía a los Kirchner repetir el mismo truco?

Pero además da para hacer algunas reflexiones adicionales. Por ejemplo y siendo que Julio Grondona está abulonado a la AFA desde 1979, ¿se le ocurrió a la luchadora por los derechos humanos, a la valiente "Presidenta Coraje" que se hizo la machaza con el dictador de Guinea Ecuatorial, preguntarle al ferretero de Sarandí qué hizo él por los desaparecidos durante la dictadura militar?

No, claro que no. "Todo pasa", dice el anillo de Don Julio.

Y con su analogía sobre "el secuestro de los goles", no puedo evitar pensar que la Presidenta firmó un arreglo con el entregador de aquellos goles. Me pregunto cuánta plata habrá mejicaneado Grondona con el rescate pagado por aquellos goles privados de su libertad.

Saliendo de la payasada del fútbol nos podemos encontrar con la retardada senadora que quiere limitar los precios de los alquileres (a la que pueden escuchar en toda su gloria en BlogBis). Lo triste es que una mujer así tenga voto y que lo use, sobre todo para renovarle los superpoderes a la oligofrénica que nos desgobierna, ciscándose una vez más en lo que manda el Artículo 29 de la Constitución Nacional (con el argumento de "no se puede pretender que el Gobierno tenga que consultar con las Cámaras cada vez que quiere hacer algo"). ¿Cuántos de los demás senadores padecerán de la misma ignorancia supina en materia de economía y leyes?

No me meto con Cromagnon porque ahí se me salta la cadena definitivamente. Y terminaría diciendo cosas de las que más tarde tendría que disculparme.

Sacha Baron Cohen la pifió con la nacionalidad: Borat tendría que haber sido argentino.

sábado, 15 de agosto de 2009

Banana Republic

Ya la Argentina es una farsa. Una AluciNación en verdad.

Finalmente, después de que el Frente para la Victoria's Secret logró prorrogar los superpoderes por otro año más con la ayuda de los módicos "opositores de izquierda" que siempre consiguen una, dos o tres bancas, todos los perejiles opositores que iban a la Rosada a dormir la siesta cayeron en la cuenta de que el diálogo propuesto por la oligofrénica y sus secuaces era una payasada destinada a ganar tiempo para el contraataque kirchnerista.

Mientras los payasos de varios partidos y la prensa se quedaba embobada pensando en reforma política y otras charadas que a los K no les interesan ni por asomo, el Loko planeaba la jugada contra la televisación del fútbol.

Todo sea por la felicidad del pueblo. Fóbal gratis para todo' lo' pibe'. ¿Por qué no estatizamos los tetra-bricks y el paco y hacemos el pack completo? Total, pagan los perejiles que, como Don Carlos, "están contentos".

El Estado Argentino de la Redistribución Social de la Riqueza, que no tiene plata para pasar la Policía Federal a la Ciudad de Buenos Aires como debería, que no puede prescindir de un sólo peso de retenciones, que no puede evitar que la gripe A se lleve 400 vidas, que no puede mantener Fuerzas Armadas decentes, le paga cientos de millones al mafioso de Julio Grondona. Y todo por la vendetta contra el Grupo Clarín.

De ser yo la Mesa de Enlace, me dejo de joder con esto de no "ser los primeros en romper el diálogo" porque es claro (excepto para la gente de Carta Abierta) que el Gobierno está tomando a toda la república por giles. ¿Con qué cara van a ir Caníbal Fernández, Amado Por La Notera de C5N Boudou y Floppy Randazzo a decir que sacar las retenciones es desfinanciar al Estado, ahora que el Estado va a gastar 6000 millones para jugar a que son Mariano Closs, Marcelo Araujo y Tití Fernández?

En lugar de ir al pie cada vez que Randazzo y Giorgi juegan a dialogar, les metería los tractores en la entrada de la Rosada. Es el único lenguaje que los psicópatas K entienden.

Lo que importa es la joda, después de todo. A ver si ahora que tenemos Fulbo K logran que alguien se quede viendo Canal Siete en lugar de huir despavoridos.

Pero hay que mantener contenta a la muchachada. Eso incluye sacar los aumentos a la luz y al gas que, mal que mal, eran el sinceramiento necesario después de seis años de demagogia irresponsable y de pretender mantener los mismos precios nominales de la convertibilidad con una moneda que ya se devaluó a la cuarta parte de lo que valía en 2001.

Es que el argentino es así: lo quiere todo gratis, y si tiene que pagar, que sea barato. Total, todo viene de arriba, porque papá Estado tiene la piedra filosofal y puede producir oro de la nada.

Ahí está una de las mayores perversiones del justicialismo: lograr que todos crean que se puede proveer algo gratis. Y que además es un derecho recibirlo sin pagar.

Y mientras, el contraataque sigue. Ahora viene la nueva y bien chavista Ley de Radiodifusión. La segunda trompada para el Grupo Clarín está en marcha. Los superpoderes gozan de buena salud. Las retenciones se quedan quietitas y el gasto público se dispara. La bruja anuncia un nuevo plan de empleos mientras la emprende contra "los ricos" (como si ella viviera en un monoblock de Lugano) y habla de "fusilamientos mediáticos".

"Los muertos que vos matáis gozan de buena salud", se le podría decir a la oposición que festejó antes de tiempo. A los K no hay que darles ni un respiro, ni un minuto de paz. Si están en el suelo, hay que patearlos hasta que no se puedan levantar más.

Pero en medio del mar depresivo hay algunas esperanzas. Ernesto Tenenbaum se le animó al infeliz de Agustín Rossi y directamente le soltó que el gobierno K está compuesto por ladrones. Alfredo Leuco deschavó el verso K sobre sus supuestas detenciones durante los gobiernos de Isabel Perón y del Proceso Militar. Y la polvareda que levantó Graciela Fernández Meijide sobre el número de desaparecidos sigue en el aire, mientras los grupos de "derechos humanos" siguen chillando como gatas en celo.

A pesar de estas señales (impensables durante el apogeo kirchnerista) el camino de la Argentina para convertirse en una república bananera está avanzado. Total, ¿qué importa que gobierne una pareja de psicópatas si ahora se puede ver el River-Boca en la Televisión Pública?

La política será la política, pero el fóbal es pasión, loco.

sábado, 8 de agosto de 2009

Una semanita loca

Mal, Elisa, muy mal.

Después de haber sido elegida diputada por la Ciudad (cargo al que entró con lo justo y voto a voto), Elisa Carrió ahora dice que se va a mudar a la Provincia de Buenos Aires para militar ahí. Mal, Elisa... mal. Así, la diputada ex-chaqueña y ahora parece que ex-porteña le va a dar pie a los que dicen que no es más que una Kirchner en versión femenina y de centroizquierda.

Ella, que no quiso prestarse con razón a la farsa del diálogo pingüinesco, ahora acaba de dejar la pelota picando en el área para los críticos que tiene, y que cada vez son más.

Rejunte.

Y como si esto no fuera poco, el Acuerdo Cívico y Social empieza a explotar como todo buen club de radicales. Primero Stolbizer contra Carrió, más tarde entra Bullrich a la pelea, después algunos muchachos de la UCR que quieren cortarse solos y finalmente todo remite a esas buenas épocas de peleas intestinas en el radicalismo.

Insisto, siguen dándole pie a los pingüinos para repetir las muletillas.

El PJ, que ahora va a poder insistir en el argumento mafioso de que sólo ellos pueden gobernar el país, de parabienes.

Ingratos

Me revienta esta nueva actitud de hartazgo de los distintos sectores de la oposición respecto del campo. Los capos opositores están actuando como si el campo fuera un colado en la escena política nacional, cuando prácticamente le deben la posición de poder que ahora tienen y que tan mal están aprovechando.

¿Se olvidan que fue el campo el que en seis meses pudo dañar más a los Kirchner que lo que la oposición pudo hacer en cinco años? No hubiera habido 28 de junio de 2009 sin lo que este país vivió entre el 11 de marzo y el 17 de julio de 2008.

Pero no, ahí andan todos los de la oposición, como si ellos solitos hubieran podido ponerle coto a la voracidad del loco y de su señora.

¿Será que les molesta que sólo los dirigentes del campo estén llamando a las cosas por su nombre cuando ellos se prestan a la payasada del diálogo por el chantaje "destituyente" del matrimonio?

Mythbusters.

Pero hay algunas cosas que alegran el ambiente. Y que, de paso, dan una bocanada de aire fresco en medio de tanta podredumbre montochorra.

Que Graciela Fernández Meijide, de entre todas las personas, se atreva a poner en duda el mantra progre de los "30.000 desaparecidos" y reafirme que la cifra de la CONADEP nunca superó los 9.000, es señal de que algo distinto está empezando a surgir en la Argentina.

Recordemos que la cifra de 30.000 incluye a:
  • Carmen Argibay, ministra de la Corte Suprema.
  • Alberto Meade, juez del caso Grassi, que nunca se ocupó de borrar su nombre de la lista porque para él "es un honor" estar mencionado ahí... sin olvidarnos de la indemnización que debe haber cobrado por su aparecida desaparición.
  • 22.000 plaquitas sin ningún nombre en aquel paseo de la memoria que el Tuerto inauguró en Costanera.
  • Innumerables registros cuya única identificación es "Juan", "Juancito" u otros apodos uninominales.
Naturalmente, el progretudismo le salió al cogote a la ojerosa ex-ministra. Se sabe que para la izquierda no hay nada peor que un traidor, así que es de esperarse que a Fernández Meijide la pongan en una heladera vitalicia.

Yo, por las dudas, voy esperando la tapa de Veintitrés en la que la acusen de tener "contactos militares".

Y por si sale el argumento de "aunque hubiera sido uno solo", imagino que eso también es aplicable a la "gesta revolucionaria" de los terroristas, ¿no?

Rodrigazo

Aumentos de 400% en el gas, aumentos en la luz, aumentos en los peajes, aumentos en las expensas de los departamentos, aumentos en el costo de los productos electrónicos, aumentos previsibles en el costo de los transportes... la lista sigue.

¿Alguien pensaba que la fiesta K de precios bajos iba a durar para siempre?

No hay otra ni demagogia que valga, llegó la resaca. Habrá que bancar el dolor de cabeza que sobrevendrá cuando los precios lleguen al nivel que las brutalidades K aplastaron. Nos va a doler, pero es lo que supimos conseguir por haber bancado la fiesta todos estos años.

A llorar a la iglesia. A joderse y a aguantar.

Como a todo demagogo que cree que controlando los precios y patoteando a productores y vendedores las cosas se van a quedar quietitas, a los Pingüinos le llegó la hora del temible sinceramiento.

Veremos si lo soportan o si aprovechan la oportunidad para hacer la gran Zelaya e irse como víctimas de un país que "no merece la revolución que proponen", como dijo el Tuerto cuando la quiso hacer renunciar a la Yegua después del voto de Cobos.

Veremos.

sábado, 1 de agosto de 2009

Basta

Los unitarios buscaron un país en donde Buenos Aires dominara al resto y llevara a la Argentina hacia el "progreso" aunque fuera de las narices; en cambio, los porteños son tan víctimas de la cofradía de políticos (muchos de ellos provincianos que de las provincias sólo tienen el acento) como el resto del país.

Los federales bregaron por una República de provincias iguales y autónomas del poder central, pero ahora los gobernadores que sucedieron a los caudillos compiten por ver quién es más chupamedias del gobierno central, a cambio de vergonzosas monedas que no alcanzan ni para un mes.

Los conservadores quisieron una Argentina moderna, pujante y avanzada, pero ahora estamos chapoteando a gusto en la miseria del Tercer Mundo, orgullosos de la "dignidad" de vivir en la mugre y en la decadencia.

Los radicales plantearon un sistema electoral honesto y a prueba de fraude, pero ahora tenemos elecciones roñosas con toda clase de inventos, desde las colectoras hasta las testimoniales, las espejo y otras maniobras un tanto más clásicas.

Los peronistas proclamaron la justicia social, pero hoy en día el "pueblo peronista" está hambreado, enfermo, analfabeto, inculto y preso de la mafia puntera y piquetera que vive de mantenerlos en la miseria para bien de sus capos políticos.

Los militares favorecían un país que viviera en el orden, pero en cambio vivimos en la tierra de la anarquía, de la desidia, de la confusión y del vale todo, en donde un gordo fesa puede quemar una comisaría y ser recompensado con una secretaría de Estado al poco tiempo mientras la orden es "no criminalizar" a las bandas patoteras.

Los montoneros, erpianos y demás "idealistas" quisieron una revolución a sangre y fuego, sólo que lo único que tuvieron fueron sangre y fuego, además de una evolución en el patrimonio de sus dirigentes más astutos y más rápidos para pactar y vender a los suyos.

Todos tuvieron "ideales" y todos quisieron aplicarlos. Y ninguno lo consiguió. Doscientos años de fracaso, de muerte, de ruina y de rencor.

Y todos cargamos con las mochilas de tanto odio y con las ruinas de tantos experimentos fracasados.

Si seguimos medianamente bien, es sólo gracias a esta tierra rica y bendita que puede darse el lujo de soportar cualquier clase de delirios y de recuperarse bien rápido.

Pero basta. Basta con todos y basta de todos, basta de los mesiánicos y de los gritones.

Basta de los resentidos y de los fracasados que hoy quieren seguir perseverando en sus miserias y arrastrarnos a todos en nombre de vaya uno a saber qué demencia psicológica.

Y también basta del inmundo exitismo argento, ese exitismo que hace que todo el mundo quiera subirse al carro del loco de turno y después patearlo a gusto cuando el loco pierde poder, sólo para quedar siempre del lado ganador.

Basta.
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