sábado, 30 de septiembre de 2006

Volver al Pasado

En varias oportunidades, el tema de la revisión actual de la década de los '70 apareció en esta columna de La Bestia Política, traído a colación de otros temas, especialmente aquellos relacionados con la temática militar o los problemas de seguridad.

En esta oportunidad, la revisión de la década de los '70 es el tema principal.

Resulta tedioso y bastante desagradable tener que escribir sobre este tema. Sería mejor y más productivo escribir sobre cuestiones que realmente hagan al bienestar y progreso de la Argentina en lugar de gastar espacio y tiempo en la inacabable historia de la década del '70.

Pero cuando en vez de construir el futuro se reabre obsesivamente el pasado doloroso, cuando las expresiones de ambos lados son cada vez más duras, cuando el único tema político de la semana es la búsqueda de un testigo en un caso reabierto a partir de la revisión de la década de los '70 y cuando los medios no paran de buscar paralelismos y conexiones cada vez más rebuscadas con ese período, es necesario que pensemos, que hagamos un esfuerzo de reflexión sobre el camino que estamos transitando, hacia donde vamos y cuál es el posible resultado de esta campaña de revisión y revanchismo permanente.

Antes de que Néstor Kirchner llegara al Gobierno, las cuestiones relativas a la década de los '70 habían salido del esquema de preocupaciones del argentino promedio, quedando como tema principal sólo para aquellos situados en los extremos del arco político. A la gente le interesaba bastante poco el problema; después de todo ¿en qué modificaba la vida cotidiana que tal o cual viejito estuviera en la cárcel o no? ¿A quién le importaba? Los odios parecían irse apagando y parecía que el tiempo iba cicatrizando lentamente las heridas.

Entonces llegó el "país en serio".

Y de pronto, los "derechos humanos" se volvieron política de Estado. Empezamos a escuchar todos los días algún nuevo incidente relacionado, alguna nueva decisión política de reabrir la cuestión. Comenzamos a escuchar discursos cada vez más virulentos. Se empezó a hablar de un "Museo de la Memoria", vinieron las purgas en las FF.AA. y la policía, y toda la realidad argentina pasó a ser considerada a través del prisma torcido de un lado del conflicto. Se anularon leyes, se reabrieron causas viejas y dormidas, se inventaron feriados. Para todos los problemas del país se le empezó a encontrar un origen en la "nefasta dictadura militar", ignorando que entre esa dictadura y el presente pasaron 23 años de gobiernos constitucionales que poco hicieron por resolver esos problemas.

Peor aún, se adoptó y se impuso como "historia oficial" el cuento de hadas de un grupo de militares malos que llegaron al poder en un país pacífico y empezaron a matar a gusto y piacere, mientras un grupo de jóvenes idealistas intentaron resistir, por medios violentos pero necesarios. Un cuento de hadas de mal gusto, mentiroso y envenenado. Mentiroso porque falta totalmente a la verdad; envenenado porque sólo sirve para perpetuar el odio en una nueva generación.

La memoria colectiva construida sobre la distorsión del pasado y la satanización del otro mientras se tapan convenientemente los horrores de los amigos no es memoria: es propaganda.

Esta así llamada "revisión del pasado" sólo trajo división, discordia y agresión. Los debates sobre el tema se volvieron más violentos y agresivos; las posturas revanchistas, anteriormente reducidas a los extremos, empiezan a ser adoptadas por sectores más moderados. Las Fuerzas Armadas, finalmente profesionalizadas y dedicadas a su misión, se vieron de pronto agredidas gratuitamente y sin poder contestar, sufriendo ataques y agravios de parte de sus supuestos líderes civiles. Incluso volvieron los rumores de malestar militar, resucitando así el triste prospecto del cuartelazo cuando las provocaciones sean insoportables para el sector militar que menos capacidad de resistencia tenga.

Reabrir las heridas después de veinte años, reinstalar las divisiones entre los argentinos, revivir los odios en una sociedad que iba dejando el problema atrás y contaminar a nuevas generaciones con los rencores de las viejas es ya destructivo por sí solo. Que se haga como "política de Estado" es simplemente criminal. No sólo por el odio que está reviviendo, sino porque desvía los esfuerzos del Estado en concentrarse en el pasado cuando el presente tiene sus propios problemas. Problemas que son mucho más graves y urgentes que las ganas de venganza de un conjunto de resentidos que se las ingeniaron para sobrevivir, sin explicar jamás cómo lo hicieron.

Hacer todo esto por convicción sería casi comprensible. Después de todo, la venganza es una parte real, si bien terrible, de la naturaleza humana. Pero es imperdonable cuando se hace por cálculo político, como forma de construir un espacio político. O peor aún, como cortina de humo para tapar los eternos problemas que jamás se resuelven o los "negociados de siempre" que pasan de gobierno a gobierno.

Cuando termine este gobierno y (esperemos) la moda setentista desaparezca, veremos qué nos quedó de tanta revisión.

Los chicos seguirán saliendo de las escuelas con pocos conocimientos y a vecer sin leer bien, pero todos van a haber visto "La Noche de los Lápices", leído el "Nunca Más" (con prólogo actualizado de la era K, obviamente) y celebrado los actos del 24 de marzo.

La política de seguridad seguirá siendo improvisada, los asaltos serán más violentos y la policía y la justicia serán igual de ineficientes para combatir el delito, pero tendremos las cárceles llenas de viejitos septuagenarios.

Volveremos a los apagones programados y a la escasez de energía, pero tendremos un Museo de la Media Memoria de lujo, con torres residenciales construidas en el mismo complejo gracias a un gran negocio inmobiliario.

Los presupuestos jamás alcanzarán para nada, pero seguiremos regalando indemnizaciones a los abuelos, tíos, sobrinos, cuñados y perros de los militantes, cuando no a los "ex-desaparecidos" (categoría delirante que sólo puede tener sentido en la Argentina). Obviamente que sólo a los de un lado.

Seguirán muriendo militares por obsolescencia del material y falta de mantenimiento, tendremos Fuerzas Armadas arcaicas y policías que tengan que comprarse sus chalecos con sus propios sueldos, pero vamos a estar mejor por el sólo hecho de no tener cuadros de Videla y Bignone colgados en el Colegio Militar, mientras se hacen purgas "preventivas" a cualquier uniformado que haya siquiera estado en esa época, algo que en cualquier otro lugar se llamaría "despido sin causa".

El presente será igual, pero estaremos peleándonos entre nosotros y divididos por conflictos del pasado.

Tal vez lleguemos un día a descubrir que, mientras estuvimos corriendo a los fantasmas del pasado, el futuro se nos escapó. Y nos va a quedar solamente el presente que nunca mejora, un presente que se va a parecer cada vez más a ese pasado que todos decimos odiar, pero que parece fascinarnos morbosamente.

Excepto para los vivos de siempre y para los que lucran con el cuentito de hadas de la década del '70.

viernes, 29 de septiembre de 2006

Autoritarismo vs. Democracia

Tal vez alguna vez se nos ocurrió creer que como sociedad en desarrollo, con características propias de estructuras sociales modernas, tales como pluralismo, avance técnico, etc, nuestro sistema democrático iba a estar a salvo de cualquier derrumbe. En ese caso, hoy, seguro estamos poniendo en duda aquellas ilusiones.
Actualmente, en la Argentina podemos decir que rozamos la frontera entre lo democrático y lo autoritario. Como predica Gino Germani, en un capítulo de “Los Límites de la Democracia”: En un autoritarismo tradicional el gobierno monocéntrico procura sofocar cualquier tipo de levantamiento o movimiento político. Muy por el contrario, los autoritarismos modernos (ejemplos: los de la década de entreguerras), no buscan despolitizar a la población, reduciendo al hombre a súbdito, sino que prefiere manipular con su perfil ciudadano. Entonces, va a procurar la politización, pero ésta siempre bajo una ideología, es decir, la oficial. En esa ideología se forma a los ciudadanos a partir de la propaganda, pero cualquier tipo de desviación, será censurada, intimidada por todo tipo de medios, por ejemplo:
  • Chantaje: este caso, bien podría ser ejemplificado a partir de la respuesta que funcionarios del gobierno osaron formular después de las acusaciones sobre el Presidente, que el Obispo de Posadas, Monseñor Martínez expresó por estos días. Entre esas respuestas oficiales, cabe resaltar la indignación uno de los funcionarios, para quien era inexplicable que el Obispo se despachara contra el presidente de esa manera, justo al momento de recibir el Obispo de Lomas de Zamora, por parte del Estado, un terreno en la localidad de Temperleyhttp://www.lanacion.com.ar/archivo/nota.asp?nota_id=844386&origen=acumulado&acumulado_id=. ¿Pensaban ganarse la simpatía de la Iglesia con la entrega de bienes? ¿no es eso un tipo de soborno?
  • Amenazas, intimidaciones por medio del terror. A pesar de haber creído que esas etapas estaban superadas en la historia de las sociedades en desarrollo, Jorge Fontevecchia , así como el reconocido periodista Joaquín Morales Solá, fueron víctimas en las últimas 48 horas de amenazas con el propósito de persuadirlos a modificar su tono opositor respecto del Gobierno.http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/politica/Nota.asp?nota_id=844688
  • La propiedad privada, no posee garantías propias de Gobiernos constitucionales. Por el contrario, el Gobierno avanza sobre ella, haciendo y deshaciendo cual Señor Feudal. Podemos nombrar algunos damnificados por estos Atropellos (con mayúscula): La empresa Shell, obligada a retirar del mercado un tipo de Gasoil más caro que el ordinariohttp://buscador.lanacion.com.ar/Nota.asp?nota_id=844083&high=shell/. El dueño de la propiedad en Corrientes que D´Elía, ex piquetero y actual funcionario K, violó, al cortar los alambres que protegían su campo, sin ningún tipo de aval judicial. Con estos antecedentes, ¿qué tipo de seguridad jurídica puede ofrecerle el Presidente a los empresarios que intentó persuadir en Nueva York para que vinieran a invertir en nuestro país? A quien quiso engañar... no se, porque mientras nuestro Kirchner se esforzaba por presentar las innumerables venatajas que a nivel económico ofrecería la Argentina, el Washington Post sacó a la luz el atropello cometido por D`Elìa en Corrientes, vinculándolo directamente con el presidente.http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2006/09/23/AR2006092301054.html

    Bajo esta presidencia no dejamos de percibir señales de que la añorada Democracia que creíamos sólida se va resquebrajando poco a poco, y vamos camino, sin escalas a una forma de autoritarismo.

La forma de Buenos Aires


Parece que hay reactivación en la construcción. Parece que la tendencia es fuerte. Las casas están cediendo a los edificios. Los barrios están cambiando. Pero también parece que la suma de los bienes individuales no están generando un bien de todos, porque, según dicen los expertos, el desarrollo no es armónico en toda la ciudad.
Es una cuestión problemática la de la evolución de la arquitectura de la ciudad. Otro tema: cómo se preserva la tradición dando lugar a lo moderno ¿Queremos renovar la Buenos Aires tradicional de San Telmo/La Boca, o expandir la Buenos Aires globalizada de las Catalinas de Retiro? Londres, por ejemplo, tiene un edificio con forma ahuevada (su municipalidad) enfrente al London Bridge; o París, en su diferencia entre el Arco de Triunfo y el Arco de la Defensa.
En fin, globalización vs nacion llevado a la arquitectura. Simplemente un comentario.

miércoles, 27 de septiembre de 2006

Los desaparecidos de la democracia

Me llamó la atención el impacto que tuvo la declaración de Felipe Solá, en la que decía que Julio López es “el primer desaparecido de la democracia". Es verdad que la democracia nos libra de tragedias como esas y que no se puede aplicar el término en este contexto. Pero, de todos modos, encuentro cierta analogía con el caso y con otras realidades cotidianas.
Porque, en el fondo, el hacer desaparecer a alguien, en cualquiera de las formas que tome, es tenerle miedo a su voz, a sus obras, a sus relaciones, y preferir eliminarlas. Me da la sensación de que ese impulso está latente, desde los grandes movimientos y decisiones en política, hasta el mundo cotidiano. Por eso, no afirmaría con tanta seguridad que en la democracia no hay desaparecidos. Hay personas a las que nuestros prejuicios les quitaron la voz, otras a las que no queremos dejar pensar, otras que son demasiado íntegras frente a nuestra inseguridad.
Muchos dirán que la política consiste en eso: saber definir amigos y enemigos, y, sin duda, destruir a los segundos. Respondiendo desde el mismo enfoque, no sé hasta qué punto uno puede destruir a un enemigo y sus relaciones, hasta qué punto uno puede estar seguro de que la violencia que despliega no va a ser retrucada con más violencia. En este sentido, ver la relación entre Estados Unidos y Medio Oriente . La ofensiva de grupos de la izquierda setentista a los militares que participaron de la dictadura es otro ejemplo, pero dentro del Estado.
Desde un punto de vista más general, la democracia y los gobiernos dictatoriales van a tener desaparecidos si sus sociedades no desarrollan la capacidad de dialogar con el otro, no la manifiestan y no la defienden.

martes, 26 de septiembre de 2006

La opinión personal del Presidente

Hay algo que me parece que no se entiende. La "opinión del presidente" no es la opinión de un ciudadano solamente, ya pasa a ser un pronunciamiento de quien está a cargo del gobierno del país, quien, se sabe que en un país de tipo presidencialista como la Argentina, tiene la mayor parte del poder político (o la vía más adecuada para constuirlo).Entonces que el Presidente haya opinado acerca de querer volver a un mandato presidencial de 5 o 6 años sin posiblidad de reelección frente a periodistas en NY, no es un simple comentario al pasar. Es casi una forma de tirar una bomba y después querer esconder la mano, sólo para testear el efecto en la opinión pública. Esa misma opinión pública que el jefe de gabinete se dedicó a "menospreciar" y considerar vulgar diciendo: "Parecemos mamá Cora. Si lo dice el diario ¿tiene que ser cierto?”, queriendo mostrar que todo es una forma más de confabulación de los medios de comunicación para debilitar al presidente. De todas maneras, la pregunta es ¿està nuestra sociedad preparada para volver a debatir un texto constitucional? Màs allá de todo lo que se puede decir acerca de que es malo cambiar las reglas del juego, que esto es un intento más de desviar la mirada de cosas importantes, bla bla... creo que nos deberíamos plantear que si cada vez tenemos una oposición más desmembrada, de líderes que dejan la dirigencia de los partidos que, segùn ellos/as "parieron"(ARI), de grupos políticos que dejan ver sus diferencias goseramente en el primer acto importante del que participan (Lavagnistas en Mar del Plata), de partidos que sufren el éxodo de sus intendentes y legisladores (UCR), etc...se harà difìcil en este marco debatir genuinamente ideas tan de fondo como estas. Y creo que por esta razón NO estamos preparados para hacerle frente a una nueva reforma constitucional.

domingo, 24 de septiembre de 2006

Acerca de la corrupción: un poco de pimienta en un tema tan trillado

Este artículo tiene por objeto describir brevemente el trabajo publicado en junio del corriente por la NBER (Nacional Bureau of Economic Research) y que se titula: “Cultures of corruption: evidence from diplomatic parking tickets”. En él se describe a través de un experimento ad hoc la importancia del enforcement versus las normas culturales propias de los países de origen que fomentan la corrupción. Para ello se toma como muestra las infracciones de tránsito de los diplomáticos que se producen entre noviembre de 1997 y diciembre de 2005 (muestra que equivale desde 1997 hasta 2002 a 150,000 multas –heavy muestra, no?–). ¿Por qué los diplomáticos? Por el hecho de que no son punibles. Es decir, muchas veces se nos ha dicho que los argentinos fuera de casa nos comportamos como señorcitos ingleses, ¿es esto verdad? Según las conclusiones de este artículo se debe simplemente al garrote que tememos enfrentar y no a nuestro buen comportamiento natural.
¿Por qué se usa esta metodología? Básicamente para tener una medida de lo que se conoce como “preferencias reveladas”, ya que difícilmente vayan los diplomáticos de los distintos países a decirnos que su decisión de estacionar mal y evitar las multas se deba: a su odio por los Estados Unidos, a su tendencia natural a aprovechar su poder para eximirse de las normas generales, etc. Para ello correlacionan distintas variables, siendo la variable dependiente el número de tickets por misión diplomática y la variable independiente, la opinión que los habitantes de un país sienten por los Estados Unidos, el nivel de ingresos de dicho país, el puesto que ocupa en los rankings de Transparencia Internacional, etc.
Resultados: bastante predecibles. Las conclusiones sugieren que la cultura y las normas sociales están muy vinculadas a la corrupción y persisten más allá de la distancia: incluso cuando se encuentran a miles de kilómetros de su países de origen mantienen las costumbres locales, quien es corrupto sigue siéndolo y quien no, no. Asimismo se observa que los países cuyas encuestas han demostrado un odio profundo por los Estados Unidos han tenido los mayores índices de infracciones de tránsito por parte de sus misiones diplomáticas. Dicha conclusión tiene mucha relevancia en términos de los sentimientos y su influencia en el campo económico. (Esto es discutible en relación al estudio ya que por un lado se muestra que Turquía es junto con Egipto, Pakistán, Jordania y Líbano uno de los que más odian a EUA, por otro lado es uno de los países con menos infracciones)

Algunas joyitas:
Países con mayores índices de infracciones y por ende más corruptos: Kuwait, Egipto, Chad, Sudan, Bulgaria, Mozambique, Angola, Albania, Senegal y Pakistán. Los menos: Suecia, Noruega, Finlandia y Canadá.
Argentina: puesto 92 sobre 146 países, puesto 146 lo gana Turquía, channnn!!!!

Otra perlita: Un paper escrito por Rafael Di Tella y Ernesto Schargrodsky titulado “The role of wages and auditing during a crackdown on corruption in the city of Buenos Aires” (2003)… una manteca!!!

sábado, 23 de septiembre de 2006

Temas del Sábado II: Ay, Benedicto...

"La próxima vez, cuento uno de gallegos..."

"La Iglesia Católica, junto
con los fumadores y los cazadores, es una
de las tres categorías que no están protegidas
por lo políticamente correcto"
Vittorio Messori

Sorprende la falta de reacciones a la ola de protestas violentas dirigidas contra la Iglesia por los dichos del Papa. Sorprende que nadie condene la violencia religiosa; sorprende que los gobiernos y medios occidentales le den la razón a los violentos del Islam. Sorprende ver cómo no se inmuta un sólo pelo al escuchar expresiones que llaman a "derribar la cruz, derramar el vino y quemar el Vaticano".

Sorprende todavía más cuando la opinión atacada era una que condenaba la violencia como herramienta religiosa.

Sorprende todavía más, dadas las reacciones que provocó la anterior crisis por "ofensas al Islam": la de las "caricaturas de Mahoma". En esa oportunidad, medios de todo el mundo occidental y funcionarios de varios gobiernos salieron a condenar la "intolerancia" y el "ataque a la libertad de expresión".

En el siglo XXI, unas caricaturas son más dignas de protección ante la amenaza de violencia que la mayor institución religiosa de Occidente.

Casi pareciera que la única forma en la que los adalides de la "libertad de expresión" saldrían a defender la libertad de expresión de la Iglesia es si Benedicto criticara al cristianismo y fueran los propios cristianos quienes se ofendieran por sus dichos.

Todos se apuran a hacer el caldo gordo a los violentos del Islam; todos corren a criticar al Papa por haber hablado o por haber tocado al Islam. Muestran una de las miserias de Occidente, escondida debajo del ropaje de la "libertad de expresión": los únicos que pueden ser libremente criticados son aquellos que no matan en respuesta a la crítica.

Es hasta contraproducente respecto al objetivo declamado de "fortalecer a las voces moderadas en el Islam". ¿Cómo esperan fortalecer a los moderados si con el silencio y la condena a las voces críticas demuestran el poder de los extremistas y violentos?

¿Cómo esperan promover la libertad de expresión en el mundo islámico si Occidente se autocensura en todo lo que pueda "ofender" al Islam en la mentalidad de los fanáticos?

¿Cómo esperan que los moderados se planten frente a los extremistas si el propio Occidente se acobarda frente a las amenazas de los violentos?

¿Cómo esperan que el Islam respete a Occidente, si Occidente no se respeta ni se defiende a sí mismo?

Oriana Fallaci habrá muerto, pero la realidad demuestra que está más viva que nunca.

Temas del Sábado I: Ave Néstor, sin pecado concebido

Acostúmbrense: esto va a reemplazar al debate político en la Argentina.

Van a tener que actualizar la teología: la Inmaculada Concepción dejó de ser exclusiva de la Virgen María, y ahora se aplica a todos los miembros del entorno K. Empezando por Nuestro Presidente mismo.

Sólo así puede explicarse el manejo político que se hace del pasado de las figuras públicas de la Argentina. Como si la Historia hubiera empezado de nuevo el 25 de mayo de 2003, cuando descendió de los cielos el Arcángel Néstor junto a su coro celestial, listos a juzgar y condenar los hechos de cada uno.

Los miembros del Gobierno no tienen historia. No tienen mancha ni pecado, original o adquirido. Ellos llegaron, puros y limpios, a separar el trigo de la cizaña armados de carpetas marca SIDE. Los demás sólo tienen prontuarios, los cuales pueden ser convenientemente desenterrados y lanzados para desprestigiar a cualquiera. Mientras más enroñe, mejor. Y cuando no hay prontuario, simplemente se inventa (¿se acuerdan de las cuentas en el exterior que le inventaron a Enrique Olivera antes de las elecciones de 2005?).

¿Para qué debatir, si siempre se puede sacar la mugre del otro y condenarlo desde el trono? ¿Para qué responder, si basta con repetir las opiniones anteriores del contrario, en especial si fueron favorables a los demonios de la teología kirchnerista?

En realidad, no debería sorprendernos. Un gobierno que se enorgullece en revolcar la basura del pasado no va a tener asco en revolver la basura de sus opositores, y después usar esa basura como herramienta de debate.

Pero un amigo del Gobierno jamás tiene pasado. Nunca tienen carpetas propias en los sótanos de la SIDE. El amigo del Gobierno sólo tiene "militancia", término confuso que todo lo perdona. Haber trabajado en la SIDE, haber opinado a favor de otro o ser cercano a las FF.AA. "destiñe" en la tintorería Kirchner, donde se sacan todos los trapitos de los demás al sol. Pero ser "militante" (especialmente en los grupos terroristas) y "amigo" es el mejor blanqueador posible.

No importa si Néstor se hizo rico con los remates inmobiliarios y la circular 1050 de Martínez de Hoz, a quien hoy defenestra. O si Alberto Fernández militó primero en un partido de derecha y después fue cavallista. O si Eduardo Luis Duhalde (secretario de Izquierdos Humanos) fue abogado de terroristas. O si Jorge Taiana fue él mismo un terrorista. Pero Juan José Álvarez es satanizado por haber trabajado un tiempito en la SIDE, y eso porque la SIDE se usó siempre para espiar opositores. Como si no estuviera pasando ahora.

No importa si el juez Oyarbide vivía yendo a Spartacus. O si Zaffaroni evadía impuestos, sacaba violadores de la cárcel y estaba orgulloso de ello. Pero en el país del Código de Convivencia que legaliza el trabajo sexual (ex "prostitución"), que tolera todas las orientaciones y preferencias sexuales habidas y por haber (porque claro, "son cosas privadas"), Karina Mujica pasa a ser candidata a lapidación pública por sus actividades sexuales.

La política no es un lugar de monjas carmelitas. Todos tienen sus pecados, sus cosas que quieren guardar. Todos tienen alguna macana, algún esqueleto que no quieren que salga del armario. La política es una actividad hipócrita, donde muchas veces uno se tiene que tragar lo que piensa y decir lo que conviene o hacer lo que no le gusta.

Pero no hay mayor acto de hipocresía que sacar los esqueletos de los armarios de los demás y mostrarlos en la calle, mientras los armarios propios están que revientan.

jueves, 21 de septiembre de 2006

Cortitas del jueves III: Felicitaciones

La Bestia Política saluda a sus miembros Lulet y Gurí Matero, quienes se convirtieron ayer en Licenciados en Ciencias Políticas después de años de estudio y esfuerzo. Desde acá les mandamos un abrazo y les deseamos la mayor de las suertes en su carrera profesional.

Y también que no hayan quedado muy enchastrados con los huevos, la harina, el agua y la esencia de vainilla que les tiramos. Son cosas de la vida universitaria...

¡Felicitaciones, chicos! Perdón... Licenciados

Cortitas del jueves II: Tocando la Campanita

"Ay, Néstor, pingüinito picarón, por dónde estás metiendo las manos, no me toquetees más..."

En su visita a Nueva York, Kirchner estuvo tocando la Campanita de Wall Street, esperando que su mágico polvo de hadas lo haga volar bien alto hasta alcanzar aquellas nuevas inversiones que dice buscar. El problema es que se necesitaría un container cargado del mágico polvo de hadas de Wall Street para que Néstor Pan se eleve por encima de las actitudes y comportamientos demostrados hasta ahora por su Gobierno y sus "exponentes".

Como por ejemplo, Guillermo Moreno, el pistolero más rápido de todo el Ministerio de Economía, para quien una palabra amable y una Magnum 44 en el escritorio son más efectivas para negociar que una palabra amable sola.

O llamar a boicots contra los sectores económicos enemigos de turno, usando el atril de la Casa Rosada.

O Luis D'Elía, que corre con la tropa a boicotear (y pintarrajear, y quemar, y romper) a las empresas que miran torcido a Nuestro Presidente.

O decidir, de la noche a la mañana, cortar las exportaciones de uno de nuestros principales productos para evitarse los problemas causados por años de desinversión y malas políticas, perdiendo así nichos comerciales que costaron años para conseguir. Y que no van a estar esperándonos para comprar carne.

O pagar sólo el 25% de lo adeudado a algunos acreedores, mientras a otros se les paga el 100%.

O las repetidas expresiones de Néstor Pan, De Vido y los Fernández cuando pretenden decidir cuánto debe ganar cada empresa, fijando así un muro más allá del cual toda ganancia es "inmoral" por decreto de necesidad y urgencia.

Tampoco ayuda aparecer tan pegado al Exorcista de Caracas (ver nota "Cortitas del jueves I...") y su discurso socialistoide y ahora místico.

El polvo de hadas de Wall Street puede llevar lejos, pero llega un momento en que el que quiera volar va a tener que empezar a aletear en vez de quejarse de la ley de gravedad.

Cortitas del jueves I: "Cosa e' Mandinga..."

"No me peguen, soy bolivariano..."

Chávez habló ante la Asamblea General de la ONU y parece que estuvo jugando al juego de la copa antes de hablar. En su... interesante... discurso, afirmó que "Ayer vino el diablo aquí. En este lugar huele a azufre todavía". ¡Así es! ¡Para Chávez, en las entrañas de las Naciones Unidas, anduvo merodeando, satánico y pecaminoso, el mismísimo Malo!

El tufo que debe haber tenido ese recinto, con lo feo que huele el azufre.

El hombre no es solamente "el nuevo líder de la revolución antiimperialista" (léase el populismo berreta y regalador que viene arruinando al continente). Ahora es médium y puede detectar la malévola presencia del mismísimo Satanás donde quiera que pise. Tiemblan Blanca Curi, Horangel y la sarta de tarotistas (o "taradotistas" como los llamaba Raúl Portal en las buenas épocas de Perdona Nuestros Pecados.)

Por suerte, nuestro exorcista bolivariano tiene su "agua bendita" para expulsar la presencia demoníaca. Basta regar al poseído con unos cuantos petrodólares para que empieze a escuchar las palabras del Santo de Caracas. Si el muchacho ya era simpático cuando hablaba de revolución, no se lo pierdan ahora que sus acciones están motivadas en el combate al Príncipe de la Oscuridad.

Sí, a ese mismo Príncipe de la Oscuridad al que después le vende petróleo religiosamente.

Me pregunto si Bush (el diablo en cuestión en la teología chavista), al escuchar el discurso, estuvo girando la cabeza 360 grados como la chica poseída de "El Exorcista".

Como diría el gran filósofo nacional Mendieta: "Qué lo parió"

sábado, 16 de septiembre de 2006

Viñetas de la realidad argentina

Para este sábado, me pareció interesante presentar en La Bestia un pequeño compilado de temas de la semana. Algunos temas son trágicos, otros vergonzosos, otros surrealistas. En fin, son temas de la realidad argentina que a veces pasan por los titulares y otras veces se escapan de las últimas páginas de los diarios.

Antes de empezar, quisiera pedirles disculpas a los lectores por la longitud del artículo. Sé que a veces salen un poco largos, pero hay veces en las que simplemente no puedo contenerme. Lo mismo va para el tono con el que están escritos.

Otro accidente y van...

Dos pilotos del Ejército murieron el miércoles en un accidente cerca de Campo de Mayo cuando su avión Grumman Mohawk sufrió un apagado de motor en vuelo. Los pilotos pudieron evitar que el avión chocara contra las casas y supermercados de la zona, e hicieron que caiga en un predio cercano, a costa de sus propias vidas. Según lo que se comenta, de cualquier manera no habrían podido eyectarse debido a que los cartuchos explosivos de los asientos eyectores estaban vencidos y no se habían asignado partidas para su reemplazo.

Hace seis meses que Garré anunció la "auditoría independiente" del material de vuelo de las Fuerzas Armadas (menciono lo de los seis meses porque se suponía que iban a presentar el informe a los 180 días). Como era de esperarse dado el interés de este Gobierno por temas militares que no estén relacionados con el circo de los '70, no pasó nada y hubo otro accidente. Dos muertos más. Se suman a los 120 muertos en accidentes aéreos de las FF.AA. en los últimos veinte años. Garré sigue en lo suyo; como si nada.

Como si no les importara a los funcionarios del Ministerio de Defensa la vida del personal militar y las condiciones de los medios empleados. Total, son militares. Sólo están para ser el punching-ball favorito del Presidente macho que tenemos.

Como si proclamar a los cuatro vientos "la reafirmación del control civil sobre las Fuerzas Armadas" no significara asumir la responsabilidad por la situación de las Fuerzas Armadas y sus problemas. Si pasa algo, siempre se puede llamar a una "auditoría independiente hecha por las universidades", hablar pestes de la década de los '90 y hacer una recordación del gobierno militar, "por si las dudas".

Los pilotos militares vuelan en aviones con más de cuarenta años de antigüedad comprados de rezago, sin repuestos ni piezas de recambio. Incluso los pilotos deben hacerse cargo de comprar los repuestos por su cuenta. De renovación del material obsoleto en servicio o siquiera compra de repuestos ni hablar; pasa que en el país K "subirles el presupuesto a los militares", aún para cosas elementales, es piantavotos.

Es que a los pilotos militares no hay Piñeyro que les haga documentales.

¿Para ésto querían los superpoderes?

Sin embargo y después de todo, soy argentino, vivo en este país y sé que hay una enorme cantidad de problemas en la Argentina que requieren fondos en forma urgente. Quizás, en un rapto de ingenuidad, llegué a considerar la posibilidad remota de que, a lo mejor y si se daba la alineación de planetas, los superpoderes inconstitucionales regalados a Albertito Fernández podían llegar a servir para dar mayor flexibilidad al Gobierno a la hora de tratar problemas urgentes.

Pero cómo pude ser tan iluso...

Leo con sorpresa que Cecilia Casas, la presidenta del Movimiento de la Juventud Kirchnerista (alias la Kirchnerjugend) maneja por decisión presidencial un presupuesto de 800 millones de pesos "para ayuda social". Como primer paso en la "ayuda social" de la Kirchnerjugend, Casas está organizando un gran acto de apoyo al Presidente para noviembre, al que se espera que asistan los cuadros dirigentes del susodicho movimiento. A estos 800 millones, se les agregan los 400 que maneja Luisito "Contramarcha" D'Elía y ya tenemos 1200 millones de pesos que no se sabe cómo se asignaron a destinos sospechosos.

¿No era que los superpoderes iban a mejorar el accionar del Gobierno? ¿Para hacer más efectiva la implementación de políticas? ¿Para evitar la obstrucción del Congreso en asuntos urgentes? Pero no. Aparentemente fueron para lo mismo de siempre. Caja partidaria y campaña. Así estamos.

Wikipedia: cuestión de Estado

Pero nuestros políticos no se ocupan solamente de repartir fondos. También tienen tiempo para los dilemas de alta política que ofrecen las nuevas tecnologías. Como Wikipedia, por ejemplo: una enciclopedia virtual en la cual son los propios usuarios de Internet quienes redactan y editan los artículos, en un esfuerzo de colaboración para construir una base de datos lo más abarcativa posible. Al ser un proyecto que involucra a miles de personas, se hace difícil verificar la calidad e imparcialidad de los artículos subidos (y hay algunos que son verdaderamente lamentables), pero se confía en que los propios usuarios van a poder revertir cualquier falta de objetividad o veracidad.

Pero en el país que atrasa 30 años, Wikipedia se convirtió en el nuevo enemigo del gobernador Felipe Solá y de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. ¿El delito de la enciclopedia virtual? Haber publicado durante algunas horas (ya que fue rápidamente revertida la edición en cuestión) un artículo en el que se definía a la "Noche de los Lápices" como un "invento de las organizaciones terroristas".

Solá se mostró "preocupado" y se refirió al artículo como una "provocación". Como si el gobernador tuviera una provincia de lujo y en perfectas condiciones que le permitiera dedicar su tiempo libre a revisar Internet. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad dijo que iba a hacer una denuncia a la enciclopedia: "Repudiamos el contenido de esa nota y estamos prepando una presentación formal contra la enciclopedia por la falta de control sobre los contenidos en un instrumento tan vulnerable como Internet al que acceden millones de jóvenes estudiantes", dice el comunicado de la Defensoría.

Linda hilacha autoritaria... les preocupa la "falta de control" sobre Internet y también que los jóvenes entren a esas páginas; no sea cosa que otras personas les quiten al Gobierno el trabajo de envenenar mentes. No importa. La página ya fue editada y se la bloqueó ante nuevas ediciones. Ahora es una linda página kirchnerista más, en línea con la historia oficial.

No sé si me dan risa, pena, lástima o vergüenza nuestros funcionarios. Tal vez sea todo eso junto.

Hasta la próxima.

jueves, 14 de septiembre de 2006

Tarde pero seguro...

El lunes fue el Día del Maestro, así que, tarde pero seguro, un pequeño homenaje.
Como suele pasar en el fenómeno de reconocimiento social, el trabajo callado, constante y paciente, que va al ritmo del hombre, de sus tiempos, porque no pretende otra cosa que verlo crecer, pasa desapercibido. El arte del maestro, entonces, queda por detrás de las miradas de la sociedad. Y tiene que vivir con recursos que no siempre son suficientes, vivir desprestigiado, soportar la presión de los padres, que muchas veces les llevan hijos que ellos no saben querer, y, a pesar de todo, educar y acompañar a sus alumnos.
Pareciera que el mundo, tan preocupado por la técnica, el dominio del espacio, llegando a los límites del sin sentido, pasa velozmente por donde se detiene la vida (en este caso, la de sus hijos). Yo me pregunto cómo llegamos a confundirnos tanto.
En categorías de Buber, se podrían identificar dos tipos de fuerza social: la publicitaria y la educativa. La primera se caracteriza por mover las pasiones que están más a flor de piel, las que no dudan en moverse. Pero, de la misma manera que tiene mucha rapidez en la movilización, se muere pronto. La otra, la educativa, se caracteriza por el conducir al hombre según quién es, hacia los caminos que le dicta su ser, en un movimiento integral. La segunda es la que marca los tiempos y cambios más profundos en la historia. Algunos reconocen estos ritmos, otros no. En ese sentido, la política tiene mucho que aprender de los maestros. Porque, si quiere ser humana, además de saber mover inmediatamente, tiene que saber conducir pedagógicamente a su pueblo.

miércoles, 13 de septiembre de 2006

Muy buenos aires

¿Se acuerdan cuando las remeras "A+" inundaron las calles porteñas? Sí, eran esas de los improperios, insultos y frases trilladas en italiano (las de "siamo fuori della copa"). Primero se constituyeron como el uniforme bolichero de los jugadores de Vélez, después se masificaron con Nicolás Cabré en Sin Código. Al tiempito estaban por casi todos los barrios porteños: Palermo Hollywood, Palermo Soho, Palermo Viejo, Palermo Chico, y otros más. De hecho, saturaron de tal forma al mercado que incluso hubo mailings masivos en contra de las mismas y otras campañas.
Hasta ahí todo bien. Lo que no entiendo es porqué razón, en el gobierno porteño, se les ocurre usar exactamente el mismo logo para sus campañas. ¿Será falta de originalidad?, ¿Tal vez simplemente plagio? Sin duda, una actitud muy buenos aires.
De todas maneras, re banco la estrategia comunicacional del gobierno porteño. De hecho, creo que soy una de las pocas personas que tiene, entre los canales con que hace zapping, a Ciudad Abierta (canal 80 de Multicanal).

lunes, 11 de septiembre de 2006

11-S, naufragio intelectual

Cinco años pueden no ser nada como unidad de medida de procesos históricos, pero es un tiempo más que considerable para realizar tareas concretas. A un lustro de los atentados contra las torres es muy pobre lo que se ha generado (tanto a nivel operativo, como a nivel intelectual) en relación a este tema en nuestro país.
Desde esta perspectiva, los invito a leer el artículo “Las Torres siguen cayendo” de Enrique Valiente Noailles en el suplemento de La Nación “Enfoques” de ayer, completamente dedicado al 11-S. Básicamente dice que somos concientes que la historia está cambiando, pero que no tenemos todavía un sistema interpretativo nuevo que se adapte.
Me da la impresión que muchos toman estas conclusiones –válidas a priori- como punto final de todo lo que hay que decir sobre “el hecho que cambió al mundo”, cuando en realidad, a mi manera de ver, este debería ser el punto de partida. ¿Por qué todavía no generamos un sistema interpretativo? ¿Por qué las torres siguen cayendo –por lo menos para Argentina- cuando ya se está por construir algo nuevo en el ground zero?
Me parece que la respuesta está en la comodidad de habernos dado cuenta que la historia viró violentamente. Digo comodidad, porque el hecho de tener conciencia de algo es una propiedad básica del ser humano, dato que nos distingue de los animales. Me parece que el problema de no encontrar nuevos sistemas lógicos se da porque todavía seguimos aferrados al dato del desastre, de la misma manera en que un náufrago se aferra a un resto del barco para flotar.
Escuchamos una y otra vez al respecto: “Hay nuevos actores...., un nuevo mapa de poder...”. Todas verdades de Perogrullo. ¿Por qué no nos dicen algo nuevo?
Lo encomiable es hacer prospecciones –que desde ya no van a ser perfectas- y tomar decisiones concretas al respecto. Pero de ninguna manera podemos gloriarnos de “saber que la historia cambió” sin trabajar en nuevos escenarios. Se trata de hacer una balsa y tratar de pilotearla, no de flotar a la deriva en un frágil maderamen.

sábado, 9 de septiembre de 2006

El Aníbal Fernández

Está bien que para Klarín Aníbal Fernández sea tan grande como el Diego, pero esto es too much.

Después, siempre después

A raíz de la discusión planteada respecto al traspaso de la aviación civil (ver artículo "A las pruebas me remito" y comentarios posteriores), me pareció interesante el plantearnos una característica de todos los gobiernos: actuar frente a un problema siempre después de que se hace público un escándalo, una denuncia o un reclamo. Con el agravante, en ciertos casos, de que las respuestas parecen concebidas a los apurones para salir del paso, y que su implementación se olvida una vez que el problema deja de estar en los titulares.

Sólo después de que apareció en la opinión pública la preocupación por el estado del Riachuelo, el Gobierno de aquel entonces salió a "tratar el problema". La solución propuesta fueron los delirantes 1000 días de María Julia Alsogaray.

Para que el servicio militar obligatorio fuera finalmente reemplazado, tuvo que ocurrir el lamentable asesinato del soldado Omar Carrasco. No alcanzó con la experiencia de la Guerra de Malvinas, en la que quedó probada la mayor efectividad del soldado profesional frente al conscripto para encarar su reemplazo.

Tuvo que morir una chica aplastada por una estatua de una exposición no habilitada para que "alguien" se planteara qué pasaba con las habilitaciones de espectáculos culturales emitidas por el Gobierno de la Ciudad.

Debieron aparecer en los canales de televisión las imágenes horrendas de los hambrientos de Tucumán para que desde el Gobierno de Duhalde se encarara un "operativo rescate", que pareció querer rescatar más la imagen de benefactora de Hilda "Chiche" Duhalde.

La primera marcha de Blumberg, allá por 2004, encontró al Gobierno bastante desprevenido después de los gritos pegados por el Presidente en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada. De inmediato, el entonces Ministro de Justicia, Gustavo "Nido de Víboras" Béliz, lanzó un poderoso "megaplan" de lucha contra el delito: reducción de la edad de imputabilidad a 14 años, reforma policial e incorporación de civiles a los cargos directivos, reforma del Código Penal, creación de una "Fuerza Nacional de Paz", juicio por jurados y el establecimiento de una "Agencia Federal de Investigaciones y Seguridad Interior", conocida en los medios como "el FBI argentino". El megaplan, promocionado como "Política de Estado", duró lo que duró Beliz en el ministerio: cuando Zapatitos Blancos fue eyectado luego del affaire Stiuso, el megaplan pasó a la baulera de los archivados y quedaron sólo los folletos explicativos, acumulados en alguno de los sótanos del Ministerio de Justicia.

Dieciocho mineros tuvieron que morir aplastados en una mina de Río Turbio para que quedara planteado el problema de las condiciones laborales en trabajos de riesgo.

República Cromagnon: 194 muertos en un incendio ocurrido en un boliche mal habilitado y en el que las inspecciones habían fracasado. A partir de esa tragedia, comenzó a descubrirse una red de corrupción y de amiguismo político en todo el Gobierno de la Ciudad, entonces a cargo de un Jefe de Gobierno que había prometido "no engordar su trasero en un sillón" mientras estaba en el cargo y que había "reformado" con bombos y platillos el área de seguridad de la Ciudad. Recién ahí se "actuó" para eliminar la corrupción en el área de habilitaciones. Eso parece.

Tuvo que descubrirse el narcoducto de valijas de Ezeiza para que el Gobierno se planteara la "reforma de la seguridad aeroportuaria". La reforma tuvo los condimentos típicos de toda acción K: Transferencia hecha a los apurones, gritos desde el atril y purgas a los uniformados de turno, en este caso la Fuerza Aérea, mientras se olvida la responsabilidad de otros. No importa que del narcoducto también hubieran estado enterados la SIDE, la SEDRONAR, el Ministerio del Interior, la Gendarmería y la Aduana. Para prueba de lo precario de la respuesta, la tan mentada y civil Policía de Seguridad Aeroportuaria de Marcelo Saín está en pañales e incubadora a pesar del año y medio desde su creación, sin uniformes propios, con personal prestado, con poco equipamiento, peleada con el Ministerio del Interior y con sus propios papelones, como el incidente del norteamericano que viajó con dinamita desde Ezeiza.

Y ahora... sólo después del estreno de un documental crítico (condimentado en exceso con la retórica antimilitar que tanto le gusta al Gobierno - especialmente olvidándose del refrán "la culpa no es del chancho sino del que le da de comer"), surge en la opinión pública la preocupación por el estado de la aviación civil en la Argentina y se ordena una transferencia apurada a otra área del Gobierno. Resulta por lo menos sorprendente el desconocimiento de las actividades de la Fuerza Aérea por parte de un Gobierno que se enorgullece de "aumentar el control civil" sobre los militares.

En mi opinión, no sé a qué atribuir esta constante de esperar a que el problema tome estado público para arriesgar una respuesta. A esta altura, todas las respuestas tienen algo de posibilidad; genuina imprevisión, poco deseo de arriesgar capital político, distracción en otros asuntos o incluso incompetencia. Y que quede claro que no hablo solamente de este gobierno, sino de los anteriores.

Si bien es algo positivo que el Gobierno responda a las demandas de la opinión pública, sería algo mucho más positivo para todos que los Gobiernos demuestren alguna capacidad para adelantarse a los problemas y actuar preventivamente, en lugar de esperar a que los problemas figuren en los medios. Cualquier reforma de la administración pública debería tener en cuenta no sólo la eficiencia (cuco de los sindicalistas y burócratas) sino también la capacidad de previsión y solución rápida.

Muchos de los problemas que enfrentamos como sociedad tuvieron origen en asuntos aparentemente menores o que escapaban al ojo de la opinión pública y que fueron creciendo al amparo del desinterés de los gobiernos, firmes creyentes en la frase "No hagan olas".

¿Qué soluciones podemos esperar de un Estado que actúa solamente cuando los medios destapan la olla? La respuesta es: muy pocas. Especialmente porque los medios no siempre están como para destapar todas las ollas.

miércoles, 6 de septiembre de 2006

Como todo tiene que ver con todo

Mucho se ha hablado en los últimos días de la solución que representa la píldora del día después. La manera de abordar la cuestión será primordialmente económica pero sin dejar de lado otras cuestiones.
Este pedido constituye simplemente una manera de socializar costos totalmente accesorios. Analicémoslo. La píldora no constituye en absoluto un bien público, es decir no es un bien del cual fuera imposible asignarle un costo a su provisión. Ejemplo: si la pastilla cuesta 100$ por qué debería hacerme cargo yo del porcentual que me corresponde si es lisa y llanamente un problema de la pareja el cuidado relativo a la relación sexual. Cuesta entender que conforme los progresistas logran todos sus pedidos relativos a la educación sexual no disminuyan los pedidos relativos a las políticas activas debido al éxito de las políticas de prevención, ¿será por qué estas medidas son ineficiente?
Asimismo me permito disentir de las causas que utilizan algunos formadores de opinión para justificar el uso de la píldora y la instalación del aborto: se sostiene que estas dos medidas aplicadas a las familias de bajos recursos evitan el nacimiento de individuos que con el correr de los años habrán de convertirse en futuros delincuentes disminuyendo los índices de criminalidad dentro de 20 años. ¿Es correcta esta tesis? En absoluto. Tomemos para ello el análisis que hace Samuelson al comparar el precio de las acciones con el ruedo de las polleras de las mujeres… sí como leyeron!!! Al observar que tanto el ruedo de las polleras y los precios de acciones se mueven en la misma dirección, así cuando suben las acciones la pollera se acorta y viceversa. ¿Esto se debe a que una es causal de la otra? Difícilmente sea así, lo más probable es que ambas variables sean influenciadas por otra tercera, por ejemplo la buena marcha de las variables macroeconómicas de un país que afecta a las acciones a la suba y también mejora el ánimo de la población haciendo que las mujeres se sientan más liberadas.
Lo mismo podría observarse en el caso de la píldora/aborto y la tesis criminalista, la relación podría explicarse por otra causa: seguramente se deba a una tercera variable, como un proyecto de país en serio, ¿no les parece?

sábado, 2 de septiembre de 2006

A las pruebas me remito...

"Che, yo pensé que esto del Ministerio de Defensa era como jugar al Civilization II..."

Por decisión del Ministerio de Defensa, la aviación civil dejará de estar bajo el control de la Fuerza Aérea Argentina y será transferida al ámbito civil. La medida llega al día siguiente del estreno del documental "Fuerza Aérea Sociedad Anónima", en el que se critica duramente el manejo de la Fuerza Aérea y se realizan denuncias bastante fuertes.

Gracias Nilda, por demostrar una vez más que la agenda de tu ministerio la determinan los medios. ¿Estás de ministra de Defensa desde hace más de diez meses y recién ayer se te ocurrió resolver el tema de la aviación civil? Tal vez se te hubiera ocurrido antes, de no haber estado muy ocupada cambiando el uniforme del Ejército por otro igual al que usan los venezolanos.

Miserias

Y se llevó a cabo nomás la marcha organizada por Juan Carlos Blumberg. Afortunadamente, no hubo incidentes ni tragedias que lamentar.

El circo armado desde el Gobierno y su coro de "luchadores sociales" mostró en toda su crudeza sus miserias. Sobre todo el autoritarismo y la pretensión de verdad absoluta que tiene la izquierda ideologizada, especialmente la cepa que tenemos acá en la Argentina.

Porque para Luisito D'Elía, "la Plaza de Mayo es de las Madres, las Abuelas y los luchadores, y no de la derecha". Y yo que pensaba que la Plaza de Mayo era de todos los argentinos. Pero no, aparentemente hay que tener portación de pañuelo blanco para estar ahí.

Porque para el Gobierno, aunque no lo dijeron sus voceros, la Plaza es propiedad personal de Néstor Kirchner, y hacer una marcha que Él no bendijo es como cocinar un asado sin permiso en el jardín del vecino.

Porque para el coro "nacional y popular", antes de protestar hay que pasar un examen donde se comprueba si protestó por los derechos humanos en la década del '70; quien no esté en las listas de "luchadores" y "militantes", no tiene derecho a manifestarse. Curiosa concepción de la libertad de manifestarse, de la cual sólo pueden beneficiarse los que hayan estado previamente en causas "ideológicamente potables".

Porque para otros, si no se protesta por "el hambre y la miseria", no se puede protestar por nada. Marchen todo lo que quieran, parecen decir, siempre y cuando marchen por lo que a mí me parece bien. Casi como si tuvieran el monopolio de las causas justas.

Propuestas
En lo referido a las propuestas, vuelve a la carga el argumento de que no se atacan las "causas sociales" de la delincuencia. La pobreza, el desempleo, la marginalidad y la exclusión. Toda propuesta de seguridad que no se limite a más acción social y a la eternamente proclamada y jamás realizada "redistribución de la riqueza" es automáticamente condenable para quienes están en el extremo de este argumento; todo lo demás es "mano dura".

Hay que darles parcialmente la razón, porque el delito tiene causas sociales que deben ser resueltas urgentemente y negarlo es ignorar la base del problema. Pero no puede ignorarse la solución de las consecuencias sociales de esos problemas: la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado, la violencia. De nada sirve implementar planes sociales si al mismo tiempo se roba, secuestra y asesina sin problemas. Mientras se tratan las causas, hay que contener las consecuencias y reprimirlas. El argumento es creíble en boca de las ONGs y los grupos de interés; en boca de presidentes, gobernadores y ministros, parece una excusa para justificar su inacción. "Hay que combatir las causas sociales", dicen los funcionarios del gobierno y sus defensores; las cárceles siguen siendo escuelas de delincuencia, la justicia sigue lenta y confusa, los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra y la policía sigue confundida, desmotivada y en decadencia. Mientras tanto, las causas sociales que dicen tratar permanecen igual y sin mejorías.

Otros critican las propuestas usando el siguiente argumento: las medidas que pidió Blumberg en 2004 fueron todas aprobadas y la inseguridad no bajó. Es fácil aprobar leyes; se hace todo el tiempo y sin pensar (basta ver lo que hacen nuestros diputados en las sesiones). El problema viene con la implementación de las leyes; si no se toman acciones para implementar las leyes, éstas quedan sin efecto alguno. A veces es por desidia, otras veces es para esperar a que pase la tormenta social.

Tomemos como ejemplo el Plan integral de seguridad que lanzó el Gobierno con bombos y platillos después de la primera marcha allá en 2004. ¿Se acuerdan, no? Ese plan que iba a crear el FBI argentino, entre otras cosas. Ese plan murió cuando Gustavo "Zapatitos Blancos" Béliz fue eyectado del Gobierno. De aquel plan que era la respuesta del Gobierno al problema de la seguridad apenas quedaron los folletos impresos, guardados en el sótano del Ministerio de Justicia.

Se podría aprobar una ley que derogue la ley de gravedad; si no se la implementa, queda como un papelito.

La implementación de políticas de seguridad pasa inevitablemente por la policía y el sistema judicial. En la Argentina, la justicia y la policía necesitan una reforma a fondo que corrijan sus vicios, simplifiquen la burocracia y eliminen la corrupción. Veamos... en la policía sólo se vino haciendo una serie de purgas a piacere y sin mucho sentido, mientras los sueldos siguen bajos y la moral está por el piso con tantos agravios y olvidos de parte de quienes tendrían que hacerse responsables. A veces tenemos expresiones delirantes, como cuando Nuestro Presidente se enorgulleció de que la Policía de Santa Cruz estuviese desarmada al día siguiente de que "militantes sociales" mataran a un oficial. Es que seca rápido la sangre del policía. En la justicia... se cambió el Consejo de la Magistratura para llenar los juzgados de "amigos" - perdón, para aumentar la representación de los funcionarios electos y reducir la influencia de las corporaciones. Del resto, como el juicio por jurados, sin novedades.

Gente de guita
La derecha, dicen los de izquierda, desprecia y no soporta que las clases bajas se expresen. Es un argumento que no carece de cierta realidad, y que demuestra algunas de las miserias que porta la derecha. Lo que la izquierda no dice, pero demuestra, es que siente igual desprecio e intolerancia por cualquier manifestación que no sea de aquellas clases a las que defiende.

La izquierda mira con sorna a las expresiones de la clase media: en su imaginario, la clase media es una masa confusa que sólo se mueve "cuando le tocan el bolsillo". O directamente mira a la clase media con desprecio cuando sus opiniones no coinciden con las de la izquierda. Pero a las gargantas de la izquierda les es fácil agrupar a la clase media y a las clases altas en una bolsa a la que llaman "gente de guita".

No tienen valor las marchas de la gente de guita, dicen señalando a los residentes de Recoleta, San Isidro y los countries mientras ignoran al número mayor de personas de los otros barrios de Buenos Aires y del conurbano. No importa el número. "Tienen guita" y automáticamente lo que digan carecerá de importancia y estará revestido con el manto sospechoso de los intereses propios, condimentados con una pizca de Proceso agregada al paso, como para darle más efecto. Para la izquierda no son ciudadanos, son gente de guita y sus propuestas son desechables por naturaleza; sus manifestaciones, meros espasmos reaccionarios; sus ideas, delirios sin importancia. Y en el fondo, la acusación, abierta o guardada, de ser "fachos" o "nazis".

Las gargantas de la izquierda siempre critican a la clase media y a las clases altas por no "sensibilizarse" o "solidarizarse" con los problemas sociales. Cuando lo hacen, se los tilda de reaccionarios y represores. Como si nada le viniera bien a la izquierda.

Oposición
Desde el Gobierno afirman: fue una marcha opositora. El Gobierno parece no alcanzar a comprender que se volvió opositora porque hacia eso la fueron empujando. Primero fue Alberto Fernández, quien de entrada responsabilizó a Blumberg por "cualquier cosa" que fuera a pasar en la marcha. Después fue el impresentable Luisito D'Elía, con sus insultos, su contramarcha y su tradicional prepotencia. Siguió el confuso episodio de las canchas de fútbol, en las que se prohibió "desde arriba" hacer mención al acto. Finalmente fue el coro de figuras kirchneristas (Kunkel, Pérsico, etc) con las críticas de siempre. Poquito a poco, con sus agravios, sus amenazas y sus insinuaciones, fueron corriendo el acto hacia el lado contrario a Nuestro Presidente, hasta que se convirtió en lo que ellos temían: una plaza opositora donde se silbó bien fuerte el apellido Kirchner. En el Obelisco quedaron desdibujadas y patéticas las contramarchas armadas con los recursos del Gobierno.

Felicitaciones, Gobierno: empujaron a la oposición a la única figura capaz de llenar una Plaza de Mayo sin ayuda del aparato pejotista.

Y si era una marcha opositora ¿cuál es el problema? ¿Desde cuando es un delito manifestarse como opositor al Gobierno? Sólo en la Argentina alienada de Néstor Kirchner, donde el pluralismo se practica con los que "piensan como uno", el ser opositor es sinónimo de desestabilizador y conspirador. Una marcha opositora es para Kirchner el equivalente a un malón de aquellos que azotaban los pueblos del sur. Y mucho más amenazante si vienen a Plaza de Mayo, reservada exclusivamente para el Presidente y sus actos de dominio del aparato pejotista.

Ante el malón, cualquier recurso es válido. Como enviar al matón favorito de Nuestro Presidente a hostigar y armar contramarchas usando los colectivos, choripanes y "agrupaciones" del Gobierno. Como ordenarle a los intendentes del conurbano que envíen diez colectivos cada uno. Como ubicar esa contramarcha en el Obelisco, que oh casualidad bloquearía Diagonal Norte, uno de los accesos a la Plaza de Mayo.

Pero hasta eso fue un fracaso. La contramarcha quedó como un pié de página por su relativa insignificancia, y como un bochorno para sus organizadores y sponsors; hasta el propio Adolfo Pérez Esquivel, de profesión Premio Nóbel de la Paz y manifestador profesional, se rehusó a seguir el juego de Luisito D'Elía y lo dejó pagando para hacer otra contramarcha por ahí cerca. Quedaron por ahí los colectivos vacíos de las líneas del conurbano, mientras Canal 7 se ocupaba de darle el peso que no tuvo. Nuestro Presidente ordena silencio absoluto de radio. D'Elía continúa desvariando, llegando incluso a acusar a los manifestantes de haber ido en "micros de colegios privados". Es otro día más en la Argentina kirchnerista.

Reflexiones
Finalmente se llevó a cabo la marcha. Se realizó en un clima caldeado de amenazas, acusaciones, maniobras e insultos, en medio de una crispación social y de una increíble crítica por parte del Gobierno que dice no criminalizar la protesta.

Quienes fueron a la marcha tienen cada uno sus motivos. Algunos habrán ido a criticar al Gobierno. Otros habrán ido en desafío a las patoteadas de Luisito. Muchos habrán ido para pedir seguridad. Otros más, para recordar a los familiares que no están.

Realmente, es triste ver que en la Argentina democrática una marcha para pedir seguridad es capaz de sacar a la luz tantas hilachas de autoritarismo. Es triste que una marcha que no fue armada por el aparato sea tan atacada. Pero más triste es que, una vez más, queda en claro que el diálogo político en la Argentina no existe, y que el lenguaje del debate se vuelve cada vez más insultante, bajo y agresivo.

viernes, 1 de septiembre de 2006

Reclamo de Seguridad

Digan lo que digan, el acto convocado por Juan Carlos Blumberg, ayer, en Plaza de Mayo, fue una increíble muestra de civismo, virtud que como pueblo estamos perdiendo y que esporádicamente recuperamos. No fue el sándwich, ni la coca lo que motivó a la multitud a tomar parte en la convocatoria, sino un reclamo totalmente legítimo, ligado íntimamente con las atribuciones del Estado (sea “mínimo” o “máximo”). Sin el cimiento de la Seguridad, es imposible conseguir libertad, mucho menos igualdad. Desde ya que el concepto "Seguridad", actualmente, desborda los límites de la mera protección de la integridad física, y abarca otros, tales como: desarrollo económico, justicia, educación, etc. Sin embargo, cuando se llega a una situación de Tierra de Nadie, lo primero que tienen que cuidar las autoridades es que el Hombre no sea Lobo del Hombre.
Hechos para rescatar de la marcha:
1. Por primera vez, en esta serie de convocatorias pro seguridad, el reclamo se hizo frente a la Casa Rosada. Quiere decir, que por más que se hayan presentado algunas propuestas legislativas, nosotros, los argentinos, no esperamos que la situación cambie retocando Leyes, modificando penas, etc. Hoy por hoy, se necesita EJECUCIÓN. No es casualidad que en nuestros diccionarios no haya una palabra que concentre en sí misma todo el significado que contiene el término Enforcement en inglés. Este concepto hace referencia al acto de poner las normas en efecto. Hay que entender la diferencia entre la Constitución “Papel” y los Factores Reales de Poder, tal como lo promovía Ferdinand Lasalle en la época en que todos los pueblos de Europa se revolucionaban por conseguir una “Carta Magna”.
2. Pareció institucionalizarse una legítima oposición, ya que ayer se supo elevar las necesidades de la Nación y sintetizarlas en un Único Gran Reclamo. Se hizo a través de argumentos válidos y cooperación de distintas facciones que en algún momento llegaron a enfrentarse en la arena electoral, mostrando así una madurez digna de imitar. A su vez se elevaron propuestas y así el reclamo no quedó enfrascado en una simple crítica. Esta oposición mostró entender limitaciones e invitó a respetar a las Autoridades y más concretamente al Presidente (por más que al momento de nombrar a este personaje el abucheo haya sido general). Felizmente, no se presenciaron manifestaciones de violencia, ni incitaciones que llevaran a provocarla. Son éstas, las atribuciones que hacen de la Oposición una verdadera expresión de civismo y la alejan de la mera impugnación.
3. Se trató de una marcha política en tanto que la política es cualquier actividad humana, social atinente al Estado. No tenemos que reducir el accionar político al de las autoridades del Gobierno. El pueblo también tiene un rol en la construcción del “Bien Común”, ya sea en las elecciones, como cuando realiza este tipo de reclamos para exigir por sus derechos. Si estamos como estamos es por la corrupción que hacen de la política aquellos que detentan formalmente el poder. No por la política en sí. Es más la solución a las situación de inseguridad ES POLÍTICA.
Otras acotaciones podrían hacerse en torno al fenómeno ocurrido ayer. Sin embargo, ahora invitamos a los lectores a sacar sus propias conclusiones. “Sean eternos los laureles que [sepamos] conseguir”.


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