sábado, 28 de junio de 2008
miércoles, 25 de junio de 2008
Burlándose por Cadena Nacional
Un senador oficialista, cuyo voto contrario podía poner fin al proyecto de ratificación de la 125 en la Comisión de Presupuesto del Senado, renuncia diciendo que está "del lado del campo" en vez de ser consecuente con su postura... y de paso, deja la presidencia de esa comisión libre para que lo reemplace un buen obsecuente que le garantice al Gobierno el ansiado dictamen favorable.
Y todo esto, apenas en las últimas 72 horas.
sábado, 21 de junio de 2008
¿Y cómo sigue la cosa?
Vista la evolución de la situación nacional en la última semana, y ante la enorme inquietud acerca de qué es lo que va a venir a continuación, en mi opinión considero que hay cuatro posibles escenarios futuros para el desarrollo del conflicto agropecuario. Estos escenarios a su vez dependen dependen de cuatro grandes factores:
- la capacidad de los Kirchner de mantener disciplinado a su bloque legislativo en favor de la Resolución 125.
- la capacidad de los sectores contrarios a los Kirchner (oposición formal + disidencia del PJ) de agruparse en contra de la 125.
- la reacción del Gobierno a un voto contra la 125 en el Congreso.
- la reacción del campo (entidades agropecuarias + autoconvocados + transportistas) a un voto favorable a la 125 en el Congreso.
Con estos factores en cuenta, y tras pedirles un poco de paciencia a los amables lectores, los escenarios que yo considero posibles son los siguientes:
ESCENARIO 1: Una salida ordenada
A causa de las internas políticas y la presión de los electorados provinciales, el bloque del FPV en la Cámara de Diputados se fractura, y el proyecto de ratificación de la 125 es rechazado totalmente o recibe modificaciones sustanciales. Las alas más moderadas del Gobierno vencen las resistencias de los "ultras" (incluido Néstor Kirchner) para luego acatar este resultado y el conflicto tiene así una salida institucional que permite descomprimir la tensión, desmovilizar a los sectores agropecuarios y reinstalar un clima de cierta tranquilidad en el país.
A pesar de que en este escenario el Gobierno consigue "salvar la ropa" y no aparecer visiblemente derrotado, el deterioro sufrido durante estos meses de conflicto aumentaría el "pase de facturas" de distintos sectores del PJ al Gobierno, así como una fuga de voluntades actualmente kirchneristas a los grupos disidentes dentro del partido con las esperanzas de no quedar asociados al Gobierno en un momento de debilidad. Sumado a una pérdida del electorado rural, a la consolidación de la voluntad opositora de los electorados urbanos, y a la acumulación de problemas económicos y energéticos, todo esto desembocaría en una derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de 2009 y en el colapso definitivo del Frente para la Victoria hacia 2011.
Asumimos que las modificaciones que debería recibir el esquema de retenciones para que sea recibido como una solución aceptable dentro del marco de este escenario consisten en: eliminación de la movilidad de la alícuota, reducción de la alícuota a un máximo del 40% con tratamiento diferenciado para los productores más pequeños, o (en el mejor de los casos) un cronograma hacia la eliminación progresiva de las retenciones a mediano plazo. Un esquema de subsidios compensatorios no resolvería el conflicto; ya se vio eso cuando Lousteau trató de hacer algo parecido con el subsidio al flete y el esquema de reintegros y sus esfuerzos fueron rechazados de plano por las cuatro entidades y los autoconvocados.
ESCENARIO 2: Pateando el tablero
Se cumple la misma premisa del escenario anterior: el bloque oficialista en ambas cámaras se fractura o no logra imponer la ratificación de la 125, y el esquema de retenciones móviles es derogado o modificado ampliamente tal como lo mencioné arriba. Sin embargo, en este caso el ala más intransigente del Gobierno (Néstor Kirchner y sus incondicionales) consiguen imponerse y fuerzan al Gobierno a no acatar el resultado y redoblar la apuesta, ya sea considerando como válida la Resolución 125 o desconociendo el resultado de la votación de alguna otra manera.
Ante la fractura del bloque, la huída de los moderados dentro del FPV y el posible colapso de sus apoyos justicialistas por el fracaso, los Kirchner se van a terminar refugiando en su núcleo de incondicionales y persistiendo en la teoría del complot. La obstinación presidencial en mantener la 125 a pesar de la derrota legislativa va a radicalizar la protesta en el interior, posiblemente con nuevos y continuados paros agropecuarios. También podría reactivarse la reacción de las clases medias urbanas ante el desconocimiento de la voluntad del Congreso por parte del Gobierno.
Todo esto degeneraría en un clima social enrarecido, con radicalización de la protesta agropecuaria y previsible aumento del descontento en las ciudades. El riesgo de violencia va en escalada, en especial si reaccionan los grupos de choque que responden al oficialismo, con posibilidad de descontrol de la violencia y una crisis política fulminante.
ESCENARIO 3: "La Revolución está vencida pero el Gobierno está muerto"
Los esfuerzos de Kirchner y sus espadas en Diputados mantienen la disciplina partidaria entre los legisladores, la oposición y los disidentes del PJ no consiguen bloquear el proyecto, la ratificación de la 125 pasa por ambas cámaras con resultados favorables y sin que se le toque ni una coma hasta quedar blindada con una ley, y ante este contexto, las cuatro entidades rurales desisten de sus esfuerzos y se llaman a cuarteles de invierno.
Esta victoria táctica del Gobierno resultaría desastrosa en el largo plazo: la imprevisibilidad de los mercados a futuro por el carácter de móviles de las retenciones y la oposición generada por la medida resultarán en una caída de la comercialización de granos al exterior, con la consiguiente caída de la recaudación y el descenso brusco de la caja política del Gobierno; en el interior se instala un clima político de virulenta oposición en el que cualquier candidato a diputado o senador que se presente en las provincias para las legislativas de 2009 va a tener que poner como primera promesa de campaña derogar la 125 cuanto antes si es que quiere tener esperanzas de ser elegido.
Sumado al voto adverso de las clases medias urbanas que nunca le fueron favorables, el Gobierno enfrentaría en ese caso una derrota electoral fenomenal que podría llevarlos a perder el control del Legislativo, acelerando los tiempos para una administración que hipotecó 40 puntos de imagen positiva y los votos que la llevaron al Gobierno para conseguir la vigencia de las retenciones móviles. La evolución desfavorable de la economía aceleraría el proceso de desgaste del Gobierno.
Este escenario, una victoria a lo Pirro, irónicamente sería el resultado más favorable para el Gobierno nacional en la presente situación.
ESCENARIO 4: "Götterdämmerung" - El Crepúsculo de los Dioses
Al igual que en el escenario anterior, se aprueba el proyecto en ambas cámaras sin sufrir modificaciones y las retenciones móviles tal como las establecieron sucesivamente Lousteau y Carlos Fernández se convierten en ley, pero lejos de descomprimir las cosas, el malhumor generalizado en el interior y en las bases de las cuatro entidades termina por superar la contención de sus dirigentes y estalla finalmente; la protesta en las ciudades puede volver, aunque esto se verá influido por el grado de triunfalismo con el que los referentes del Gobierno reciban la aprobación legislativa, las revelaciones sobre posibles maniobras "non sanctas" para lograr la aprobación, y la reacción del Gobierno a un renovado plan de lucha del sector agropecuario.
Ante el riesgo de perder definitivamente el control de las bases (y con eso cualquier esperanza de reencauzar la protesta), la Mesa de Enlace se suma a un plan de lucha generalizado, sin importar las acusaciones de "golpismo" que se reciban desde los flancos del Gobierno. Por su parte, el Gobierno pone en acción a los grupos de choque que le responden para controlar el descontento urbano; la virulencia del conflicto puede determinar la pérdida de control de esos grupos.
Riesgo de desórdenes masivos y caos en el interior, desembocando en una crisis política de gran magnitud cuando los sectores no-kirchneristas del PJ comiencen a moverse para evitar el colapso del Partido Justicialista, con pobres perspectivas para la continuidad del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en el corto a mediano plazo. En este clima radicalizado, y ante la percepción de caos interno, empeoramiento de la economía e inestabilidad política, se multiplicarían las protestas en todos los sectores.
¿QUÉ PUEDE PASAR?
En lo personal, considero que el elemento central que determinará la evolución del conflicto pasa por la decisión que tome el Congreso sobre el proyecto de ratificación de la Resolución 125. El gran enigma en toda la cuestión es la solidez del bloque legislativo del Frente para la Victoria en torno del Gobierno y de Néstor Kirchner, como así si éstos dos son capaces de lograr el respaldo absoluto de sus bloques a una ratificación sin modificaciones de la 125. Las versiones que hablan de ruptura del bloque son variadas, pero no puede descartarse la posibilidad muy real de que se imponga la disciplina partidaria.
En caso de que la resolución sufra modificaciones consideradas como "aceptables" de acuerdo a lo que referí en el escenario 1, o sea rechazado del todo, el siguiente interrogante está dado por la reacción del Gobierno a este resultado adverso. El comportamiento histórico de los Kirchner ha sido subir la apuesta ante cada derrota, y por lo que puede verse, se requerirá mucho esfuerzo interno para sobreponerse a una previsible actitud contraria de Néstor Kirchner. Es por esto que considero más probable que ante un voto adverso del Congreso hacia la 125, terminemos en algo parecido al Escenario 2 en lugar del más tranquilo Escenario 1.
En el otro caso, es decir, si el Gobierno logra que el Congreso apruebe la ratificación de la 125 "sin tocar una coma" (como es la intención declarada de varios referentes oficialistas, especialmente el propio Néstor Kirchner), el siguiente determinante es la reacción del campo ante la consolidación de las retenciones móviles. Considerando la virulencia del conflicto, las acusaciones cruzadas y el nivel de crispación en el interior por las decisiones del Gobierno, veo como más probable que se acabe en algo parecido al Escenario 4.
El Escenario 3 (la victoria pírrica del Gobierno) sólo sería posible si las cuatro entidades logran que las bases acaten el resultado desfavorable, algo que no parece probable teniendo en cuenta que las bases han sido muy poco manejables en el conflicto, y que este resultado contrario puede ser lo que termine de desatarlas.
De cualquier manera, a la marcha de los eventos es muy difícil aventurar una idea de cómo van a estar las cosas, o si siquiera se vaya a acabar en un escenario como los arriba descriptos, pero sea el escenario que sea, una cosa es segura: la cosa va a estar movida.
Perdón por el largo y hasta la próxima.
jueves, 19 de junio de 2008
La Ley de Godwin
miércoles, 18 de junio de 2008
Meditando en el país de la locura
martes, 17 de junio de 2008
De la gestión por discursos o la no gestión
Desde su asunción a la Presidencia Cristina ha hablado en reiteradas oportunidades, sin embargo, desde que comenzó el conflicto con el campo, ha intensificado esta práctica.
Hubo una semana en la cual la población se mantuvo en vilo en tres oportunidades, esperando ansiosamente algún anuncio pacificador.
Si hiciéramos un estudio al respecto, comprobaríamos que ha recurrido a la práctica discursiva con mucha más frecuencia que otros mandatarios. Sin embargo, no nos hace falta esta comprobación para notar que han sido muchos y que los últimos tres o cuatro meses nos hemos detenido a escuchar qué tenía para decirnos mucho más de lo que nos hubiera gustado.
Cristina viene claramante del poder legislativo donde se discuten ideas y el poder de las palabras es otro. Me da la impresión de que se ha olvidado cambiar de traje en cuanto a su rol institucional en el gobierno.
Muchos le atribuían a la oposición la falta de experiencia en la gestión, sin embargo, a pocos se les ocurrió criticar la falta de experiencia ejecutiva de Cristina. Basta ver el resumen de su biografía en la página web de la Presidencia para corroborar que toda su trayectoria se ha desarrollado en el ámbito legislativo.
De ahí entiendo yo, procede su amor por los discursos y creer que al hablar soluciona problemas y dirime conflictos.
Para los interesados en conocer más sobre los discursos de Cristina los remito al Blog de Perfil: Palabra Presidencial que los reúne y cuenta la cantidad de veces que repite una palabra.
La más dicha: TODOS.