lunes, 31 de julio de 2006

DENUNCIO UN ASESINATO o de como el hombre es el lobo del hombre

La Corte Suprema Bonaerense autorizó el aborto a la jóven discapacitada mental que está embarazada de 4 meses. Quiero que algo quede claro: en la Argentina se acaba de cometer un asesinato como cualquier otro, con el agravente de que fue premeditado y buscado. No seamos tan idiotas de creer que el feto no es persona, que si no siente no es persona, que si no tiene XX cantidad de meses no es persona... en fin, mentiras que nos decimos muchas veces los humanos porque ni siquiera tenemos el valor de aceptar de que estamos matando a alguien.
Lamento muchisimo como mujer (y que esto quede claro) la situación por la que tienen que pasar las mujeres violadas y que además tienen un hijo no deseado, pero creo que como sociedad NO PODEMOS ACEPTAR que, aún habiendo habido personas que se ofrecieran voluntariamente a hacerse cargo del niño por nacer, igualmente se le haya permitido a esta joven ponerle fin a la vida de su propio hijo cuando ni siquiera su propia vida estaba en riesgo.
Es un asesinato, repito, es truncar la vida de quien no ha podido ni siquiera respirarla por primera vez. Y no estoy queriendo con esto hacer un discurso religioso ni mucho menos. Solo diciendo las cosas como son, para que nadie se engañe.
Frente a este hecho, no puedo más que lamentarme por esa vida que estos jueces acaban de truncar. Una vida que podría haber sido todo y ahora es nada, por culpa de 6 personas que así lo dispusieron. No solo es un asesinato, sino que es la forma más cobarde de asesinar a alguien. Porque no hay nadie más indenfenso que aquél que aún no nació. No puede gritar, no puede llorar, no puede escaparse... y además sus verdugos nunca podrán ver la cara de la víctima rogándoles piedad.
Nuestro país se debe aún un debate sobre el aborto, pero considero que respetar los derechos humanos es respetarlos desde el principio. Asegurarle a la mujer embarazada un sistema de salud y de contención psicológica apropiada, que le de oportunidades a todos de vivir. Estoy en contra de la hipocresía de los abortos clandestinos. Y claro que ese sistema es socialmente injusto porque la hija del rico de salva y la del pobre se muere desangrada en alguna cama oxidada. Hay que tomar políticas de estado frente a la concepción, el embarazo y la maternidad. Evidentemente no se puede dejar el tema a decisión de la conciencia de cada uno. Es un tema de Estado porque el Estado tiene que velar por los indefensos. Y un bebé no es la extensión del cuerpo de la mujer: es otro ser, que si bien ahora puede ser sólo un par de células, dentro de 2 años caminará y hablará. Asesinar a un feto es lo mismo que asesinar a quemarropa a un niño en una plaza o a un hombre de 50 años... Pensemos esto: no podemos ver ni tocar la parte central de una computadora, y sin embargo sabemos que está ahí, que si se daña no podremos usar el aparato nunca más... ¿Por qué pensar que si no podemos ver ni tocar un bebé, esas celúlas no tienen el valor de la vida humana, sin las cuales ninguno de nosotros hubiera vivido jamás?

sábado, 29 de julio de 2006

El derecho a piquetear

En una increíble presentación hecha con motivo de una demanda que presentó Uruguay contra la Argentina por los daños y perjuicios causados por los piquetes de Gualeguaychú, el Gobierno afirmó que los piquetes estaban comprendidos dentro del derecho a la "libre expresión" y que el Estado tenía la obligación de preservar el derecho a la libre expresión por encima del derecho al libre tránsito.

Lectores bestiales, tenemos confirmación oficial: Para el Gobierno, piquetear es un derecho, perdón, "una muestra de la libre expresión de parte de la población en defensa de un derecho que consideran legítimo".

En mi opinión, el argumento es una muestra del desquicio conceptual con el que se manejan los miembros de la "clase política" de la Argentina, que se acostumbró a ver a los piquetes como una herramienta legítima de acción política a la cual pueden recurrir cuando les conviene.

Partamos de una base: el Gobierno equipara "impedir piquetes" con "violación de derechos", cuando el piquete ES una violación de derechos, especificamente, una violación cometida por particulares contra el derecho a transitar libremente. El libre tránsito, a pesar de lo que dicen ciertos sectores ideologizados, no es una invención de la derecha creada con fines represivos. Es, ni más ni menos, la libertad de ir a donde nos plazca en el territorio del país o salir de él, sin que nadie nos lo impida, y mucho menos una "fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste" (Artículo 22 de la Constitución dixit).

Por supuesto, es muy fácil caer en el argumento simplista de la "mayor necesidad" y el "mayor derecho" de quienes piquetean. Después de todo, ¿quiénes son los que pueden transitar libremente en una ruta sino la gente "de plata" que tiene autos?. Es fácil olvidar, en la defensa de los derechos de algunos, que los otros también tienen derechos y que sus derechos pueden ser violados.

Otro punto es la estrechez mental de considerar a la acción del Estado como un "crimen" porque "limita derechos". El Estado, además de preservar los derechos, limita su ejercicio. La frase "mi derecho termina cuando empieza el del otro" lo expresa claramente: si consideráramos que nuestros derechos son absolutos, la convivencia humana sería imposible, ya que constantemente veríamos violaciones y actuaríamos. El límite que tenemos en el ejercicio de nuestros derechos está marcado por el punto en el que empezamos a impedirle a los demás ejercer sus propios derechos.

Lo que nos lleva a lo siguiente: el Gobierno presupone que hay un conflicto entre los derechos a la libre expresión y al libre tránsito (es decir, que el ejercicio de uno inevitablemente restringe el ejercicio del otro), y que ante la coyuntura debe privilegiar la protección al derecho a la libre expresión. El problema es que... no necesariamente existe este conflicto; el conflicto existe cuando el ejercicio de un derecho choca necesaria e inevitablemente con el de otro. En el caso de las papeleras ¿qué impedía a los manifestantes de Gualeguaychú, por ejemplo, el repartir volantes a los autos que pasaban, poner carteles, publicar sus peticiones por los medios, hacer festivales, etcétera? Nada. La elección del método -cortar pasos internacionales- fue voluntaria, habiendo otros métodos de expresión que no interferían con el derecho a transitar libremente. El conflicto entre libre expresión y libre tránsito, entonces, no se da necesariamente, sino que se produce como consecuencia de la elección voluntaria de una modalidad que interfiere con el derecho a transitar libremente.

Es decir: el conflicto existe porque así se lo quiso. Podrían haberse elegido otros medios menos conflictivos pero que igual hubieran significado una petición a las autoridades y una expresión de sus preocupaciones. La muletilla de "nadie te escucha en la Argentina si no hacés quilombo" no es justificación, es parte del problema: no se puede violar la ley para "hacerse escuchar". El piquete es una violación de la ley y como tal debe ser combatido. No es una elección del Estado, sino su deber.

¿El piquete es una forma de expresión? Sí, lo es. Todos nuestros actos son expresiones de ideas e intenciones. También ametrallar la puerta de una casa es una "forma de expresarse". El límite, sin embargo, está en no violar los derechos de los demás con mis expresiones. El derecho que se está violando es el de transitar libremente, y no el de expresarse libremente. Nada le impedía a la gente de Gualeguaychú publicar sus opiniones, peticionar a las autoridades o hacer oír sus preocupaciones.

Lo que tenemos en el caso de las protestas de Gualeguaychú no es un conflicto entre dos derechos, sino un conflicto entre un derecho y una modalidad de acción política voluntariamente elegida que lo viola. El resto es confusión y palabrerío sensiblero.

Al Estado se le da poder para proteger los derechos de los habitantes y preservar estos derechos frente a cualquier acción o intención que pretenda violarlos, sin importar la simpatía que provoquen quienes lo violan. A juzgar por el nombramiento del piquetero y pirómano de comisarías Luis D'Elía como secretario de Estado y del increíble discurso de barricada que el canciller Jorge Taiana quien, en lugar de ser diplomático -que para eso se le paga- y buscar consensos, se pone la camiseta de los piqueteros de Gualeguaychú y lanza frases en caliente, cabe afirmar que en la Argentina defensora del derecho a piquetear, los derechos a proteger dependen de qué tan bien se le caiga al gobierno de turno.

martes, 25 de julio de 2006

Argentina en Medio Oriente

¿Alguien se imaginó que la Argentina iba a participar en el conflicto que devino en guerra entre Israel y Hezbollah?

Aunque parezca insólito, Kofi Annan le pidió a los Cascos Azules argentinos que están operando en la zona que trasladen a Chipre al gabinete libanés. Los argentinos tomaron un helicóptero perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina durante este mediodía y llevaron desde Beirut a Chipre al premier Fouad Siniora y a parte de sus ministros.

Lo primero que se me vino a la cabeza al leer la noticia, fue la larga trayectoria que tenemos los argentinos en exiliar presidentes en helicópero, y no sólo nos pasó con Don Fernándo. Al fin y al cabo, si en algo tenemos experiencia, ¿por qué negarle al mundo nuestra ayuda?

domingo, 23 de julio de 2006

Anticumbre

En concordancia con los posteado por Mayor Payne, quiero hacer la siguiente reflexión. Creo que el mayor peligro del Mercosur es que se convierta en una mera plataforma política para los intereses de Venezuela, mientras el resto de los países que lo conforman vacilan y se pelean entre si. Y esto lo creo no sólo por lo que Chavez expresó al ingresar al Mercosur (que el mismo tenía que ser un bastión de lucha contra el imperialismo estadounidense(que paradojico no?? pensar que uno de los unic0s acuerdos 4+1 del Mercosur es con USA)) sino, sobretodo por lo que pasó en Córdoba. ¿Qué es eso de que se realice una cumbre presidencial del Mercosur mientras que se alienta la "anticumbre" o la cumbre de los pueblos, como les gusta llamarla? ¿Cómo puede ser que el canal oficial de TV transmita las más de 2hs de discurso de Fidel y Chavez, líderes de esta convocatoria, cuando el mismo nombre de la misma, marca un claro antagonismo con la cumbre oficial del Mercosur?
Me preocupa seriamente que mientras los países originarios del Mercosur no pueden resolver el rumbo el mismo, otro país literalmente "lo compre" con sus petro dólares y termine siendo cuna del imperialismo chavista. Y eso, es no tener conciencia de la importancia de una planificación y mirada a largo plazo. Cuando nos queramos acordar, tal vez ya sea demasiado tarde y el Mercosur esté firmando acuerdos comerciales y de cooperación militar con Irán y Corea del Norte, en medio de crisis nucleares. No creo que sea muy estratégico para nuestro "pueblo".

sábado, 22 de julio de 2006

Reflexiones cordobesas

Terminó la trigésima Cumbre de Presidentes del Mercosur, celebrada en Córdoba. A la cumbre asistió el último país en sumarse al Mercosur: Venezuela, representado por su pintoresco Presidente, Hugo Chávez. También vino, en calidad de invitado, el "Presidente de Cuba" Fidel Castro.

La pregunta que queda después de Córdoba es: ¿qué es el Mercosur? Es un proyecto de mercado común que jamás se lleva a cabo porque ninguno de los miembros está dispuesto a abandonar las asimetrías comerciales que mantiene. Es un proyecto de integración en el que todos sus miembros están peleados por alguna u otra razón. Y ahora con la llegada de Chávez le agregamos otra: ser un proyecto latinoamericanista y "bolivariano", concepto que solamente Chávez sabe qué quiere decir.

Repasemos un poco la lista de conflictos que los jefes de Estado trajeron a Córdoba:
* Argentina y Uruguay mantienen el conflicto por las papeleras de Fray Bentos, al que se le agrega el fallo de la Corte de La Haya.
* Chile está en conflicto con la Argentina por la falta de garantías sobre la provisión de gas y los aumentos en el precio del gas que Argentina fijó para compensar la suba de precios impulsada por Evo Morales.
* Paraguay y Uruguay están resentidos ante un proceso de integración que parece quedarse solamente entre los gigantes del bloque (Argentina y Brasil) y los deja de lado.
* A la vez, Argentina y Brasil ven cómo los dos socios chicos amenazan o dan señales de querer dejar el Mercosur para buscar un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos.
* Lula, en busca de su reelección, teme quedar asociado a la figura de Chávez, quien por su mediática exposición se convirtió en elemento de campaña en la elección presidencial peruana, donde recordemos que el candidato abiertamente apoyado por Chávez perdió, en parte a causa de la intromisión de Chávez en la elección.
* Chávez entra al Mercosur de la mano de Kirchner y Lula luego de haber impuesto condiciones para su ingreso, entre las que se halla la expulsión inmediata de cualquier país miembro que firme un TLC con Estados Unidos, mientras que lanza grandes declaraciones de proyectos faraónicos de "integración", como su absurda propuesta de crear un ejército regional supranacional, los cuales no podrían sostenerse jamás sin bases estables.

Y a todo esto le agregamos la participación de Fidel Castro como invitado. Realmente no se entiende en calidad de qué fue invitado: supuestamente el Mercosur es un proyecto de mercado común y Cuba todavía tiene una economía cerrada, centralmente planificada y sin libre iniciativa
. Supuestamente el Mercosur (según las declaraciones de sus miembros) busca afianzar la democracia y el respeto de los derechos humanos en la región, mientras que Cuba sufre la dictadura más vieja de América (cumple 50 añitos en 2009) y fusila disidentes regularmente.

Mención aparte debe hacerse de la aparente imposibilidad de referirse a Castro como lo que es: un dictador. Siempre se lo llama "Presidente", "líder cubano", "líder revolucionario" y otros términos más que demuestran la incapacidad de algunas personas de poder asociar los conceptos de "izquierda" y "dictadura", ya que asumen que sólo se es dictador si se gobierna con una plataforma y una ideología de derecha. Y encima Fidel grita e insulta cuando se le hace una pregunta inconveniente.

Terminó la Cumbre de Presidentes, y el Mercosur sigue adelante, en el piloto automático en el que está al no saber bien para qué existe, con algunos presidentes peleados entre sí que no saben qué hacer y otros que entran como elefantes en un bazar a vender proyectos insostenibles. El Mercosur sigue adelante.

sábado, 15 de julio de 2006

Las seis falacias de la Senadora

El último miércoles, sin tener nada más importante que hacer, me quedé viendo en vivo y en directo por Canal 7 la sesión del Senado en la que trataban el tema de los superpoderes para el Jefe de Gabinete. Como fue el caso en la última sesión del Senado (ya oportunamente comentada en La Bestia Política), la estrella de la noche fue Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner, quien además reviste como "primera ciudadana".

En honor a la verdad, debo reconocer que los colegas de la Primera Ciudadana fueron tan generosos como ella en la extensión de sus discursos, sin importar el reglamento de la cámara. El discurso de la Primera Ciudadana contuvo los elementos fundamentales del "estilo K": agresión, descalificación, recurso al pasado, sarcasmo y argumentos falaces. En esta oportunidad, me quería ocupar de las falacias usadas por la Senadora en su discurso y que constituyen la base de su argumento.

PRIMERA PARTE: EL RACCONTO HISTÓRICO

Buena parte de la primera hora de su discurso fue usada para recordar anteriores concesiones de poderes extraordinarios, especialmente durante los gobiernos de De la Rúa y Duhalde, así como la reacción de la prensa "flamígera" (Cristina dixit). Cuando trató los poderes extraordinarios que el Congreso otorgó a De la Rúa en marzo de 2001 -durante esa pequeña crisis que ya anunciaba lo que se iba a dar en diciembre-, la Senadora atacó duramente que se le hayan dado poderes a De la Rúa y a su ministro Cavallo en virtud de la calidad de estas personas, a lo que agregó sarcásticamente que la prensa jamás llamó "superpoderes" a esa delegación legislativa. Incluso agregó, a modo dramático, que faltó que les hubieran dado poderes para fusilar por la espalda a los argentinos.

Posteriormente, la Senadora se ocupó de las facultades extraordinarias concedidas a Duhalde en 2002, atacando además la "cortina de humo" que en ese momento tapaba la discusión: la derogación de las leyes de Quiebras y de Subversión Económica (inserte aquí la crítica de rigor al FMI). Por supuesto que el Gobierno jamás usa cortinas de humo, sólo discute estos temas en medio del Mundial.

Primera falacia de la Senadora: las facultades extraordinarias que en marzo del 2001 el Congreso, con gran resistencia por parte de sus miembros, otorgó al Poder Ejecutivo, estaban contempladas por la Constitución en su Artículo 76. Mal que nos pese a todos a cinco años del colapso delarruista, los poderes extraordinarios eran constitucionales y legales y el Presidente tenía la facultad de solicitarlos. Cabe agregar que se siguieron los procedimientos legislativos que correspondían. Los poderes que está solicitando -reasignar partidas presupuestarias a voluntad- no son constitucionales: el Jefe de Gabinete, según la Constitución, sólo envía el proyecto de Ley de Presupuesto al Congreso y la ejecuta una vez sancionada. No puede modificarla.

Segunda falacia de la Senadora: La principal objeción de la Senadora estaba en la calidad humana de De la Rúa y Cavallo. Mal que nos pese a todos, en ese momento De la Rúa (créalo o no) era el Presidente de la Nación, al igual que lo es el Señor Esposo de la Primera Ciudadana hoy, independientemente de la incompetencia supina que demostró De la Rúa durante su breve mandato. Atacar a una persona para criticar un argumento se llama "argumentum ad hominem". En realidad no se puede culpar a la Senadora: la falacia ad hominem es una clásica herramienta de la política argentina y es algo que todos, inclusive quien esto escribe, hemos hecho alguna vez. Que todos lo hagamos no quita que sea incorrecto o falso el argumento. Y si el Presidente y Alberto Fernández fueran dechados de bondad, total competencia e intachable honestidad, los poderes que piden serían igualmente objetables y criticables.

Tercera falacia de la Senadora: Cuando criticó los poderes otorgados a Duhalde, se olvidó de mencionar la situación de la Argentina en 2002, un hecho curioso ya que Su Esposo siempre habla del "país en llamas", del "infierno del que recién estamos saliendo" y otras metáforas coloridas. En ese contexto, y si le sumamos la debilidad institucional en la que quedó la Presidencia y toda la Argentina después de que cayó Fernandito, podían contemplarse delegaciones de emergencia.

SEGUNDA PARTE: EL ASOMBROSO GIRO DE 180 GRADOS

Pero ahora viene la gran transformación: los superpoderes, que eran tan objetables, innecesarios y lamentables, y que se les habían dado a personajes tan nefastos de la Historia Argentina para eterno perjuicio del pobre y sufrido Pueblo de la Nación...¡ahora se convierten en instrumentos normales, imprescindibles y necesarios para el buen gobierno, legitimados por la práctica política de los últimos veinte años! El Congreso deja de ser el villano que entregó todo a los incompetentes y corruptos y pasa a ser el villano que le niega las herramientas necesarias a Nuestro Presidente. La prensa, que tuvo la actitud criminal de no criticar los superpoderes en el pasado, pasa a tener la actitud criminal de criticar que un gobierno los pida ahora porque son "tan necesarios para gobernar".

La senadora también comparó los poderes concedidos en el pasado, enumerando las facultades transferidas al Ejecutivo, con los que ella está pidiendo ahora, aunque fue lo bastante astuta como para referirse a ellos como "un sólo artículo que queremos cambiar en una ley", y dejar los poderes que pide en conveniente oscuridad.

Inclusive, la senadora negó que el rol del Poder Legislativo fuera el de controlar al Ejecutivo, para afirmar las vaguedades típicas del discurso "nacional y popular": el Legislativo debe respaldar y dar herramientas para que gobierne el Ejecutivo surgido de la voluntad del pueblo y máximo representante de éste, el Legislativo dicta leyes pero no administra y asignar fondos es administrar, etcétera, etcétera. Malas noticias, senadora: la Constitución no dirá explícitamente que el Legislativo controla al Ejecutivo, pero es lo que hace cuando se le otorgan atribuciones presupuestarias - estipula lo que el Ejecutivo puede gastar y en qué lo puede gastar, y supervisa su ejercicio.

Cuarta falacia de la Senadora: Su increíble cambio de opinión, resumible en "los superpoderes eran malos, criminales e innecesarios cuando los pedían otros, y son necesarios, inobjetables, exentos de toda sospecha e imprescindibles cuando los pedimos nosotros".

Quinta falacia de la Senadora: "Sólo queremos cambiar un artículo de los 139 que tiene la Ley de Administración Financiera". El número de artículos que se quieren cambiar no importa y es irrelevante a la discusión. El contenido del artículo es el que importa, y el cambio inocente de un artículo que pide la Senadora tendrá como efecto una virtual reforma de la Constitución, ya que el Jefe de Gabinete tendrá el poder de reescribir el Presupuesto según su parecer y sin control alguno. Pedazo de artículo el que quieren cambiar.

Sexta falacia de la Senadora: Si del discurso oficial se desprende que hace cuatro años que el país crece ininterrumpidamente y a tasas chinas, que salimos del infierno y estamos en el purgatorio, que las perspectivas son inmejorables, es decir, que salimos de la emergencia ¿por qué necesita el Gobierno poderes de emergencia de forma tan urgente? Por otro lado ¿por qué seguimos oficialmente en estado de emergencia económica?

CONCLUSIÓN

Los argumentos de Cristina F. de K. son bastante criticables, no sólo por sus endebles cualidades, sino porque representan una peligrosa concepción del lugar y papel que deben tener y cumplir las instituciones: controlar al Ejecutivo es negarle la capacidad de gobernar, quien tiene la mayoría habla por la voluntad del pueblo, quienes critican las acciones del Ejecutivo son esclavos de intereses particulares o traidores que no quieren el progreso y bienestar de la Argentina y la prensa interfiere con la relación directa entre el Presidente y la ciudadanía.

¿Cómo espera la senadora que se prestigien las instituciones si les exige que cedan todo y se conviertan en virtuales escribanías? ¿Cómo espera que el país confíe en un Gobierno que piensa que no puede gobernar sin poderes cada vez más excepcionales a pesar de que dispone de una situación económica favorable y un contexto político dominado por él? ¿Cómo espera que las minorías se sientan partícipes de una sociedad plural si la mayoría encarnada en el Presidente niega su derecho a opinar y las agravia constantemente? La mayoría circunstancial o inferida no concede derechos extraordinarios a ningún gobierno, ni da el derecho de negar la validez de quienes piensan contrariamente por una simple razón: la mayoría no es la totalidad de la Nación, y el Gobierno es de la Nación, no de la mayoría. Quedarán para otra oportunidad los agravios proferidos, como la acusación a la oposición de ser "paranoica", que motivó la lamentable retirada de los senadores opositores.

La senadora podría hacer el siguiente ejercicio: ver cómo terminaron los gobiernos que recibieron superpoderes y cómo quedó la Argentina después de su uso. Quizás sea un buen signo que se critique el pedido de superpoderes, ya que significaría que aprendemos de la experiencia histórica de la Argentina y que podemos ver el riesgo que implican. Tal vez sea un signo de que la ciudadanía está aprendiendo que para gobernar bien y por tanto hacer progresar a la Argentina, es necesario limitarse a lo que dice la Constitución, y no tratar de darle vueltas todo el tiempo.

viernes, 14 de julio de 2006

¿¿¿Federalismo???

Hoy a la mañana estaba en un desayuno de trabajo con funcionarios públicos y uno de ellos dice "es que ahora la secretaría XXXX es muy federal, muchos de los asesores somos de la provincia de Santa Cruz".

Más allá de las risas que esto debería haber suscitado, me parece que el debate en torno al federalismo puede ser planteado como un paralelismo en torno a la defensa de lo plural.

Si el único requisito para ocupar un cargo público es la idoneidad, ¿quién inventó que las diferentes provincias deben estar representadas? Para eso están otros órganos del Estado como por ejemplo el Senado y la Cámara de Diputados (si bien la representación es distinta, se supone que va a haber representantes de los habitantes de las distintas provincias).

En segundo lugar, cuando la funcionaria en cuestión planteaba como algo encomiástico que hubiera más representación de la provincia de Santa Cruz dentro de la Administración Pública, se olvidaba de algo central. Los funcionarios deberían ser los mejor preparados para manejar la cosa pública, y no elegidos por ser los habitantes de tal o cual provincia. Digo, en ningún lado dice que la Administración Pública deba ser representativa, y mucho menos que deba haber personas de las distintas provincias...

Ahora, si decidiéramos incorporar el principio de representación por provincia dentro de la Administración (dejando de lado el hecho de que sería difícil de implementar), lo haríamos porque creemos que el pluralismo/federalismo es bueno en sí mismo? o porque creemos que hay representantes de algunas provincias que tienen algo que aportar?

Se me ocurre que si no hay representantes de tal o cual provincia en la Administración, quizás sea porque poco han sobresalido en sus modelos de gestión de la cosa pública provincial.

sábado, 8 de julio de 2006

El Reino del Revés

Bienvenidos al Reino del Revés, donde el Gobierno es censurado por la prensa, la concertación plural se le ofrece a los que piensan como uno y la humildad se exige desde el trono.

En el transcurso de sus dos horas y media de discurso (cuando las reglas del Senado permiten un máximo de 40 minutos) la "primera ciudadana" Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner se dedicó a atacar a los medios de comunicación que criticaban los proyectos de superpoderes presupuestarios para el Jefe de Gabinete...y que daban cuenta de su inexplicable giro de 180 grados: antes de que Su Esposo llegara a la Presidencia, la senadora Fernández de K. había presentado un proyecto de control parlamentario sobre los decretos de necesidad y urgencia que era mucho más estricto y menos permisivo que el que ella misma presentó hace pocos meses.

La senadora reclamó que el diario La Nación aclare "cuando toma partido por una posición" porque "lo que no se puede hacer es escribir bajo la pátina de independiente. ¡Eso es ética republicana! ¡Ya que tanto la reclaman, que la practiquen!". Si consideramos que la "ética republicana" de la senadora reclama que los medios se autoidentifiquen en una tendencia política, resulta curioso que la senadora no haga el mismo pedido de identificación política a Página/12 o a Clarín. Será que son medios totalmente independientes e inobjetables.

Una frase de la senadora F. de K., pronunciada el 5 de julio, resulta verdaderamente fantástica: "Somos censurados por los periodistas". Pocas veces tuvo la Argentina un gobierno menos tocado por la prensa que éste. Para propósitos de comparación, basta remontarse a la actitud del periodismo durante las administraciones de Menem o durante los años de De la Rúa, donde cualquier acción del gobierno era analizada, criticada, investigada o ridiculizada.

Kirchner goza de una prensa mayoritariamente afín a sus ideas o domesticada por la amenaza de retirarle la publicidad oficial, además de un Congreso totalmente sometido y de una oposición descoordinada y que asemeja al proverbial "turco en la neblina". Para casi todos los presidentes del mundo, esto sería el Paraíso. Pero en la Argentina, parece que esto no es suficiente para gobernar bien. Así que se necesitan tanto los superpoderes inconstitucionales como el silencio de la prensa.

Nuestro Presidente continuó el tema en uno de sus discursos en el Atril: en esta oportunidad afirmó sentir pena por "algunos periodistas" que “Hablan de todos, dicen de todos cualquier cosa, pero tienen poca autocrítica", para después terminar sugiriendo que en los medios como La Nación (porque estas cosas no pasan en Página o Clarín) quien quiera escribir "tiene que ser opositor" y no escribir nada "que esté en contra de lo que piensa el dueño de la empresa periodística".

A los analistas políticos y económicos que critican las medidas del gobierno les reclamó:
"Así son, ¿cuándo van a tener una posición objetiva? ¿O los mandan a escribir esas cosas?".

Remató finalmente su diatriba con un
"Estudien, estudien un poco, investiguen, lean, prepárense, es bueno eso. Porque a veces a mí me da pena, con cariño lo digo". Con todo el "cariño" con el que se puede llamar a alguien contrera, mentiroso, soberbio e ignorante.

Quizás el Presidente tuvo razón al atacar la falta de autocrítica y humildad en los medios de comunicación. Lo curioso es que el Presidente exija sistemáticamente a todos los actores de la vida nacional cualidades de las que él carece totalmente.

También es curioso que el Presidente y la Primera Ciudadana exijan pluralidad y libertad para opinar y escribir dentro de los mismos medios de comunicación. Cabría esperar que esa misma pluralidad y libertad se dé en los medios del Estado, como Radio Nacional y Canal 7, o en aquellos que se hallan a favor del Gobierno, como Clarín y Página/12.

Pero a Pepe Eliaschev le quitaron su programa en Radio Nacional por criticar al Gobierno y a Julio Nudler le censuraron su columna de Página/12 por atreverse a publicar el camaleónico historial político de Alberto Fernández. Coincidentemente, a Martín Granovsky (director de Página/12) se lo premió por los servicios prestados con la dirección de la agencia de noticias estatal Télam.

Ya en el ámbito político, al vicepresidente Scioli le echaron a todos sus hombres en el Gobierno tras afirmar que "en un país en serio no se anulan leyes", y a la diputada Alarcón la echaron de la presidencia de la Comisión de Agricultura y Ganadería por manifestarse contraria a la política del Gobierno en el sector. El Gobierno lanza una convocatoria al "pluralismo" para luego aclarar que no incluye a quienes no piensan como el Gobierno.

No está mal pedir autocrítica, pluralismo, reflexión y honestidad intelectual. De hecho son cualidades que todos debemos perseguir y tratar de encontrar. Pero la autocrítica y pluralismo bien entendidos, como la caridad, empiezan por casa y no se proclaman desde lo alto del atril. De lo contrario, estamos metidos en una situación turbia en la cual los conceptos se confunden, y acabamos por llamar "autocrítica" a la censura previa, "pluralismo" al coro de comparsas, "reflexión" a la espera de instrucciones desde la Rosada y "honestidad intelectual" al cambio de posiciones de acuerdo al soplo del viento.

viernes, 7 de julio de 2006

Ley de Educación Nacional

El miércoles 5 (anteayer) se hizo la jornada de debate de la nueva ley de educación en las escuelas. Este debate tenía como protagonistas a los maestros. Su objetivo era dar un espacio para que los docentes expresaran su visión y opiniones para el proceso de reforma. En este sentido, hace unos meses, escribí un post sobre la ruptura que hay entre maestros y políticos que lleva al fracaso de las reformas educativas. Lo que se escucha entre algunos maestros sobre el procedimiento de diálogo del gobierno con ellos me lleva a pensar que las diferencias entre políticos y docentes no están siendo superadas (en lo que hace a la implementación de una reforma). El mecanismo del Congreso Pedagógico implementado para la reforma del 94 fue mucho más elaborado que el que se quiere llevar a cabo para esta reforma. A esto hay que sumarle el hecho de que la jornada de debate en las escuelas, en muchos casos, se vio dificultada por la falta de eficiencia de la gestión estatal en lo que hace a comunicación para la transmisión de consignas y pautas de trabajo. Si la primer reforma no se implementó, entre otros factores, por la falta de acción conjunta entre gobierno y maestros en dirección a los mismos objetivos, mis expectativas con respecto a esta son más que bajas (el comentario que se escucha por boca de todos es "de todos modos...ya está hecha").
Por otra parte, creo que hay que estar atentos a los intentos del gobierno de buscarla por medio de aumentos de salarios. El presupuesto ya está aumentando (en porcentaje del PBI), lo que es un gran avance. Pero dejar de debatir sobre el sistema educativo porque aumentan los recursos no es responsable.
Recuerdo para los que quieran participar, que pueden hacerlo en la página del Ministerio de Educación.

miércoles, 5 de julio de 2006

Compromiso

El otro día andaba caminando por la calle y me crucé con un cartel de "Compromiso K", el grupo de políticos que como su nombre lo indica, se encuentran dedicados a prestar apoyo político a Kirchner.

Esta pieza proselitista trajo a mi memoria otro slogan: "Compromiso para el Cambio", el Partido de Mauricio Macri.

Simplemente no pude dejar de reirme ante la casualidad y falta de originalidad de los creadores de dichas propagandas.

No sería raro que luego de esto, la palabra "compromiso" se viera vaciada de significado como el "que se vayan todos", y otras tantas.

martes, 4 de julio de 2006

¿A la izquierda?¿Te parece?

Una semana atrás, Nómade, nos decía que la región giraba hacia la izquierda basándose en que Lula, Kirchner, Tabaré, Bachelet y Evo ganaron las elecciones en sus países. Pero pregunto, ¿es suficiente esto para afirmar que la línea de la región es claramente de izquierda? Me parece que no. Veamos.
En primer lugar se está olvidando que en otros países, sí ganaron candidatos de derecha. Ver el caso de Colombia y el rotundo triunfo de Uribe. O el caso de Perú, que si bien eran dos opciones de izquierda, ganó la que se encontraba más hacia el centro (García). Todavía esperamos los resultados de México, pero el seguro ganador López Obrador, no parece serlo tanto.
Por otra parte, los supuestos gobiernos de izquierda, no parecen estar actuando en consecuencia. Salvo Evo y Chávez, el resto se porta bien a los ojos de papá EE.UU. Es más, casos como el de Uruguay y el de Chile muestran una activa política de acercamiento al país del norte.
Nómade, no me apresuraría a decir que el "mundo" está girando a la izquierda, hablaría más bien de un escenario heterogéneo.

lunes, 3 de julio de 2006

Sabías que??

Africa en promedio crece un 5% por año!! y Angola el año 2005, creciò un 15%!!
Si si... leyeron bien. Estos son datos de The Economist, revista especializadisima en temas de economía internacional.
Me pareció importante contar esto, porque no muchos lo saben y además, porque queda patente, que lo que hace que las personas estén bien no es necesariamente el crecimiento, sino, sobretodo, una justa distribución de la riqueza.
Aparentemente, las economías del continente que "se cayó del mapa" (como le gusta denominar a África, al erudito Vicente Massot) vienen creciendo pricipalmente por el aumento de la demanda de petróleo, minerales y commodities del mundo. China e India, alimentan gran parte de su población, con bienes africanos (tanto que el primer ministro Chino visitó la semana pasada muchos países del continente). Además, en muchos países (aunque en muchos otro no) cesaron las cruentas guerras civiles (como en Angola), en otros se ha podido controlar la inflación y de los 29 países del mundo a los que les fue condonada la deuda externa, 25 son africanos.
Ahora bien, con tanta generación de riqueza, ¿cómo es que en Àfrica viven más de 750 millones de personas con menos de 1 dólar por día?. Dentro de las causas económicas, se destaca que los sectores que más ganancias generan a estos países, son los que producen menos empleos, mientras que además no se invierte en desarrollo industrial (los países con incipiente industria textil, como Mauritania, se ve complicado después de la liberalización del comercio en este rubro, a través del acuerdo multifibras).
Pero me parece importante señalar una causa, más bien institucional. Y esta es la corrupción. La misma se lleva gran parte del dinero público y provoca que los habitantes de esta región no perciban los beneficios de ser un continente rico en alimento para el resto del mundo. Un claro ejemplo de la falta de institucionalidad de los países africanos es que Africa atrae menos del 3% de las inversiones directas del mundo; mientras que en 1970, atraía casi el 6% de las mismas.
Ahora bien, con el fundamentalismo islámico amenzando con extenderse en la región aprovechando cada guerra civil de estos países, y miles de africanos queriendo llegar a las costas europeas, creo que esta situación no se podrá mantener mucho tiempo. Es hora de que el mundo colabore en la reconstrucción de las instituciones políticas y económicas del contiente, propiciando un contexto que aproveche y sepa distribuir la riqueza entre todos: no por beneficiencia al mejor estilo "Live 8", sino por una cuestión pragmática y de respeto de los derechos humanos.

sábado, 1 de julio de 2006

Presupuestando

Entre gallos y medianoche descubrimos que hay un pequeño proyecto de ley dando vueltas: se trata de darle al Jefe de Gabinete la facultad permanente de reasignar partidas del presupuesto, siempre y cuando no modifique el monto total de gastos y recursos (de todas formas, para esto último ya se usan los decretos de necesidad y urgencia). Para hacerla simple: todos los años el Congreso va a votar un presupuesto, pero después el Jefe de Gabinete va a poder redibujarlo como le plazca. Para esto ni siquiera deberían molestarse en votarlo en primer lugar.

En rigor de verdad, el Jefe de Gabinete ya tiene estos "superpoderes", pero fueron aprobados por una ley especial antes de la sanción de este presupuesto y por tanto expiran este año. El nuevo proyecto piensa convertir a estos "superpoderes" en permanentes.

Consultado sobre esta polémica, Alberto Fernández la defendió diciendo que los cambios que él hace al presupuesto siempre son mínimos, para después despacharse con otra frasecita digna de los libros de historia: "De lo que se trata es de administrar y el Poder Legislativo dicta normas, pero no está llamado a administrar"

Fernández tiene razón. El Poder Legislativo debe sancionar leyes, pero no administra.

Lo que sí debe hacer es controlar la capacidad del Ejecutivo para administrar los fondos públicos y supervisar el ejercicio de esa administración. El Presupuesto no es solamente un cálculo de gastos e inversión prevista: es el principal instrumento con el que se asegura el control del Ejecutivo:
* En la medida en que enumera los fondos disponibles, previene que se otorgue un "cheque en blanco" para gastar.
* En la medida en que asigna fondos a distintas áreas y programas, evita que el Ejecutivo use los fondos públicos de forma totalmente discrecional, facilitando además la posibilidad de controlar el uso dado a los ingresos del Estado.
* En la medida en que distribuye los recursos, marca las prioridades en la agenda pública que el Poder Ejecutivo, en su carácter de administrador y ejecutor, debe atender con los fondos permitidos.
* En la medida en que se debe sancionar anualmente, asegura que el Legislativo esté obligado a reunirse al menos una vez al año para votar el Presupuesto, garantizándole institucionalmente un papel de control del Ejecutivo.

Por supuesto, podemos creer que el Poder Ejecutivo necesita, para gobernar bien, tener la capacidad de adaptarse a las situaciones encontradas y modificar las prioridades de gasto fijadas por ley, para lo cual las disposiciones fijas del Presupuesto son rigideces que obstruyen. Podemos también creer que es necesario "ajustar" las estipulaciones del Presupuesto para "corregir" asignaciones que pudieran haber surgido de negociados políticos. Podemos también creer en la honestidad personal de Alberto Fernández y en su moderación a la hora de usar sus superpoderes.

Pero las instituciones no pueden dar un cheque en blanco como la facultad de reasignar partidas en forma permanente y confiar en que tengamos siempre Albertos Fernández a cargo de esa facultad. Y el Poder Ejecutivo, para cumplir correctamente con sus funciones, necesita y debe ser controlado en su capacidad de emplear los ingresos del Estado (que son nuestros).

Si el Congreso llegara a votar esto, sería su suicidio como institución de la República. Pasaría a convertirse en una formalidad, en una "escribanía" del Poder Ejecutivo.

¿O ya lo es ahora?
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