sábado, 28 de abril de 2007

Embarrando la cancha

El escándalo Skanska, casi de la noche a la mañana, se ha convertido en un gigantesco papelón que abarca todos los temas de la política nacional. Las repercusiones de este caso, y de las medidas que toma el Gobierno para intentar desactivarlo, han alcanzado a temas que van desde la campaña en la Ciudad de Buenos Aires hasta el mundo del espectáculo. Incluso, como no podía ser de otra manera, parece que influyó en la saga de terror del suicida Maradona.

Esta explosión del caso Skanska ocurrió durante la presentación del informe periódico que hizo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en el Congreso el pasado miércoles. Sin dignarse a responder las preguntas que le formulaban, Fernández se lanzó a hundir a tanta gente como le fuera posible en el caso. Las víctimas de Mamerto Fernández fueron dos: Jorge Telerman (el gran rival del Gobierno en las elecciones de la Ciudad) y Marcelo Tinelli (pero cómo, si Tinelli siempre se prestó pa'lo que Kirchner gustara mandar, como por ejemplo aquel sketch donde Kirchner en persona basureaba al imitador de De la Rúa).

El intento del Gobierno de desviar la atención y de paso pegarle un palito a Telerman salió por la culata, y sólo influyó negativamente para la imagen del Gobierno. De buenas a primeras, las espadas del Gobierno están recibiendo críticas por el bochorno de Fernández en el Congreso, que según parece va a favorecer a Telerman en lugar de perjudicarlo. Por otro lado, hasta Tinelli se despachó en contra del Gobierno... aunque después hizo un clásico arrugue. No sea cosa que pierda a sus amigos en la cima.

El ámbito judicial no quedó excluido. En medio de su batalla con el Gobierno por los aprietes a la Cámara de Casación, el juez Alberto Bisordi no se privó de acusar al Gobierno de usar las tan cacareadas demoras en las causas de izquierdos humanos para intimidar a los jueces y evitar que investiguen los casos de corrupción. Entre los jueces que se verían amenazados y sometidos a presiones, dice Bisordi, está el juez López Biscayart, actualmente a cargo de la causa... Skanska.

Como no podía ser de otra manera, el Gobierno también reactivó la cortina de humo clásica: los militares. ¿O es casualidad que justo esta semana salga un fallo de inconstitucionalidad contra los indultos de Menem a los militares? (Ya que estamos, siempre viene bien aclarar que Menem no sólo indultó a los líderes militares, sino que también a los capos montoneros. Por alguna razón, esos indultos no son malos en el imaginario colectivo. Cosa extraña).

Incluso Roberto Lavagna acaba de acusar al Gobierno de inventar el rumor que corrió acerca de la muerte de Maradona para disimular, entre otras cosas, el papelón de Fernández en el Congreso.

Me parece que está más que claro que los intentos del Gobierno de desviar la atención han sido fracasos espectaculares, y que representarán un costo político bastante duro de tragar para Kirchner y sus alegres muchachos. Quizás se deba a lo burdo de la maniobra; tal vez habrán pensado que bastaba "pegar" a alguien más para que las miradas dejaran de apuntar al Gobierno. En lugar de eso, lograron que todos los temas que actualmente son objeto de interés en el empobrecido y mediocre escenario político nacional sean ahora reinterpretados según el caso Skanska. Y el espectro de otros casos de corrupción está empezando a asolar al Gobierno.

Veremos cómo sigue esto.

ANUNCIO IMPORTANTE:
Con la publicación de "Embarrando la cancha" La Bestia Política llega a los trescientos artículos publicados. Jue pucha, otra marca a la que llega nuestro querido blog.
¡Saludos para todos!


viernes, 27 de abril de 2007

Menem = Ulises ?

Si les piden que expliquen la convertibilidad, ¿qué imagen les parece adecuada?
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Dice Gerchunoff y Llach en "El ciclo de la ilusión y el desencanto" (escrito post-2001 y todo): "la opción de la convertibilidad descansó en una estrategia de autoatamiento: como Ulises, quien ordenó ser atado al mástil de su nave para que alas engañosas melodías de las sirenas no detuvieran su odisea, el gobierno optó por abdicar de un instrumento clave de política económica para hacer más creíble su compromiso con la disciplina fiscal y monetaria."
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Si tuviese que dar una imagen, sería la de un asador que, una vez puesto el asado, pide que lo aten de manos y asegura que la mejor forma de que el asado esté perfecto es si él, justamente el asador, no puede meter mano.
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Me mata la comparación del padre, igual, bancamos mal al son por ser blogger y escribir con spanglish.

martes, 24 de abril de 2007

¿Estos son logros?

Según refieren algunos noticieros, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, afirmó que ha habido un crecimiento del delito motivado principalmente por el crecimiento económico que vive la Argentina (!). No recuerdo exactamente las palabras textuales del gobernador, pero dijo algo así como que ahora hay más robos porque hay "más pasto" para robar. Es decir que como la gente tiene más, los ladrones se sienten más tentados y por eso ahora se roba, mata y viola más.

Curioso, dado que Solá y gente de su caterva son los que suelen gritar a voz en cuello que la causa de la delincuencia es la pobreza y marginación... ahora tratan de hacernos creer que si hay más crímenes es culpa del crecimiento económico. ¿Podrán ser tan caraduras?

Me sorprende que quieran atribuir hasta el aumento del delito al "éxito" de sus políticas económicas. A los extremos a los que se puede llegar cuando no se quiere reconocer el fracaso propio...

Muchachos, no aclaren que oscurece. E indigna.

sábado, 21 de abril de 2007

Eskanskados

El caso Skanska, en el que una empresa pagó coimas para ganar una licitación del Ministerio de Planificación Federal, amenaza con convertirse en el primer gran escándalo de corrupción de la administración Kirchner. Anteriormente hubo otros "pecadillos" que no ganaron gran repercusión en los medios. Por ejemplo: los 500 millones de Santa Cruz, las compras de terrenos a precio vil en El Calafate y el caso Greco, entre otros.

Creo que este hecho, más allá de la gravedad que representa, es importante por dos razones.

La primera de ellas es que por primera vez desde la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, los medios están dando amplio espacio a una denuncia de corrupción. Las anteriores sólo ocupaban algunos lugares en la prensa gráfica y en los programas de opinión política, sin que los noticieros televisivos les diera la espectacularidad que otorgaban a los desfalcos del menemato. Por qué hasta ahora los medios no fueron tan incisivos como lo fueron contra Menem y De la Rúa, no lo sé. Tal vez el corazoncito, o la distribución de la publicidad oficial, tira para algún lado...

La segunda razón es que con el caso Skanska queda demolido uno de los mitos más repetidos del gobierno de Kirchner: el de la ruptura con la corrupción de "los noventa". De alguna manera, la idea que buscaban vender los publicistas gubernamentales era que la corrupción era cosa de "los neoliberales", y que la gente consustanciada con lo "nacional y popular" era inmune a la tentación de la corrupción. A pesar de que desde hace bastante tiempo que se denuncian actos de corrupción en el gobierno de Kirchner, Skanska es el primer caso que trasciende al público no especializado. Demostrando que, al igual que ocurrió con una vieja Alianza que prometía acabar con la corrupción, en todos lados se cuecen habas.

Skanska es además prueba de una de las groserías del gobierno: el gigantesco presupuesto que maneja Julio De Vido sin la molestia de alguna clase de supervisión o control. Es realmente una aberración que un solo ministerio maneje los fondos que controla De Vido. Pero lo verdaderamente grotesco, lo insultante, es que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que debería controlar el accionar de las dependencias del Estado (entre ellas, Planificación Federal), esté presidida nada más y nada menos que por ¡la esposa de De Vido! No voy a preguntar si alguien cree que la señora esposa del ministro puede supervisar objetivamente la labor de De Vido. A menos que estén por empezar los trámites de divorcio...

¿Será Skanska un hecho aislado? ¿O será tan sólo la punta del iceberg, un iceberg que hasta ahora nadie vio, o nadie dijo ver?

miércoles, 18 de abril de 2007

Una tormenta perfecta

Tormenta fuerte + hora pico porteña (o “rush hour”, que es mucho más intensa) = caos en la ciudad. ¿Típica postal porteña?
Ayer, mientras estaba en un colectivo varias cuadras desviado de se recorrido habitual, dándole indicaciones, junto a otros pasajeros, al colectivero sobre por dónde le convenía agarrar, pensaba que la ciudad tiene problemas más graves que el de si la policía depende o no de la ciudad. Me puso contento, pues, encontrar que otra gente piensa como yo (ver comentario de “Fabiana Bump” en el post anterior).
La lluvia de ayer no es un problema de burgués, de no poder llegar a casa temprano. Es un problema que afecta a todos, desde el comerciante que pierde mercadería, los que viven en zonas bajas, hasta la anciana que no puede llegar a su casa, el niño que se enferma, el auto (medio de trabajo?) inutilizado, enfermedades infecto-contagiosas, el riesgo de electrocución… No sé si se puede seguir “cantando bajo la lluvia”.
Me parece que los gobernantes y candidatos están leyendo mal la realidad. La gente pide soluciones, no palabreríos técnicos (esto va para el debate de Gorgal, Saín y Rodríguez Larreta en “A dos voces”, sobre el traspaso de la policía), ni alianzas electorales ingeniosas. Es verdad que es mejor prevenir que curar, pero ya estamos en medio del baile.
Puede ser cierto que parte de “ser” Buenos Aires, sea una actitud. Pero que quede claro, no alcanza, ni es sólo una cuestión de actitud. La vida sana y la calidad de vida no pasan sólo por “Buenos Aires OM”, sino por cosas tal vez más simples y menos sofisticadas.
Creo que ese “debate que nos debemos” (como les gusta decir a los candidatos) no tiene el rumbo correcto. Tal vez les entró agua en la brújula…

martes, 17 de abril de 2007

Por qué no va a pasar

Ahora que tanto se habla de la necesidad de que la ciudad de Buenos Aires tenga su propia policía, hay que pensar con seriedad cuales son las posibilidades de que eso se dé finalmente.

Vamos por partes; cuando la Constitución del 94 le dió autonomía a la ciudad, el Congreso sancionó una ley para garantizar los intereses del gobierno federal mientras Buenos Aires fuera la capital de la Argentina. Entre las disposiciones de esa ley, popularmente conocida como "Ley Cafiero" ("¿Cómo diche?"), se encuentra el artículo 7, que reza: "El Gobierno Nacional seguirá ejerciendo, en la ciudad de Buenos Aires, su competencia en materia de seguridad y protección de las personas y bienes. La Policía Federal Argentina continuará cumpliendo funciones de policía de seguridad y auxiliar de la justicia en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, dependiendo orgánica y funcionalmente del Poder Ejecutivo Nacional. (...) La ciudad de Buenos Aires podrá integrar el Consejo de Seguridad. No podrá crear organismos de seguridad sin autorización del Congreso de la Nación."

El resultado de esta ley es evidente: poco y nada puede hacer el Gobierno de la Ciudad en materia de seguridad, ya que no tiene fuerzas policiales propias y tiene que coordinar con el Ministerio del Interior para cualquier asunto policial.

Desde que se sancionó esta ley, no ha habido "jefe de gobierno" (¿por qué no se dejan de hinchar y le dicen "intendente", que es lo que es? ) que no haya hecho suya la "causa" de la policía propia. De la Rúa, Olivera, Ibarra y ahora Telerman. La última encarnación de esta voluntad es el plebiscito que Telerman convocó para el 24 de junio, en el que se le preguntará a la ciudadanía de Buenos Aires si desean tener su propia policía.

Plebiscito o no ¿Buenos Aires va a tener su propia policía?

No lo creo.

Es simple, una cuestión de intereses. Al Gobierno de la Ciudad le conviene no tener su propia policía, de forma tal que pueda culpar al Gobierno Federal por la inseguridad en la ciudad y lavarse las manos, además de poder usar "el reclamo de la policía propia" como herramienta política.

Por otro lado, al Gobierno Federal le viene bien tener el control de los asuntos policiales en la ciudad, así puede asegurarse de tener algo con qué "apretar" a un jefe de gobierno (¡intendente!) poco dispuesto a seguir las indicaciones de la Rosada (ejem... Telerman).

¿O no se entiende por qué los proyectos presentados en el Congreso para crear una policía porteña fueron bloqueados por el bloque pingüinista?

sábado, 14 de abril de 2007

Rejunte de hipocresías y medias verdades

Desde hace unos días, asistimos a todo un maratón mediático y de protesta en torno a la muerte de un docente en la provincia de Neuquén, ocurrida a manos de un oficial de la policía provincial en ocasión de un corte de ruta lanzado por el gremio de los maestros.

Es curioso ver a los referentes sociales de siempre actuar como si Fuentealba fuera la primera muerte ocurrida en una protesta durante la era Kirchnerista. Se olvidan del oficial Sayago, de la Policía de Santa Cruz, asesinado a balazos por un "militante social" jamás identificado mientras defendía una comisaría de un intento de copamiento. Se ve que el refrán que dice que "la sangre del policía seca rápido" es cierta. En ese momento, Kirchner no sintió indignación, sino que alabó públicamente a su policía provincial por "ser desarmada y absolutamente democrática". Qué quiso decir con eso, jamás lo sabré.

Pero resulta desagradable ver al Presidente y su manejo de la situación de Neuquén.

En primer lugar, Kirchner parece olvidar que toda esta ola de conflictos sindicales docentes tuvo lugar cuando se tomó alegremente la medida de aumentar los salarios de los maestros, sin consultar con las provincias que tendrían que pagarlos, y con el solo fin de posicionar mejor a Daniel Filmus para las elecciones en la Capital.

En segundo lugar, Kirchner acusa descaradamente a sus críticos de querer "promover una doctrina de la seguridad nacional bis" (¿?). Habría que preguntarle al Presidente qué está pasando en su provincia natal de Santa Cruz, donde Río Gallegos está repleta de gendarmes para contener hasta la última protesta que pueda haber. El tema es que Santa Cruz, en el Kirchnerato, siempre fue un "lugar aparte"; si sacás millones al extranjero y nunca decís que pasó, no te llaman "traidor a la Patria", si manejás la provincia por control remoto no "atentás contra el federalismo", y si llenás de gendarmes para que no haya protestas no estás "criminalizando la protesta social".

Me parece además desacertado que el Presidente se ufane de ser "permisivo". A él no le corresponde decidir cuándo se aplica la ley y cuándo no; su trabajo es velar por su cumplimiento bajo cualquier circunstancia. Pero más allá de eso, podría afirmar que es esa misma permisividad (ojo, aplicada a las protestas que no le molestan a él; Santa Cruz es otra historia) la que, al impedir controlar y contener las manifestaciones, da como resultado incidentes como los de Neuquén, así como que las protestas alcancen picos cada vez mayores de violencia, prepotencia y desfachatez.

Hay que recordar estas cosas y no quedarse con la versión marca Télam/Grupo Clarín de la realidad.

jueves, 12 de abril de 2007

Sobre llovido, incendiado

Como si la crisis de decadencia en las Fuerzas Armadas no fuera suficiente, ahora hay que lamentar el incendio del rompehielos ARA Almirante Irízar. Si bien no hay que lamentar muertes ni heridos entre los miembros de la tripulación, se perdieron completamente los dos helicópteros que embarcaba, además de ser evidente que el rompehielos va a estar un buen tiempo fuera de servicio, mientras se le hacen las reparaciones... si es que se le hacen las reparaciones.

¿Por qué dudo que se le hagan las reparaciones? Porque la Argentina de los últimos años tiene un triste historial en estos asuntos. ¿Ejemplos? En 1988, el portaaviones 25 de Mayo entró a puerto para una reparación general de su sistema de propulsión; los fondos jamás llegaron y el buque pasó 11 años amarrado hasta que lo vendieron a la India para ser desguazado (De reemplazo, ni hablemos). En 1989, el transporte polar Bahía Paraíso, que junto con el Irízar eran los dos buques que sostenían los esfuerzos antárticos de la Argentina, se hundió y jamás fue reemplazado. Posteriormente, el submarino San Luis ingresó al astillero Domecq García para una modernización... y el astillero fue cerrado con el submarino adentro, donde todavía está durmiendo el sueño de los justos, a pesar de la "reinauguración" con bombos, platillos y piqueteros que hizo el Néstor en 2004.

La importancia de este evento es mayor de la que se cree. En estos momentos, el Irízar es el único medio que tiene el país capaz de reabastecer a las bases argentinas en la Antártida, con excepción de la Base Marambio (a la que se puede llegar por avión). Sin rompehielos para sostenerlas, no va a quedar otra alternativa más que abandonar las bases, con los consiguientes perjuicios para la política exterior argentina.

Cabe esperar ahora que se haga una completa investigación de las causas del siniestro. Espero que no resulte que fue a causa de maquinaria que necesitaba mantenimiento o repuestos, porque sino indicaría que la decadencia militar de la Argentina está más extendida de lo que se creía. De todas maneras, cosas como éstas no importan. Nos ocupamos de temas de urgencia, como ser si echan a "Osito" de la casa de Gran Hermano, o si el gordo suicida Maradona es dado de alta (no importa, ya va a volver al hospital).

Por supuesto, la respuesta del Gobierno va a ser la misma de siempre: Nilda declamará un rato, hablará de modernizaciones, investigaciones, derechos humanos y demás sandeces, tal vez anuncie que le darán a una plazoleta el nombre de "Almirante Irízar", y después, como siempre, rezará a todas las deidades que pueda porque el tema desaparezca de la tapa de los medios. La misma historia de siempre. La misma historia a la que Nilda y su banda nos tienen acostumbrados cada vez que hay un accidente que deja al desnudo el estado de abandono de nuestras Fuerzas Armadas.

Pero ya lo veo venir: la solución a este problema será... alquilar un rompehielos. Existen opciones en el mercado... supongo que los rusos podrán prestarnos algunos de sus monstruosos rompehielos nucleares clase Arktika, ah no, me olvidé que es de propulsión nuclear y que eso no nos gusta porque es provocativo... ya sé; le pedimos a Chile que nos deje abastecer a nuestras bases usando su rompehielos, el Viel Toro. Con esa ganamos todos; Nilda hace un viaje a Chile para sacarse fotos y se llena la boca hablando sobre la integración regional.

No puede demorarse más. La Argentina necesita de una vez por todas una política de defensa seria y sensata, que contemple fondos adecuados para el mantenimiento de los medios existentes y que establezca la renovación del material. Necesita que haya funcionarios públicos que sepan del tema, y no que hayan sido puestos en medio de un arrebato de progresismo mechado con ganas de quedar bien con Chávez y Bonafini.

La Argentina necesita que sus dirigentes piensen en algo más que en las tapas de los diarios del día siguiente.

lunes, 9 de abril de 2007

PRIMER ANIVERSARIO

Hoy, nueve de abril de 2007, el blog La Bestia Política cumple su primer año de vida.

Pucha, un año...

Esperamos que hayan encontrado interesante hasta ahora lo que tenemos para decir, no importa si les gustó o no, si están de acuerdo o si les parece que no tenemos la idea de lo que hablamos.

A los que nos visitan regularmente, muchas gracias por venir y esperamos que sigan pasando por aquí. A los que nos visitan por primera vez, esperemos que les guste y sigan viniendo.

Un abrazo para todos

El equipo de La Bestia Política:
Gurí Matero, Lilith, Lulet, Mayor Payne, Mechi, Nacho, Nómade, Veracruz90

sábado, 7 de abril de 2007

Quinto muerto-vivo del dosmilsiete

Sorprende ver algunos afiches que aparecieron estos últimos días en la ciudad de Buenos Aires. De fondo azul y con la leyenda "De la mano de todos, vuelve Aníbal Ibarra", junto a la cara de nuestro ilustre ex-jefe de Gobierno. Lamento no tener disponible el afiche para compartirlo con ustedes.

Es tragicómico esto de los muertos-vivos políticos. Algunos, como los muchachos del MODIN y de la UCD (ahora se hacen llamar Ucedé, queda más fashion y no tiene ese molesto parecido con "UCR"), son cosas pintorescas, con las que podemos sonreir porque sabemos que no van a llegar lejos. Pero lo de Ibarra... Ibarra pone el "trágico" en "tragicómico".

Rememoremos; el hombre fue destituido en juicio político por la tragedia de República Cromagnon. Doscientas personas murieron en medio de un escándalo de inoperancia, corrupción, deslinde de responsabilidades, incompetencia... la lista es larga. En un país en serio, Aníbal Ibarra tendría que esfumarse de la vida pública por el resto de su vida, y cualquier intento de retornar a la política debería motivar las críticas más enérgicas.

Ahora, cual zombie de película que se niega a morir hasta que le cortan la cabeza, Ibarra pretende resurgir del Hades político y medrar una banca en el Congreso de la mano de Filmus y Bonasso.

No es el único muerto político, pero sí es quizá el más grotesco de ellos.

Es lamentable que Ibarra esté tan cegado o tan encerrado en su pequeño mundo que todavía crea que lo de Cromagnon fue un complot en su contra, que él es una víctima más y la mar en coche. A Sobisch lo dan por acabado por esta tragedia en Neuquén en la que murió un maestro, y Aníbal tiene ilusiones de volver a un cargo público después de tener él 194 muertos en su haber.

Creo que todavía no existe un término en el idioma castellano que pueda expresar adecuadamente esa combinación de desprecio y vergüenza que causan comportamientos como los del ex-jefe de Gobierno. Sería bueno que nuestra "clase dirigente" entienda de una vez que de la muerte política no puede haber regreso. Sería todavía mejor que con nuestro voto se lo hagamos saber

miércoles, 4 de abril de 2007

Cuarto muerto-vivo de dosmilsiete



Pensé que lo del Modin era casi insueperable, pero el dosmilsiete no nos deja de sorprender.
No hay mucho más que acotar. Año electoral, año cambalache.

martes, 3 de abril de 2007

Dígame, señor Presidente

Ya que el Presidente se siente con derecho a criticar a quien se le dé la gana, yo voy a ejercitar ese mismo derecho ciudadano que Kirchner reclama para sí. Y se lo voy a aplicar al Presidente.

Digame, Presidente Kirchner, ¿cuál es su problema?

¿Por qué faltó usted al acto central por los 25 años del comienzo de la guerra de las Malvinas? Le pregunto porque me resulta curiosa semejante conducta viniendo de usted, que no deja de hacer presencia en cuanto aniversario políticamente correcto le toca en suerte. Hagamos memoria; usted es una figurita infaltable cada 24 de marzo y no se privó de hacer declaraciones cuando se cumplieron los 50 años del bombardeo a Plaza de Mayo, del levantamiento del general Valle. En esas oportunidades, ampliamente divisivas para los argentinos, usted no se priva de lanzar graznidos hirientes y agresivos.

Ayer se cumplía un aniversario importante para la Argentina, sobre uno de los muy pocos temas en los cuales casi no existe desunión entre los argentinos, ¿y donde estaba usted? Escondido en su cueva de El Calafate. Tan escondido que se negó a subir al avión que lo fue a buscar. Tan vergonzosa fue su conducta que esta vez ni siquiera atinó a lanzar esas excusas que usa para justificar lo injustificable.

Después escucho que usted no asiste al acto porque existía la posibilidad de que un grupo de maestros le hiciera una protesta por lo que está pasando en Santa Cruz, donde tiene a Río Gallegos prácticamente bajo estado de sitio para que no lo molesten los paros docentes. Digame, señor Presidente ¿no fue a Ushuaia porque tenía miedo de enfrentarse con un grupo de manifestantes? ¿Tanto se resiente su hinchado ego si alguien se atreve a plantearle una queja? Usted, que aúlla frente al Ejército "no les tengo miedo", ¿se esconde de un piquete de maestros? ¿Acaso la explicación que hay que sacar es que usted no les tiene miedo a quienes están impedidos de responderle, pero huye de quien puede retobársele?

¿Donde estaba ayer esa valentía de usted, señor Presidente, aquella que tanto declamó apenas una semana antes desde La Perla para lanzarse contra el Poder Judicial? ¿Donde estaban sus convicciones, esas que dice no haber dejado en la puerta de la Rosada? Le pregunto, señor Presidente, porque para mal o bien usted es mi primer mandatario, y como ciudadano tengo el derecho de exigirle cuentas de su comportamiento.

Sabe, señor Presidente, cuando recuerdo que en su discurso inaugural decía venir "de la tierra de la cultura malvinera", cuando llamó a los veteranos "hermanos", cuando habla de "encender una llama de homenaje" y fustiga a quienes olvidaron a los combatientes, inevitablemente tengo que comparar sus palabras con su comportamiento de ayer. Este 2 de abril no fue como cualquier otro. Se cumplían veinticinco años, señor Presidente. Por cosas mucho menores usted no deja de subirse al atril para aturdirnos con sus ladridos.

Comparo entonces todas sus palabras y declamaciones, sus críticas y aullidos, su cacareado "compromiso con la causa malvinera" y lo juzgo a la luz de los hechos. Y cuando veo que usted no apareció en el acto y ni siquiera dio explicaciones por su ausencia, todo para evitar ser abucheado por maestros de su provincia natal, me provoca revulsión.

Usted me enferma, señor Presidente. Me enferma con su hipocresía, me enferma con su cobardía, siento vergüenza de que un ser como usted ocupe el cargo de Presidente. Me invaden ganas de vomitar cuando lo escucho declamar grandes principios y después veo que usted no es capaz de arriesgar su miserable autoestima por ellos. Siento asco de ver cómo usa a los combatientes y juega con el dolor de los argentinos para obtener réditos políticos, pero es incapaz de siquiera aparecer en un acto por miedo a las críticas. Incluso el general Menéndez fue a las islas, y usted, que se dice valiente, no puede enfrentar un acto de conmemoración.

Usted, señor Presidente, me da asco.

Se lo tenía que decir, señor Presidente.

Ojalá le sirva para algo.

lunes, 2 de abril de 2007

Ayudando a la URSS

Hay una cosa que no entiendo de las Malvinas, y todavía no encuentro a alguien que lo tenga bien claro: ¿por qué, desde el punto de vista estratégico, perdimos la guerra?
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La respuesta de que Galtieri era un borracho e incompetente me parece insuficiente, también se podría pensar lo mismo de Bush y él no pierde las guerras (el éxito de la guerra de Irak se está evidenciando en el la factibilidad de una guerra con Irán).
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Por otro lado, suponer que la derrota se debió a la asimetría tecnológica respecto a UK también me parece errado, la URSS ganó la WWII y era por lejos la potencia más débil (sin contar a la triste Italia).
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Otra vía (que me parece bastante más acertada que el resto), es pensar que el error estratégico fue no contar con aliados en el campo internacional, basicamente USA y también Chile. Y, aún más importante, no tener bien claro qué hacer una vez que se "recuperara la soberanía", es decir, no había una planificación de como convalidar la recuperación "de hecho" en el plano de "derecho". Sin embargo, esto no responde totalmente por qué se perdió la guerra en el campo de batalla.
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Otra posibilidad (más incorporados en el campo de batalla) es pensar en el hundimiento del Belgrano como el hecho que marca el quiebre en la estrategia argentina. Y a esto unido las insuficiencias económicas del gobierno para sostener el conflicto.
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¿A alguien se le ocurre una buena respuesta?
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Sigo con la duda. Igual, en estos días, al volver al tema de la dictadura, a el golpe y a la guerra, no puedo evitar pensar en las tremendas inconsistencias entre la política interior y la política exterior del gobierno militar. Desde la política interior, eran derechos y humanos, y su objetivo era luchar contra la subversión y evitar toda propagación del comunismo etc etc, aliándose claramente con el mundo occidental. Sin embargo, en la política exterior, nos peleamos con Carter (que tenía mucho carácter) que nos hizo la contra por los derechos humanos y le puso embargos a la dictadura para la compra de armamentos. Además en el boicot que le hicieron a la URSS, nos "aliamos" con los comunistas (también subversivos?) y les vendimos granos llenándonos de plata, y como si no quedase claro que estabamos más del lado comunista, y a Videla-Viola-Galtieri le encantaba pertenecer al bloque soviético, ayudamos a los comunistas acelerando la revolución en Inglaterra y haciéndoles la guerra (que devino justamente del imperialismo - etapa superior del capitalismo - inglés).

Veinticinco años

Hoy 2 de abril se cumplen 25 años del comienzo de la guerra de las Malvinas.

Recordemos a los caídos y a los veteranos como se merecen. Recordémoslos como las personas que fueron a ese lugar dejado de la mano de Dios a poner el pecho por algo en lo que todos los argentinos creemos. Todos ellos; desde los marinos del General Belgrano, los aviadores de la Fuerza Aérea y de la Armada que se lanzaron contra la enorme flota británica, los infantes de marina y los soldados del Ejército, oficiales, suboficiales y conscriptos, con sus miserias y virtudes.

No los tildemos de "chicos de la guerra" o de "pobrecitos"; no sólo no lo merecen sino que es insultante. En ese momento se enfrentaron a cosas que ninguno de nosotros querría enfrentar voluntariamente. No importa si lo hicieron por obligación, lo importante es que lo hicieron.

Recordemos con respeto y gratitud a todos aquellos que, hace 25 años, hicieron sacrificios y dieron la vida por la Argentina. Dieron la vida por un país que, desde hace 25 años, los ignora, los menosprecia, los deja en el olvido y sólo se acuerda de ellos para tener un fin de semana largo. Una Argentina que sólo los pone frente a las cámaras para que los políticos lloren lágrimas de cocodrilo. Una Argentina que a veces piensa que el único logro que consiguieron fue apurar el fin del Proceso. Por esa Argentina que fue miserable con ellos, ellos fueron a pelear. Y a morir.

En este día es importante que no nos quedemos en la mera crítica oportunista a Galtieri y al gobierno militar, sino que tengamos en mente que por ignorarlos y dejarlos de lado somos tan culpables como Galtieri.

Recordemos y tratemos a los combatientes y a los caídos como se merecen, así algún día la Argentina pueda convertirse en un país digno de sus sacrificios.
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